Un Buen ALFA (RusGer)

Capítulo Treinta y Tres.

El de piel amarilla se quejó bajo mientras despertaba sintiendo su cuerpo adolorido, cuando sus ojos estuvieron completamente abiertos se vio a si mismo y notó que bajo por el brazo del ruso y la manta que los cubría no llevaba nada, intentó sentarse para buscar su ropa pero una punzada aguda en su interior le hizo soltar un gemido adolorido provocando que el Alfa confundido se levantara inmediatamente gruñendo amenazante, cosa que lo asustó hasta notar que Rusia lo abrazó escondiéndolo bajo su pecho por instinto mientras sus ojos soñolientos intentaban buscar algún hostil que hubiese fastidiado a su Omega.

El menor sintió ardor en la nuca soltando un jadeo cuando intentó posar sus dedos sobre ese lugar, había sido marcado.. otra vez despertaba desnudo recordando muy poco y además con un infernal dolor de cadera, sus ojos se aguaron suspirando profundamente mientras se frotaba el rostro con ambas manos.

-Por favor.. por lo menos dime que recuerdas haberlo hecho fuera, Russland.. -Habló primero llamando la atención de de piel roja que se sentó volviendo en si y cubriéndose con una de las sábanas revueltas cuando notó que no estaba vestido-.

-¿Hacer qué?.. -El de ojos lavanda lo miró extrañado, preso de la resaca y un molesto ardor en su espalda.. además había un Aroma raro en el aire-.

-...Me tomaste y marcaste.. -Alemania colocó su mano en el brazo izquierdo del contrario, se sentía pegajoso y sudado por lo que quería ducharse pero la molestia hasta para sentarse era demasiada- Lo hicimos en la madrugada y me duele mucho "Allí"..

-Mi amor... -Tembló el eslavo con todos sus últimos recuerdos decentes en la cabeza y lo último que tenía era que se despidió de su padre China en la entrada de la casa porque los trajeron desde la casa del nipón- No recuerdo más que pedazos borrosos pero... ¿Te.. te sientes "Lleno" o algo?..

-..Ni siquiera puedo mover una pierna sin quererme morir. -Se sinceró el más bajo mirándolo con desgana, no pensó que otra maldita vez estaría en esa situación de incertidumbre sobre si iba a esperar un cachorro o no.. a la próxima mejor se dormía en la tina del baño llena de agua para que se le bajara la calentura- ¿Puedes.. revisar?

El de ojos lavanda enrojeció pero decidió asentir debido a que era algo extremadamente importante, levantó una parte de la manta donde estaba la entrepierna ajena y lo movió con bastante cuidado oyéndolo resoplar para no quejarse, al ya haberlo girando dejándolo sobre su brazo derecho bajó sus manos hasta su bonito trasero redondo... tuvo que agitar su cabeza para volver al tema serio y tantear un poco con sus dedos pero estaba estrecho otra vez.

-Cielo yo.. tengo que estimularte un poco para saber si hay algo.. -Murmuró dándole una ligera caricia en la pierna, internamente rogó para que no ese enojara aunque de hacerlo tendría toda la razón probablemente-.

-...Solo hazlo ya, no hay de otra.. -El alemán suspiró separando un poco sus piernas sabiendo que así sería más fácil, sintió un ligero repelús cuando los dedos ya ensalivados del guardia rozaron su entrada lentamente-.

Este acarició sus piernas, dejó besos en su cadera amoratada y también lo masturbó un poco para que así su mismo lubricante natural facilitara la entrada de sus dedos evitando generarle más dolor o alguna herida, el tricolor se mordió el labio reteniendo jadeos hasta que su entrada comenzó a dilatarse poco a poco y Rusia pudo meter dos dedos que movió despacio durante unos momentos hasta sacarlos con la misma lentitud.

-....Están limpios.. no terminé ni anudé dentro.. -Se lo dijo más a si mismo con gran alivio, amaba la idea de un cachorro pero si el de esmeraldas no quería uno en ese momento entonces era mejor que siguieran sin uno-.

-Gracias al cielo.. pero igual me duele mucho el cuerpo, salvaje.. -Bufó el Omega mirándolo con el ceño fruncido más por el fastidio de no poder ser independiente de levantarse y hacer lo que quería justo en ese momento-.

-Lo siento cariño, déjame atenderte hoy.. -Sintiendo las emociones de su pareja debido a la marca, soltó feromonas de confort y se acostó sobre su pecho abrazándolo para que lo perdonara-.

-Ayúdame a llegar a la tina por favor, no quiero dormir así -El germano acarició su cabeza, había sido solo un susto que dejaría pasar porque estaba cansado además que el hecho de haber perdido su virginidad y no recordar un momento así de importante lo estresaba más-.

Rusia se levantó primero tomando su ropa interior del suelo para cubrirse mejor y rodear la cama para alzar en brazos con extremo cuidado al menor que se apoyó en su hombro suspirando otra vez, esperaba que el agua a buena temperatura lo aliviase los suficiente para poder levantarse cuando despertara más tarde.

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Weimar bufó levantándose del suelo con dolor de cabeza, su ropa estaba hecha un asco y podría considerar que apestaba a Whisky por lo que quiso levantarse de la alfombra pero algo sujetándolo le impidió hacerlo, era el brazo del americano que dormía sin camisa rodeando su cintura con una expresión tranquila, entonces recordó que habían llegado a su departamento luego de la fiesta para seguir bailando y bebiendo.

-Psst.. Ame, ¿Puedes despertar un poco?.. -Lo llamó dándole ligeras palmaditas a su brazo, moría de ganas de ir al baño y con un agarre tan.. posesivo, pues no podía ni moverse- Ame..

Hizo un pequeño berrinche y volvió a acostarse para rodearlo con sus piernas intentando moverse hacia la izquierda para quedar sobre él pues así su jodido brazo musculoso se movería también dejándolo libre, aunque no resultó como esperaba y solo acabó en una posición ridícula que lo hizo sentir muy raro.. pues a pesar de estar "Dormido", podía sentir el miembro ajeno bajo su trasero de manera clara.

-¡América! -Ladró ya cuando su rostro estaba totalmente rojo, eso por suerte logró despertar al otro que abrió sus ojos de golpe notando cómo estaban e intentó hablar pero para entonces el germano ya estaba distraído con otra cosa- Tu.. ojo..

Al sentir que no traía su parche el Alfa más alto se cubrió la mitad del rostro correspondiente con una mano y frunció el ceño con preocupación, pero las manos del tricolor solo tomaron la suya para retirarla ignorando que aún estaba sobre él y le sopló un poco para que abriese el ojo otra vez, por la incomodidad de la sensación el mayor no pudo evitarlo y dejó que se viera otra vez, su ojo totalmente negro desde su nacimiento.. la razón por la que fue abandonado por su manada.

-Ve a mi habitación y cierra la puerta, no vayas a hacer ruido -Susurró con prisa el rubio al oír que tocaban el timbre por lo que su móvil cercano se encendió dejando ver en pantalla la cámara externa que enfocaba a su hermano, de por si era pésima idea que lo viera con esa apariencia y ni qué decir con otro Alfa que tenía algo de su Aroma-.