Capítulo Sesenta.

735 95 5
                                    

—¿Un anuncio en el Palacio de Liderazgo?, ¿Porqué? –El de estrellas miró confundido al otro que caminaba de un lado hacia otro a medio vestir por su departamento, apenas había amanecido y este ya estaba trabajando—.

—Los rumores que han estado saliendo últimamente, además de que dos de sus ministros fueron encontrados por el departamento de policía como parte de los Alfas castrados de la OCOI por vender Omegas jóvenes. –Weimar habló mientras organizaba documentos con prisa para meterlos en su portafolios pues debía terminarlos todos esa mañana, ni siquiera había podido dormir bien de la preocupación de que todo saliese como necesitaban o sería un gran problema—.

—Mierda ahora entiendo, se supone que todos sus allegados estaban limpios de cualquiera de los actos del viejo gobierno.. –Hizo una mueca el anglosajón levantándose también de su cama para tomar su uniforme pues no tardarían en llamarlo de seguro, últimamente los "Trapos sucios" estaban saliendo por todos lados debido a la OCOI, lo cual no era precisamente algo malo.. pero les daba muchos problemas y mucho trabajo extra—.

—Todo mundo se va a reunir en la plaza mayor y tal vez dure un par de horas  –Al terminar de ordenar lo que debía el rubio se colocó frente al espejo para arreglar su ropa como era debido pues debía verse impecable como siempre pues su imagen era algo muy importante en su trabajo—.

—Espero que no tenga que mover seguridad extra, los chicos también están agotados por las rondas con el departamento de policía –América suspiró abrazando un momento a su pareja antes de comenzar a cambiar su ropa al traje táctico oscuro reglamentario aunque fuese algo jodido estar cargando el casco todo el tiempo pero al momento de una situación podría salvarles la vida así que no había queja—.

•    •    •

—Vaya, el edificio está muy silencioso, se nota que somos pocos hoy –El azabache suspiró estirándose un poco estando sentado en su silla giratoria, no había mucho que hacer aquí que aprovechaban en hacer su papeleo atrasado—.

—Cierto, casi todos están ahora en Palacio, el resto ocupándose de prensa y seguridad para que no hayan problemas allá –Italia apartó la vista de sus papeles para observar a través de la ventana de cristal reforzado, estaban tan alto que las nubes estaban solo a algunos metros—

—Prefiero estar aquí que afuera rodeado de gente y ruido, además no quiero dejar a Germaniya solo –Apoyándose en su palma derecha le echó un ojo a su móvil cercano, cuya pantalla dejaba ver una fotografía de ambos sujetando en pequeño vientre en un abrazo—.

—Japón se está quedando en casa con mi honorable señor suegro para que lo asista mientras no estoy en el día, me deja más tranquilo –Suspiró el de hebras miel con tranquilidad, lo bueno de haber llevado tantos años planeando cada cosas en sus vidas desde que se reencontraron era que tenían soluciones extra para todo– ¿Cuál es tu plan para cuando Germania sea enviado a descanso?

—Pues él está de acuerdo con quedarse en casa de mi papá y que luego lo recoja para dormir en nuestro hogar, mientras él esté cómodo lo puedo llevar hasta a la luna si eso pide –Siendo un día con muy poco personal en la torre podían distraerse un rato en lo que sus otros compañeros iban haciendo sus propios deberes asignados—.

Mientras tanto un par de autos de servicios entraban en el sótano principal, sin recibir mucha revisión al ser aparentemente parte de la empresa de limpieza que trabajaba afiliada a la torre de OMS, así que los supuestos operarios uniformados con mascarillas bajaron una a una las cajas con desinfectantes que en realidad contenían bombas temporizadas de ensamblado fácil.

En su año y medio trabajando la croata había hecho un plano de los niveles superiores a los que debían llegar exactamente, aunque al no estar presente el Delta holandés la reemplazaba siguiendo sus indicaciones por audífono al no ser práctico andar con un mapa en la mano. En determinado nivel comenzaron a preparar los cronómetros justo en un punto ciego mientras otros vigilaban que los guardias de la torre no sospecharan de pasar por ahí, todos los colores estaban presentes llevando a cabo sus órdenes para las que habían entrenado desde el momento en que recibieron sus máscaras haciendo el juramento de cambiar el mundo para las nuevas generaciones.

—Cuando terminen de ajustarlas deben salir por el pasillo a la izquierda, las escaleras no tienen cámaras así que será más fácil subir los maletines por allí y también irse –La tricolor que solía ocupar la máscara de Tonalidad Clara le explicó a su mejor amigo mientras en su laptop observaba a través de la Go Pro en el pecho de este—.

Inmediatamente el aludido se encargó de repetir para el resto, al abandonar la sala tendrían que comenzar a hablar en tercera persona sobre lo que hacían para evitar confusiones en los demás, a pesar de estar nerviosos confiaban plenamente en sus capacidades. Aunque de igual manera Naranja y Azul tenían que hacer equipo debido al problema fonético de Brasil cuya presencia era imprescindible por su gran fuerza y destreza al pelear en caso de ser necesario.

—Rojo a terminado, se prepara para partir a la azotea. –Canadá encendió su micrófono saliendo del lugar con su respectiva maleta dándose prisa, también eran oídos y monitoreados en tiempo real por el Gran Líder—.

Al poner un pie fuera de ese lugar tenían sus máscaras ya colocadas, ocasionando que Amarillo fuese vista por el Alfa serbio quien iba caminando con relajo por el nivel décimo octavo.. pero no pudo siquiera colocar su mano sobre el radio cuando algunas alarmas en sus localizadores comenzaron a sonar sacándoles un susto.

  
 
 
  
  
  
El Palacio de Liderazgo estaba al parecer bajo ataque.

Un Buen ALFA (RusGer)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora