CAPITULO 34: EL RODEO....

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La algarabía del pueblo, no tenía precedente, era la primera vez que el rancho Steven, está abarrotado de gente que habían llegado al rodeo, felices de presenciar por primera vez la participación de un miembro de la familia Ardley, Thom y sus trabajadores, no daban crédito a lo que sus ojos veían, al parecer no estaban preparado para recibir a más gente de lo que ellos creían que asistirían, después de todo, cada año se llevaba a cabo el evento sin falta, pero este año, la curiosidad del pueblo por presenciar a un Ardley, fué tanta que nadie quería perderse el espectáculo.

Thom recordaba lo que había tenido que hacer para lograr la participación de uno de los herederos,  sabía que la gran matriarca de la familia Ardley, jamás dejaría a nadie de su familia participar en un evento "vulgar" dónde los jóvenes tendrían que relacionarse con la gente del pueblo, acostumbrados a estar en los eventos más prestigiosos de la alta sociedad. Y gracias al ingenio de Candy y la actuación que tuvo que fingir, logro hechar por la borda las tontas intrigas de los hermanos Leagan, siendo ganador, convenciendo a la matriarca que de no participar, solo lograría darle un mensaje al pueblo, de que los Ardley quizás ya habían perdido los genes de guerreros escoceses, de lo que tanto la familia  divulgaba y que decían estar orgullosos, pero que el tiempo había vuelto a los Ardley, jóvenes delicados que viven en las faldas de la matriarca. Esas palabras habían logrado convencer a sr. Ardley, que debía demostrar que a pesar del tiempo los genes escosés aún seguían siendo de guerreros y para eso tenía que dejar a su querido sobrino participar en el evento, tumbando así todas las intrigas de Elisa.

- gracias Thom si no fuera por tí, no estaría aquí, listo para participar. - agradeció Anthony.

- a mí no me agradezcas, la idea fue de Candy, al comienzo creí que iba a terminar pagando los platos rotos, pero ves, no pasó nada, además el pueblo le está demostrando a la matriarca, que la idea de dejarte participar, era lo correcto.

- pero como llego Candy a decirte lo que estaba pasando??...y como fue que la convenciste??

- fué Dorothy quien vino a verme, por petición de Candy, me contó todo, y sin más fuí a la mansión, le dí la invitación del evento a la sra. Ardley, claro su tía se negó en cuanto le hable del rodeo, pero solo con decirle que era una lastima que la sangre de grandes guerreros escoceses se estubiera perdiendo con el tiempo entre listones y seda, y que al pueblo le hubiera gustado ver que en verdad los Ardley son descendientes de guerreros de Escocia... estaba por salir,  cuando la sra Ardley me llamó y preguntó sobre que estaban diciendo el pueblo, le dije entonces que la gente no cree que son de descendencia de guerreros, ya que los más viejos del pueblo aseguran que solo fueron testigos de verlos trabajar como ganaderos, y que al prosperar en sus negocios, lograron formar parte de la alta sociedad...dejando el negocio del ganado, para ser empresarios y dueños de bancos.

- eso dijistes...!!! Y como lo tomó???- preguntó preocupado.

- estaba furiosa, creí que mi cabeza rodaría.

- no seas exagerado...pero habla que paso??

- pues aceptó y dijo que solo para callar las habladuría del pueblo.

- gracias una vez más Thom, estuvistes frente a la sra Ardley y saliste victoriosos.

- si, me debe este favor, de acuerdo..- recordando la mirada fulminante que le había dado la matriarca.

- por supuesto.

- bueno dentro de poco empieza el rodeo, estás listo???.

- claro que sí....

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La multitud se amontonaba alrededor del cerco del rodeo, aclamando a viva voz, a sus concursantes favoritos, que daban todo de si mismo para ganar la contienda, mientras una rubia juntos a sus doncellas, vestidas de acuerdo a la ocasión, miraban de un lado a otro, buscando entre la multitud al jóven heredero del patriarcado, se habían aislado de los hermanos Cornwell, para poder estar sin preocupación con su querido príncipe de la colina, pero era tanta la gente del pueblo, que no podía reconocer a su añorado amigo....

- Candy!!!...debemos volver, o sospecharan que no estamos cerca - llamó Alice.

- no chicas... Hay que seguir buscando, él dijo que estaría aquí...- insistió Candy.

- volvamos de seguro te estará buscando cerca de los hermanos Cornwell, sabes muy bien, que Thom nos ubicó allí, para que podamos ver el rodeo sin problemas.... - aclaró Dorothy.

Alice aclaró - claro, además estoy segura que Thom sabe dónde lo podemos encontrar así q....- fué interrumpida cuando la voz del presentador, empezó a hacer el llamado del turno Thom. - vez vamos Candy, no vas a poder ver la participación de Thom, después de él, sigue Anthony... - empezaron a jalar a Candy, entre la multitud aglomerada.

A Candy no le quedó de otra que seguir a sus amigas, al llegar fue testigo de las fuertes sacudidas que el potro salvaje realizaba, temiendo por su hermano de crianza. Pero su temor duro poco, al ver a su hermano levantarse del suelo, feliz de su esfuerzo, saludando a Candy con un guiño, logrando hacer sonreír a la rubia pecosa, sin darse cuenta que el siguiente concursante se había molestado con él.

Anthony ya estaba listo para salir, agradecía que Candy y Thom le ayudarán a convencer a la tía abuela, pero era molesto para él, ver cómo se llevaban, y lo que Thom lograba con solo mirarla, molesto y con energías recargadas de celos, decidió demostrarle que él podría con el potro salvaje, al escuchar su llamado y un disparo al aire, se sujeto con fuerza mientras era sacudido por el corcel salvaje, hasta que una fuerte sacudida lo obligó a soltarse, la caída fue fuerte, pero logro salir ileso, su tiempo fue mayor que el de Thom, y feliz levantó sus manos para saludar al público, y al voltear la mirada en busca de Candy, se encontró con una ingrata sorpresa, quien es ese hombre ???...

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Otra vez Candy estaba asustada, Anthony no había tenido mucho tiempo para practicar, y temía por él, pero una mano masculina se posó en su hombro, y creyendo que se trataba de Thom, voltio a verlo, pero se sorprendió, pues no era su querido hermano, y una sonrisa de felicidad se vió en ella. - tranquila pequeña, mi sobrino saldrá ileso..- sonrió, calmando a la rubia con sus palabras. - mira - señaló - se está levantando, no esperaba que le ganará a Thom.

- ¡¡oh!!  ¡¡¡Albert, estás aquí!!!- recibiendo un abrazo, sin darse cuenta que Anthony ya tenía su mirada puesta en ellos.

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Ya no pudo contenerse más, primero Thom y ahora un desconocido, lograba hacer brillar aún más de felicidad a su quería damita...que tenía que hacer el para que  lo mirara así...??cómo lograban ellos hacerla sonreír, y lo peor quien era ese desconocido, además por qué con él la mirada de Candy brillaban de dicha y felicidad..? ni siquiera Thom lograba ese efecto, procedió a retirarse lo más pronto posible, para llegar a ella, los encontró abrazados saludándose, y sus damas ni siquiera hacian algo para evitarlo, decidió interponerse entre ellos, empujando al galeno - alejate de ella??? Quien eres tú?? - grito molesto...

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Hola mis queridas lectoras, aquí el nuevo capítulo, lamento que este demorando, pero con el trabajo, me es difícil. Espero que les guste, no tienen idea de cuánto e borrado y corregido este capítulo para lograr lo que tengo,( aunque aún no me siento conforme) trato de ir mejorando, pero en fin aún hay mucho por aprender.

Espero que se diviertan con este capítulo, trataré de ir avanzando con el siguiente, lo más pronto posible, sin más cuidase mucho.... Chauu...

UN DESTINO DIFERENTEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora