Capítulo Sesenta y Seis.

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Por obvias razones el rascacielos fue inhabilitado hasta nuevo aviso, muchos tuvieron que cambiar de trabajo pero no podían negar el cambio ya comenzando a ser notable en las calles.

Desde esa memorable y controversial tarde hubieron algunas protestas más llevadas a cabo por civiles exigiendo cambiar ciertas partes de la construcción; Como ser dirigidos necesariamente por un Alfa, por lo que se creó una nueva mesa directiva con un representante de cada casta que entendía los problemas de su respectiva población.

La OCOI observaba satisfecha desde las sombras cómo la policía estatal hacía exitosas redadas y capturaba toda clase de basura social con la información que se les fue dada, habían investigado y observado por mucho tiempo a aquél nuevo capitán que había tomado posición algunos años antes, les causó curiosidad que a pesar de venir de una manada de casta pura Alfa hubiese iniciado desde cero dedicándose a tomar cada caso con la seriedad necesaria sin minimizar sobre qué trataba, incluso habían oído de cerca la enseñanza que le daba a sus compañeros sobre respetar a cada persona que tuviesen cerca. Así que también estuvieron presentes un par de veces cuando recibió algunas medallas más del cenado por su servicio al público.

Habiendo transcurrido ya un mes completo el italiano miró su reloj con ansiedad y luego a su reflejo en el espejo de la habitación, su ropa estaba impecable y ya caminaba con normalidad. En la habitación contínua podía oír el canto de su esposo y la risas de su bebé que le derretían el corazón formándole una sonrisa boba, así que una vez llegó la hora exacta abordaron el auto hacia el lugar indicado tiempo atrás. Extrañandose cuando llegaron a una mansión de apariencia antigua pero bien conservada en donde algunos rostros jóvenes se asomaron por las rejas de entrada y tras unas miradas curiosas los dejaron pasar al reconocer sus colores, el lugar era simplemente hermoso y lleno de vida con muchos niños de diferentes edades corriendo por doquier y otros simplemente jugando o haciendo actividades de relajo, Italia se relajó un poco observando hasta divisar la silueta nuevamente reconocida de su padre, vestido sencillamente de blanco mirando hacia los árboles frutales de la propiedad.

—Papà?.. non sapevo se dovevo venire prima da solo, ma.. volevo presentarti mio marito e la mia principessa... –El de cabello miel tragó en seco jugando un poco con sus manos cuando la mirada del mayor se puso sobre ellos, era algo que se le había quedado de la infancia y siempre lo hacía inconscientemente al estar nervioso—.

(¿Papá?.. yo, no sabía si debía venir solo primero, pero.. quería presentarte a mi esposo y a mi princesa...)

—...En territorio de paz todos son bienvenidos, sobre todo la familia.. –Sonrío mordiéndose un poco los labios con su corazón latiendo a prisa cuando su niño grande lo saludó, había esperanza de que no lo odiara– Gusto en conocerte, soy Reino de Italia.

—El gusto es mío, me llamo Japón y ella es Tokyma –El de rol rojo hizo una corta reverencia y alzó un poco más a la azabache para que el contrario la viese—.

—Es una preciosidad, me recuerda tanto a ti cuando apenas te tuve los primeros días en brazos... –Al Omega europeo se le llenaron los ojos de lágrimas al recordar todo lo que había pasado para darle lo mejor posible a su bebé a pesar de sus carencias, pero no cambiaría esos momentos en su vida con él—.

—....¿Qué fue lo que pasó, luego de..? –Italia miró a su progenitor apretando un poco los labios, a pesar de no saber si se sentía listo quería saber—.

—...Luego de arrastrarme quedé inconsciente por un golpe, no tengo idea de cuánto tiempo pasó hasta que desperté en una cama vieja con el torso vendado, una chica a mi lado me miró suspirando y dijo que al llegar a todos se nos operaba –Su voz flaqueó un poco pero ya no era el mismo jovencito temeroso, así que siguió hablando con la vista perdida en la lejanía– Éramos esterilizados y luego de un tiempo apto "Puestos a servicio", estuve algunos años sin poder escapar hasta que la OCOI vino a comprarme, ellos me dieron la libertad y un hogar además de un propósito igual de grande que encontrarte.

—...Yo siempre te esperé en el mismo lugar, tuve que recurrir al carterismo para sustentarme.... pero de no haber sido así jamás hubiese chocado contra Japón, su padre me detestaba porque era una mala influencia pero sabíamos que necesitábamos del otro, tuvimos que salir de la ciudad por unos asuntos pero él me permitió llegar hasta este punto –La mano del Alfa se colocó sobre la del albino que entrelazó sus dedos observándolo en silencio hablar sobre esa etapa tan dura de su vida– Nos casamos hace algunos meses atrás y Toky nació el día de la revelación, así que por fin tengo a mi familia completa.

Finalizó con la voz ahogada cubriéndose el rostro un momento para tranquilizarse, la vida los había tratado a todos como la mierda pero habían logrado alcanzar la luz de una manera u otra, así que aceptaba en lo que estaba involucrado el mayor.

—¿Croacia?.. –Japón soltó mirando con estupor hacia la puerta de la mansión a varios metros porque un peculiar aroma a Geranios y Limón lo hizo buscar el origen debido al segundo aroma que estaba adherido a este—.

Al parecer lo había dicho lo suficientemente alto como para que los tricolores y la aludida girasen a mirarlo, la castaña se asustó por la presencia de dos conocidos de su vida simulada en la mansión y sobre todo hablado con Sombra Uno, que era el más sanguinario del grupo.

—Hm, cierto... debieron conocerse cuando ella trabajaba en el rascacielos de OMS, nosotros la recibimos hace un tiempo –Reino obvió decir la verdad respecto a que la joven pertenecía a la organización y sobre todo su misión de infiltrada recolectando información– Nuestro maestro acepta con los brazos abiertos a todo aquél que necesita una mano o un hogar.

—¿Porqué te fuiste sin avisar?, Ale y los demás estábamos muy preocupados por ti –Pasándole su bebé al de ojos cafés caminó unos cuantos pasos a la menor que se acercó tímida acompañada de un Delta de piel azul que sujetaba su mano—.

—Yo.. lo siento Japón es que, yo... me asusté y huí –Croacia lo miró a los ojos, a pesar de haber fingido durante casi dos años realmente se sintió cómoda con el ambiente fraternal de la oficina, sentía que su amistad no fue parte del papel sino verdadera– Porque estoy esperando un cachorro..

Un Buen ALFA (RusGer)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora