Unos pequeños golpes de pasos se escuchaba insistentemente, el responsable de los molestos ruidos, estaba desesperando, se habia comprometido a no ocacionar mas problemas a la matriarca, a cambio de tener un reencuentro con la pequeña niña de ojos esmerandas, que tanto extrañaba volver a ver, mañana era su partida al viejo continente, y George hasta ahora no habia cumplido con encontrar un momento adecuado para poder salir a verla, estaba desilucionado, y triste no queria irse sin poder estar seguro de volver a ver a su pequeña amiga.
El golpe de la puerta de su recamara lo distrajo, y ordenando el ingreso, ve al responsable de su triste estado de animo, que ingresaba con un paquete en las manos.
- que paso George, cumpli con lo acordado y hasta ahora no e ido a verla.- lo miraba con decepcionado de que lo halla engañado.
acercandose al jovén le dijo - gracias a que cumplistes con tus responsabilidades, me fué muy facíl convencer a la señora Elroy, que te concediera un día para disfrutar y a la vez, despedirte de tu amado lakewood, tiene hasta el atardecer para disfrutar de este día, ahora toma pontelo.- mientras le entregaba el paquete.
William estabá felíz por la noticia, pero de pronto una duda surgió. - ¿que es esto, George?. - preguntó cuando abrió el paquete y se sorprendió de su contenido.- ¿¿ una peluca ?? ¿ que hago con eso?? ¿¿ y esta ropa??...
George respondió. - es para que no te reconoscan, por el camino, la señora Elroy estaba dudosa de dejarte ir y se me ocurrió disfrasarte como un jovén de pueblo.
william no tardo en correr al baño, a cambiarse, al verse en el espejo se sintió extraño, no podia negar que le sentaba muy bien su nuevo vestuario, era comodo, que se sintió mas libre y ligero, al ponerse la peluca, creyó que veia a otra persona en el reflejo del espejo. Un humilde pueblerino de cabello castaño, se preguntó como no se le ocurrió disfrasarse, asi nadie lo reconoceria y mucho menos lo hubieran atratado con tanta facilidad.
Acercandose con una sonrisa a George le dice - bueno mi querido amigo, es hora de salir en busca de mi pequeña pecosa. sin mas ambos salen a su encuentro.
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Una pequeña rubia traviesa, estaba terminando de darle de comer a las gallinas que se criaban en el hogar, habia sido encontrada en la cocina bebiendo la leche que la hermana Maria habia guardado para la cena de ese día. a todos los niños se le daba leche diariamente pero medido,para que alcanzara para todos, pero ella en su glotoneria por la leche, se había deslisado sin que lo notaran en busca de su ansiada bebida, pero uno de los los pequeños hermanitos la habia pillado desprevenida, cuando la estaba buscando para invitarla a unirse al juego que todos los niños tenian planeado.
- ¡¡HERMANA MARIAAA... SEÑORITA PONYY!!!- había gritado sin piedad por la rubia pecosa y salió corriendo a la oficina de la directora para avisar el delito sin miramiento, no era justo que ella este tomando mas leche de lo debido cuando el y otros tambien les gustaba la leche.
Asi terminó castigada nuestra queria pecosa, que no le quedó de otra que seguir con una rutina de actividades que las amorosas madres de pusieron sin derecho a tomar leche en su cena por haberce adelantado.Salia del corral, cuando vió llegar a la hermana Maria y asegurando la puerta del corral escuchó - bien candy , terminastes??. Candy estaba llena de plumas, y con una carita de tristeza respondió - si, hermana Maria. ¿¿ ya puedo salir a jugar???.
- si, pero antes ve a bañarte, y espero que no se vuelva a repetir.- costesto la hermana seriamente.
- si hermana Maria - respondió
Candy salió corriendo felíz que su castigo habia terminado, despues de cumplir con su aseo personal decidió ir al padre arbol a esperar a su principes de la colina, que desde el día que lo vío, no perdia las esperanza de volverlo a ver, llevaba el medallón consigo por si él regresaba, poderselo devolver, pero esta vez también llevó su muñeca, aquella que traia cuando la dejaron en el hogar, se habia dado cuenta mientras hacia sus actividades que la muñeca tenia un bolsillo secreto con algo en su interior, la señorita pony le habia dicho que seguro sus padres le habian dejado algo importante, pero aun no se animaba a ver su contenido, asi que estaba indecisa.
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UN DESTINO DIFERENTE
Fanfictioncandy encontrará sus orígenes,y su vida cambiara para darle la dicha de ser felíz con su principe de la colina....