Capítulo Cuarenta y Ocho.

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-Ten enana, olvidaste tu almuerzo de hoy -Sonrió despreocupado el de piel bicolor teniéndole un empaque a la Omega frente a él que ya se sabía la mentira para poder seguirla, debían simular para así obtener mejor información sobre las cámaras de seguridad debido a que este tenía memoria fotográfica perfecta para la tarea-.

-¡Ay, gracias Cannie, sin ti hubiese muerto de hambre hoy! -La croata chilló estirando los brazos mientras sonreía ampliamente como agradecimiento, al ser la hora de descanso todos estaban fuera de sus lugares y por lo tanto no habría mayor sospecha sobre ellos-.

Ambos se mantuvieron un rato charlando sobre su vida falsa mientras el resto iba y venía sin prestar atención al Alfa extraño, el nipón y el germano no estaban presentes al estar con sus respectivas parejas en la cafetería y el único conocido era Estonia quien tenía un mal presentimiento sobre el de hoja de arce, desde que decidió dejar la mansión hace varios años ya siempre tuvo el pensamiento de que la menor decidió tomar el camino de la venganza por más que lo negara. 

Un Aroma muy vago pero conocido llegó a la nariz del más alto logrando tensarlo, no estaba seguro.. pero juraría recordarlo de algún lado, hasta que pronto se hizo más fuerte y dos personas pasaron frente a la puerta tranquilamente. Un Alfa tricolor con cabello rubio de traje arena y cuerpo esbelto junto a otro de la misma casta pero castaño de franjas rojas algo más alto..

-¡Francia por favor, te lo suplico, déjalo es solo un bebé! -Lloró desgarradoramente el de piel azul marino apenas logrando levantarse de su nido sucio y desordenado, acababa de alumbrar a un pequeño cachorro de estrellas blancas pero al parecer sus ojos tenían un "Problema" y no lo dejarían conservarlo-.

-Yo no voy a criar a esta cosa, mi estatus bajará como sepan que salió esta aberración. -El europeo más alto miró con desdén al recién nacido entre sus brazos apenas envuelto en una manta, lo dejaría con los perros para que se encargaran de deshacerse de todo el cuerpo- Volveremos a intentarlo el siguiente año, más te vale no arruinarlo otra vez.

-Mami, mami.. -Asustado el pequeño de cuatro años abrazó al Omega devastado que lo rodeó con sus brazos, no entendía nada.. ¿Porqué se llevaban a su hermanito, no estaba bien acaso?, era solo un niño sin idea de nada-.

Pasó un mes antes de que una de las mucamas Beta acabara por ceder ante el peso de su conciencia al ver al británico tan depresivo y al borde de la enfermedad por su dolor, ninguno de los perros se había atrevido a tocar al bebé.. una de las hembras lo llevó en su hocico hasta el almacén del jardinero para acurrucarlo por instinto, de allí pudieron sacarlo a escondidas en una bolsa de basura cubierta por algunas hojas secas... lo dejaron en un orfanato relativamente lejano junto a una carta especificando que había sido rechazado por su manada y dejaban una cantidad de dinero  razonable con tal de que lo cuidaran. United Kingdom abandonó su finca esa misma noche junto a su primogénito diciéndole que darían un pequeño paseo junto con su maleta, logrando alejarse de allí viajando por varios días hasta detenerse en un barrio bajo a descansar y oyendo los rumores sobre un grupo enmascarado que ayudaba principalmente a Omegas en busca de sus cachorros, ellos le dieron esperanza y un hogar donde se sentía protegido.

-¿Canadá, pasa algo? -La de ojos celeste miró extrañada al otro que se había quedado pasmado en silencio por lo que intentó ver en la misma dirección que él pero ya no había nadie allí-.

-América.. -Balbuceó en un jadeo tenso, la sangre llama a la sangre, comenzaba a sentir la necesidad de alcanzar al de parche azul y decirle todo en caso de que no tuviera idea-.

-No no, espera, lo vas a echar a perder todo. -Croacia lo sujetó de la mano con fuerza intentando disimular, pero era demasiado baja para contrarrestar la fuerza de un Alfa tan alto así que le dio un pisotón para que le hiciera caso-.

-Es mi hermano, mi hermano.. mamá tiene que saberlo -El canadiense desesperado la miró directamente a los ojos, habían estado buscándolo por más de tres décadas y ahora acababa de pasar frente a él.. no podía simplemente ignorar a su hermano arrebatado-.

-Si le dices a Gris vendrá inmediatamente a buscarlo, ese es el jefe de toda la seguridad aquí, tienes que esperar hasta después del golpe al menos. -Le susurró con rapidez intentando sacarlo por la otra puerta directo a los elevadores para evitar que hiciera una escena, ahora tendría que llamar a alguien más para que memorizara los puntos de vigilancia ya que Rojo estaba distraído con el tema de su hermano robado... tal vez Violeta podría encargarse sin causar mayor sospecha- Tienes que salir de aquí ya y ninguna palabra de esto a ya sabes quién, podrán reunirse luego cuando seamos libres.

-¡Hola!, ¿Eres Croacia verdad querida?, estaba buscando a mi sobrino Alemania para entregarle estos documentos de OMS, ¿Te molestaría si te los dejo a ti para que se los des cuando vuelva? -La dulce voz del germano de gafas oscuras se oyó tras ellos acercándose con una sonrisa tranquila, abrazando los papeles de los que hablaba y al recibir un asentimiento positivo de la más baja se los entregó en sus manos- Muchas gracias, que tengan un bonito día.

-¿Porqué.. ese huele demasiado a mi hermano?.. -Canadá olfateó el ligero Aroma que quedó en el ambiente cuando el otro se retiró, era como una mezcla extraña que nunca había sentido antes, estaba lleno de dudas respecto a la vida que había seguido el americano menor-.

-..Toda la oficina ya se dio cuenta de que tienen algo, pero son buenas personas así que no hacemos comentarios al respecto.. -Finalizó llevándolo hacia el elevador donde marcó el primer nivel y volvió al pasillo, dándole una mirada algo preocupada respecto a su situación y a la de Britain- Vuelve a la mansión, prometo que cuando vaya te contaré todo lo que quieras saber de él.

Un Buen ALFA (RusGer)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora