UN DESTINO DIFERENTE

CAPITULO 43: LA TRAMPA DE ELIZA.

El sol de la mañana estaba ardiendo en lo más alto, dentro de poco sería el llamado para el almuerzo, el médico al no encontrar  la presencia del jóven rubio, que había solicitado una reunión, decidió comprobar el tiempo, y al ver su reloj del bolsillo, se despidió de su familia y procedió a entrar a la mansión, a esperar al joven Anthony, pero en lugar de ir directo por la entrada principal, eligió entrar por las áreas de los sirvientes, no quería encontrarse con el invitado indeseado, (que la matriarca de la familia Ardley tenía en su oficina), dejando su confianza en los guardaespaldas que cuidarían de su hija.

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El viento golpeaba su rostro con fuerza, mientras se escuchaban los golpes que laceraban al pobre corcel, que corría con furia y dolor por culpa del jinete, que cargaba a cuesta, mientras que ella, le pegaba con su fuete sin importarle lo más mínimo el dolor del pobre corcel, solo le importaba llegar donde su hermano, que había dejado atrás, con la misión de espiar a Candy y a Stear. Estaba furiosa, la noticia de un futuro compromiso entre Candy y su querido Anthony la había dejado sorprendida, y se juraba una y otra vez que no iba a permitir que eso pasara, desde que regreso a la mansión Ardley, después del despido que la tía abuela les había dado a su madre, su hermano y ella misma, siempre quiso vengarse de ella, lo intentó en muchas oportunidades, pero las queridas damas de compañía de Candy, habían echado a perder sus planes, después de todo, ellas ya sabían todos sus movimientos, incluso ellas mismas se metían en sus trampas a propósito, solo para que candy no fuera la víctima de su venganza, pero está vez, gracias a qué ellas se encontraban cuidando de los hijos de duque Enrique Buccleuch, Candy estaría descuidada, junto con su primo Stear, quien consideraba un torpe, al que se le haría muy fácil también hacerle participe de su ira.

Desde la distancia alcanzó a ver a su hermano, que se escondía entre los arbustos, dandose cuenta que más adelante, podría estar la mustia que vigilaba. - Neal ...- susurró - que ha pasado??

- Eliza...ya me estaba preocupando, por qué tardaste tanto??- preguntó.

- sabes que eh estado siguiendo a Anthony, ah estado esperando a su padre, recién acaba de llegar...que a pasado con Candy???

- no mucho, apenas escucho un poco lo que dice, además que los cuatros hombres representantes de la casa Lancaster están con ella, en todo momento, no se han despegado en nada.- respondió, y volteando a ver a su hermana pregunto : - cuáles son las intenciones de Anthony con estar buscando a su papá??.

-¡¡aarrgg!!... Tienes idea de lo que Anthony está haciendo ahora???-

- ¡¡¿¿que ???!!

- solicito una reunión con el padre de Candy para un compromiso...

- ¡¡QUEEE??!!... ESTAS SEGURA....

- por eso vine lo más pronto posible tenemos que impedir que eso pase.

- pero como???...no podemos entrar a la reunión e impedirlo ante ellos...

- no es necesario....ya tengo un plan.....

- dime hermana cuál es tu plan...???

- primero debemos alejarla de los caballeros que están con ella, y después...ya lo verás, de eso me encargo yo....- expreso con una sonrisa sospechosa.

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Candy galopaba con Stear y sus guardias riéndose de las ocurrencias de su amigo Stear, había decidido regresar a lado de su familia, después de pasear por las colinas de las propiedades Ardley, mientras pasaban un buen momento alcanzaron a ver a Archie que llegaba es su caballo muy molesto, Stear decidió adelantarse.