CAPITULO XX: REGRESANDO SIN AUTORIZACIÓN

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La mansión Ardley era tan grande que había habitaciones, y pasadizos abandonados en el olvido, la oscuridad le ayudaba a ocultarse de entre las oscuras paredes de la mansión , mientras llegaba a refugiarse en la última de las habitaciones olvidada, su llegada era sorpresa para la matriarca, Aunque la verdad, lo hacía por su hermosa angel de mirada esmeraldas, había logrado convencer a su fiel servidor, para que hablara con la directora de la institución a qué adelantará sus evaluaciones, desde que su tierna rubia se fué con su padre, había estado inquieto, dos años más no iba a poder estar tranquilo, cuando su niña cada vez estaba creciendo, y sobre todo se veía más hermosa, su temor de perderla por el tiempo y la distancia, lo llevó a armar un nuevo plan, y sin perder el tiempo, mandado un telegrama a su fiel amigo George, para que regresará lo antes posible a Londres, y cuando él llegó, le rogó que lo ayudara a salir lo antes posible de la institución, comprometiéndose a poner de su parte en sus estudios bajo la tutoría de él, aclarandole también que el San Pablo no le iba a enseñar los tipos de documentos que maneja la familia, todo lo que enseña es lo mismo para todos los estudiantes. George no quería desobedecer la orden de la matriarca, pero el jóven tenía razón, estudiar en el colegio San Pablo solo lo retrasaría más en su obligación por asumir la responsabilidad de las empresas, el ya debería tener conocimiento de los procesos empresariales y bancarios, la educación en el San Pablo es de buen empeño, pero el San Pablo no le iba a enseñar los documentos con los que se trabajaba en el ámbito laboral, toda empresa tiene sus secretos, sus manejos, y un plan de trabajo diferente. George no tardó, en hablar con la madre superiora, que aceptó poner a prueba al jóven y futuro patriarca, después de todo era uno de los estudiantes más aplicados de la institución, dándole el plazo de 2 semanas para prepararse, la noticia de que la directora aceptaba, emocionó al jóven que sin perder el tiempo, se dedicó a estudiar sin parar, descansado solo para ingerir sus alimentos y otras necesidades. Fue todo un éxito, pero en cuanto pisó el barco que lo llevaría de regreso a América, George ya le tenía preparado su lista de clases, el personalmente le iba a enseñar todo lo referente a la administración de su legado, el pobre rubio creyó, que por lo menos descansaría de sus estudios mientras estaba a la mar, que podía hacer? nada...simplemente cumplir como lo acordado con George. Pero allí estaba disfrutando de lo último de la música de la mansión, había logrado llegar mientras la tía abuela estaba ocupada atendiendo a los invitados, mientras ella ignoraba la jugada de su querido sobrino.

- La vistes... George??- hablaba en susurros con su fiel servidor.

- si jóven, será una hermosa dama cuando llegue a la edad. - respondió.

Así se pasó el día, expiando desde la distancia a su querida damita, aunque también se sorprendió verla llegar con un jóven desconocido, pero qué podía hacer él, esperar...nada más que esperar...había querido darle la sorpresa de su llegada, pero el sorprendido fue él, al verla entrar a la fiesta con "él"....

- (Es solo una niña... aún)- se decía a si mismo.

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- buenas noches... Ethan - entraba un hombre serio, a la habitación de su medio hermano, acompañado de dos hombres mas.

- no di la orden de que entrarás - se bajó de la cama- fuera ustedes dos de mi recamara...- grito a los que entraron después de su hermano y dirigiendose a Charlie - que haces aquí?? - le preguntó.

- mi querido hermano... Vine a darte mis sinceras disculpas, por lo que va a pasar contigo. - respondió tan frío y serio que el jóven empezaba a dudar de su hermano, y peor al ver cómo los dos hombres desconocidos acomodaban encima de la cómoda un pequeño bolso de cuerina negra, de ella retiraban una jeringa ya preparada.

Retrocediendo un par de paso, regresó su mirada a su hermano - que???....que significa eso ?? - tratando de mantener la calma.

- Mi querido hermanito, desde que llegastes a existir, has estado arruinando mi planes con tu simple existencia, y hoy vine a despedirme de tí - mientras sonreía, miraba feliz el pánico en el rostro de su jóven hermano.

UN DESTINO DIFERENTEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora