Un Buen ALFA (RusGer)

Capítulo Cuarenta.

-La fecha se acerca, ¿Tienen todo ya listo? -La voz cansada del mayor se oyó tras la silla que daba la espalda a la entrada, su vista estaba puesta en la ventana por donde apreciaba a las aves coloridas comenzando a armar sus nidos para el inicio de la Primavera-.

-Si, maestro, las trampas están listas para que la organización y la policía sigan sin poder rastrearnos. -Respondió el extraño Alfa tras el escritorio estando de pie al haber entrado hace poco a la oficina poco iluminada por las cortinas de tela oscura-.

-Al fin... los Alfas comenzarán a entender que su casta no les da derecho a nada. -Sus ojos dorados no se apartaron de donde estaba, le gustaban mucho las alas de las aves.. pensaba a menudo en si se sentían libres teniéndolas para surcar el cielo a grande alturas-.

-¿Soltamos al primero? -Ansioso el menor recibió una respuesta afirmativa, se despidió con respeto y salió de allí en busca del exactamente primer Alfa que habían reclamado, uno responsable de dirigir un criadero de cachorros ahora desbaratado desde hace mucho-.

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-¿Quién.. eres? -Alemania se tensó frente al extraño en la oficina, todos los demás ya habían ido minutos antes a la reunión que les tocaba pero él tardó un poco en acomodar sus cosas por lo que estaba solo allí-.

-Mi nombre es Finlandia, vengo de la manada nórdica. -Se presentó tranquilo el de ojos ámbar, el Omega frente a él se veía nervioso así que se mantuvo donde estaba para dejarse su espacio.. realmente no llamaba su atención aunque su rostro delicado fuese atractivo- Me han comprometido contigo así que quise conocerte antes, meramente por curiosidad debido a lo que oí sobre ti.

-....Yo no voy a tener ningún cachorro por orden de mi padre. -El tricolor se puso a la defensiva retrocediendo unos pasos más, dispuesto a usar el gemido de ayuda para llamar a su Alfa y que lo protegiera- Por favor salga que aquí.

-Oye Alemania ¿Todo bien o necesitas que llame a seguridad? -Estonia se acercó con expresión desconfiada, había vuelto para buscar su móvil pero se topó con el tricolor incómodo por ese extraño-.

-No es necesario, no vengo con intención de molestarlo, sólo quiero saber más de él. -El de cruz nórdica habló de manera neutral mientras se giraba, no quería causar problemas en una organización así pero si estaba interesado en saber al menos algunas cosas del germano con quien lo comprometerían según el de esvástica-.

-Pues él ya te dijo que no quiere nada contigo, así que sal o voy a golpearte, te advierto que tengo manos duras aunque sea bajito. -Colocándose frente a su amigo, alzando los puños el más bajo intentó verse amenazante con su ceño fruncido y mostrando los dientes aunque no tuviesen nada de afilados-.

-..Que lindo eres... -Finlandia parpadeó curioso ya mirándolo con interés e incluso se inclinó para ver mejor sus ojos oscuros, eran preciosos y muy expresivos, tanto que incluso brillaban como gemas-.

-¿Qué? -Soltaron al unísono ambos Omegas totalmente confundidos por ese comentario, pero el más alto había pasado a tener un aura totalmente diferente viéndolo muy tranquilo y atento al de ojos oceánicos-.

-¿Cómo te llamas? -Quiso acercarse el albino pero ambos menores retrocedieron apegándose más para darse protección mutuamente, quería acercarse más al azabache con Aroma a Manzanilla y Melocotón-.

-No voy a darte mi nombre, loco, sal o gritaré muy muy fuerte para que te saquen -El estonio chilló negando varias veces dándole un manotazo para que no lo tocara pues el Alfa intentó tomar su mano quién sabe para qué-.

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-¡Capitán, acabamos de encontrar a uno de los Alfas desaparecidos! -Entró corriendo a la oficina uno de los uniformados, llevando papeles en sus manos además de fotografías del lugar en cuestión-.

-Informe -El soviético apartó la vista de su pizarrón de desaparecidos para prestar atención, habían desaparecido ya un par de cientos en todo el territorio hasta el punto de que la gente lo estaba notando y pronto todo podría ser un caos-.

-Estaba atado y amordazado bajo el puente de la avenida cerezo, se le encontró inconsciente pero cuando despertó comenzó a gritar sobre.. -El más bajo colocó los documentos de declaración y las fotografías para que su superior pudiese verlas, todos los demás en la estación estaban murmurando al respecto-.

-¿Sobre qué?, Detective -URSS arqueó una ceja mucho más serio y con la tensión a flor de piel, con todo el tiempo que había pasado ya habían perdido las esperanzas de hallarlos vivos-.

-..Dijo que fue castrado, se comprobó que fue de manera química pero sus captores usaban máscaras y supresores de Aroma, otra vez no tenemos nada. -Tragó en seco colocando el último papel con los resultados del hospital al que lo llevaron luego de que se desmayara, hasta todo parecía ser como una pesadilla o película de terror-.

-Mierda... aún así, hagan un informe detallado para la organización -El carmesí tomó su gabardina apoyada en su silla y se levantó rodeando el escritorio dispuesto a salir- ¿Dónde estás?, quiero hablar con él.