Capítulo Cinco.

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Rusia despertó maldiciendo entre dientes por el ruido causado por su hermano y la taiwanesa que al parecer peleaban forcejeando para entrar primero que el otro al baño del pasillo que compartían todos los hermanos, bufó sabiendo que tardarían un rato en ello pues tenían casi la misma fuerza... aunque dependiendo del humor de su padre este podría salir de su habitación a darles con una pantufla por escandalosos infantiles.

En cuanto más consiente estuvo más raro se comenzó a sentir, un extraño calor sutil se apoderó de su cuerpo pero al mirar el calendario de su pared fue confuso pues su día de Celo ni siquiera estaba cerca, de todas maneras se cubrió hasta la cabeza para intentar dormir un poco más debido a que los Lunes eran su día de descanso y los usaba para acompañar a su padre a la estación ya fuese para ayudarlo con algunos documentos que ordenar o simplemente para buscar algo útil que hacer.

Cuando volvió a despertar ya eran casi las once de la mañana así que tranquilamente se dio una ducha rápida al ya sentirse más tranquilo, debido a su costumbre con el uniforme de su empleo de guardia optó por algo similar pero más al estilo civil y una vez listo salió de casa despidiéndose de su padre China quien por decisión propia se quedaba en casa a ocuparse de ella y mantener todo en orden, las calles blancas se veían tranquilas a pesar del normal ruido de los autos y las voces ajenas. Caminó algunas calles más saludando a algunos conocidos y finalmente llegó a su destino recibiendo más saludos por prácticamente haber crecido allí además de ser el hijo del jefe actual.

-¡Miren a este muchacho, con cada día está más alto! -Un Alfa adulto bicolor se acercó a palmear con diversión la espalda del azabache que soltó una risa cómplice pues los de su familia si eran bastante altos-.

-Buenos días para usted también, tío Portugal -El joven eslavo sonrió alegre devolviendo algunos otros saludos hasta llegar a la oficina del de parte que leía documentos junto a su asistente Malasia, un Beta que ya tenía varios años en ese deber- Hola.

-Al fin llegas hijo, ve con Bosnia a que te explique mejor tu tarea de hoy, vas a ser nuestra nueva recepcionista -URSS soltó una carcajada burlona acompañada por la de su mano derecha quien conocía al ruso menor desde que usaba pañales, iba a ser divertido verlo sufrir derivando llamadas-.

-........Mejor me quedaba con mamá a limpiar la alfombra.. -Bufó este en un corto berrinche antes de regresar por donde había pasado, esperaba poder hacer un poco de patrullaje o algo emocionante pero tal vez sería un poco mejor que ordenas hojas con casos viejos-.

•   •   •

-Como me vuelva a llamar otra señora para quejarse de los niños que juegan a la pelota en el parque, juro que me ahorco con el maldito cable. -Rusia se dejó caer sobre la silla giratoria totalmente estresado tras cinco horas atendiendo puras estupideces, hasta ahora lo más relevante fue una derivación a la estación de Bomberos por una fuga de gas pequeña en un apartamento, tuvo que suspirar antes de atender la nueva llamada entrante- Estación de Policía, ¿En qué podemos ayudarle?

-¡Necesito ayuda, me están siguiendo Alfas! -La voz aterrorizada del otro lado de la línea podría haber dejado sordo a cualquiera, era una llamada llena de ruido agitado y pasos rápidos con eco, también habían gritos de la víctima hacia la lejanía probablemente a sus perseguidores- ¡Por favor déjenme tranquilo!

-..¡¿Alemania, cuál es tu ubicación?! -Podría reconocer ese acento en cualquier lado, el de piel roja se levantó de golpe respirando agitado centrando toda su atención en la llamada y atrayendo las miradas de los otros presentes que se extrañaron ante su comportamiento-.

-¡¿Rusia?!, ¡Rusia es el callejón antes de llegar a mi casa, ayúdame! -Con la voz ya quebrada por el pánico de haber llegado al final del camino centró toda su esperanza en que lograsen llegar a tiempo los oficiales, aún con las molestias de su cuerpo intentó trepar uno de los muros de ladrillos casi salidos a diferencia de los otros lizos pero estaba muy cansado-.

Sin esperar ni un segundo más el de ojos lavanda saltó la barra de recepción con gran habilidad y salió corriendo hasta la calle rápidamente intentando rememorar el camino que tomaron esa noche, por suerte estando la Estación en la misma ruta antes del rascacielos de la organización. Esquivó a las personas que iban en sentido contrario con el mayor cuidado que podía para evitar un accidente que le quitara tiempo, estaba muy cerca ya pero era probable que el tricolor hubiese cambiado de ubicación por lo que intentó localizarlo con su olfato descartando varios aromas ajenos hasta que dio con el suyo, otra vez el Aroma a Celo pero mucho más fuerte, seguro esa sería la razón por la que lo estaban siguiendo.

Casi sintiendo que el tiempo se le acababa llegó a la esquina que recordaba, el rastro se intensificó y todo su cuerpo se estremeció estresado al percibir el llamado de ayuda del Omega, de un par de zancadas más ya estuvo al inicio del largo callejón. Sus ojos enrojecidos dieron a parar en dos individuos forcejeando con el alemán que chillaba tembloroso y lleno de lágrimas, eso le causó más rabia al azabache y soltó un fuerte gruñido profundo llamando la atención de esos dos, él era el Alfa dominante entre ellos. Cocinándose en su enojo la parte racional de su mente estaba pausada y sólo se centró en abalanzarse contra esos dos desgraciados alejándolos con fuerza del más bajo que se abrazó a si mismo apegándose a las cajas vacías del lugar, los puños del eslavo se estrellaron impasible contra los cuerpos ajenos hasta que el sonido de su móvil lo detuvo siendo el tono particular de su padre lo que lo hizo volver en sí.

-Calle centáurea, primer callejón en el fondo, dos Alfas por intento de abuso a un Omega. -Fue lo único que dijo tras contestar sin dejarle al mayor hablar, ató a los hombres inconscientes con un plástico largo que encontró cerca y se acercó lentamente al de piel amarilla que aún sollozaba tembloroso- Alemania, todo está bien ahora... ¿Te.. te llegaron a lastimar?..

Un Buen ALFA (RusGer)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora