Después de aquel momento en que se vieron por primera vez, las coincidencias no dejaban de ocurrir y se veían en muchos lados.
Un día, decidieron por fin hablarse, se habían encontrado en un establecimiento de comida rápida, era la oportunidad perfecta para Zayn de invitar a Liam.
Se pasaron sus números telefónicos quedando para la próxima "salida".
La lucha interna que cada uno vivía, era demasiada. Por un lado Zayn se sentía insuficiente para cualquier otra persona, se sentía tan sucio y usado que no creía ser merecedor del amor. Liam por su parte, aún tenía el recuerdo de su amada Vanessa, su primer amor. Pensaba que jamás amaría a nadie como la amó a ella. Pero ambos trabajaron juntos, aprendiendo a vivir con ello.
Está de más decir que ambos terminaron perdidamente enamorados él uno del otro. Seis meses después, decidieron que empezar un noviazgo sería algo muy bonito y aunque también tenían problemas, la comunicación ayudó en ello.
Duraron 14 meses de novios. En éste tiempo supieron que no querían estar separados, así que Zayn le propuso matrimonio a Liam.
Decidieron que la fiesta no sería algo tan grande, pero si lo suficiente como para celebrar la union de dos personas tan maravillosamente increíbles y perfectas como lo son.
En la noche de bodas, Liam se entregó a Zayn por primera vez y ambos coincidían en que fue lo más maravilloso que jamás habían experimentado, y no solo por el placer físico, sino porque estaban con quien amaban tanto, por quien darían su vida.
Después de que regresaron de su luna de miel, compraron un departamento.
A ambos les estaba yendo demasiado bien en sus respectivos trabajos, Liam fue subiendo poco a poco de puesto, llegando a ser la mano derecha de sus madres, gracias al excelente trabajo del castaño, lograron expandir su empresa y firmaron muchísimos contratos más.
Lo mismo pasó con Zayn, estaba en proceso de invertir en más locales, decidió que asociarse con su esposo sería lo mejor para la construcción de los mismos. Fue mucho tiempo el que necesitó para tomar la desición, aunque no creía que Liam fuera capaz de quitarle algo, hablando económicamente, vivía con el miedo constante de volver a quedarse sin nada.
La construcción de los locales iba de maravilla, y su matrimonio de igual forma. Era un privilegio conocerlos, ver lo bien que se llevaban, la excelente comunicación que tenían, la confianza, pero sobre todo el inmenso amor que se daban el uno al otro.
Todo estaba listo para la inauguración, fue un evento pequeño pero muy lindo. Como es obvio, Zayn necesitaba contratar a personas que atendieran, que prepararan los postres, que reciban el dinero. Empezó a contratar a muchas personas. No era que necesitara a tanto personal, pero entre más pudiera ayudar, mejor.
Todo estaba bien en sus vidas, estaban tan felices juntos.
Un día, mientras Zayn iba de camino a su casa, iba algo distraído, y casi lo atropellan.
Tardó un poco en recuperarse del shock, pero cuando lo hizo, vio que había un hombre parado enfrente suyo, un tipo un poco más alto que él, cabello a los hombros, un poco ruloso, ojos verdes claro, con una mirada de extrema preocupación. Zayn ha visto antes esa mirada.
Después de terminar de escanear al chico, puede decir que está bien, que solo fue el susto y se disculpa porque sabe que fue su error, iba tan distraído que no vió el semáforo.
Se dió cuenta de quién era la persona delante suyo y sinceramente, no lo podía creer, pensó que jamás lo volvería a ver, porque el día en que Harry se fue con su padre lejos de él, lo sintió como el final.
Ahora está que no cabe de la emoción y claro, no solo él. Harry también luce muy sorprendido pero feliz. Ambos cambiaron físicamente, pero no lo suficiente para ser irreconocibles. Uno de ellos ha quedado realmente impactado por la apariencia del otro, no puede evitar volver a mirarlo de cuerpo completo.
Mucho cambiarían las cosas desde ese encuentro.