Capítulo 21

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Pasaron cinco días desde el cumpleaños del papá de Harry, Zayn y Liam no se habían visto aún, pero ambos sabían que se verían al menos en dos semanas más.

Estos días sin Liam le han servido a Zayn para darse cuenta que en verdad ama a su esposo, pero que quizá ya no será como antes y le duele, le duele porque jamás pensó que podrían llegar a estar así. Con Liam siempre hablaba acerca de que querían llegar hasta viejitos y pasar toda su vejez juntos, porque aunque parecieran unas pasitas, ellos siempre se iban a amar como siempre lo habían hecho. Así que no daba todo por perdido, esperaba que éste tiempo separados les sirviera para arreglar todo.

Últimamente le estaba yendo demasiado bien en los negocios, sobre todo en el que tenía con Harry, si las cuentas no le fallaban y seguía con esa buena racha, probablemente podría abrir otro establecimiento pronto, ya fuese rentado (que le ayudaría más por el gasto de construcción) o que fuera construido desde abajo (aunque sabía que Liam nunca le cobraría o algo por el estilo). La cuestión con eso, es que Zayn pensaba que negocios son negocios y el hecho de que fueran esposos, no significaba que Liam nunca le tuviera que cobrar nada por los trabajos que le hacía, no era justo.

Nadie lo podía culpar por pensar así, ha tenido un pasado en donde le arrebataron absolutamente todo, siempre que se confiaba de alguien, ya sea intencional o no, se quedaba sin nada ni nadie. Es por eso que no solo es así con el trabajo, desde que conoció a Liam, nunca quiso que él se encargara de todos los gastos, entre más estuviera involucrado en todo, se sentía mejor; de ésta forma si algún día se separaba de Liam, podría decir que no le podría quitar todo porque el también contribuyó en lo que se compró (tampoco es como que Liam fuera a hacerlo de todos modos).

💛

Después de la llamada que Zayn tuvo con Liam, en donde el castaño le informaba el día en que probablemente llegaría, se dijo a si mismo que estaba bien todo y que confiaba en Liam, que ya no sería capaz de engañarlo de nuevo.

Así que solo salió al trabajo y se dedicó personalmente a atender a algunos clientes cuando se saturaban de gente y los meseros no podían con demasiados pedidos. Al final del día terminó muy agotado, era Lunes, por lo que ya se esperaba eso porque siempre es así. Se fue a su casa y llegó con toda la intención de darse una ducha, cenar y dormir muchas horas, pero sus planes de fueron abajo cuando vió el carro de Harry estacionado fuera de su casa. Así que soltando un suspiro, se acercó hasta la ventanilla del lado del conductor para tocarla suavemente, no quería espantar a Harry.

— ¿Cuánto tiempo me has estado esperando? — dijo Zayn en cuando Harry bajó la ventana — me hubieses avisado que vendrías y así llegaba más rápido Hazz.

— No te preocupes Zaynie, no llevo mucho esperando de cualquier forma — dijo dándole una hermosa sonrisa — he traído un poco de comida china para la cena, jugo y helado ¿puedo pasar?

Tenía como un mal presentimiento acerca de todo, pero no creía que fuera acerca de Harry, así que, ¿por qué no?

— Sabes que si, no le puedo decir no al helado, Hazz.

— Bien, entonces vamos adentro Zaynie.

Zayn esperó a que Harry bajara del carro para caminar juntos a la entrada de su casa. Ya adentro se dispusieron a acercar platos, servilletas y vasos para la comida y el jugo, guardando el helado para después.

— Te parece si comemos en la sala Harry, estoy muy cansado.

— Claro que sí Zaynie, es tu casa, tú mandas.

— Bien, vamos a acercar todo.

— Podemos ver una película, ¿no?

— Si, por mi está bien — dijo mientras llevaba los vasos a la mesita cerca del sillón más grande — las películas están... si, justo ahí en donde estas buscando ya.

Harry le regaló una hermosa sonrisa como disculpa.

— Lo siento Zaynie, tienes muchas películas infantiles, me encanta.

— Si, a Liam le gustan mucho y cuando empezamos nuestra relación, poco a poco me fueron gustando porque él se la pasaba diciendo frases o diálogos que yo no entendía, así que para entrar en contexto, le dije que necesitaba verlas todas — dijo con nostalgia.

— Hey Zayn, no quiero que estés triste por eso, hoy vamos a tener una buena noche con comida china, juguito y helado, ¿si?

— Está bien Hazz, dame de comer que estoy muy hambriento, por favor.

Cenaron mientras vieron Aladdin (que casualmente es la película favorita de Disney de Liam) y casi cuando se acababa la película, comieron un poco de helado. La película no dura mucho, así que se acabaron el helado viendo un programa cualquiera, hablaron de sus días juntos, antes de que Harry se fuera, y de cómo Zayn lo extrañó demasiado, de cómo querían recuperar el tiempo perdido. Se quedaron dormidos, Zayn recostado en el pecho de Harry y aunque tal vez para Zayn no significaba algo más que ellos solían hacer cuando eran jóvenes, para Harry lo era absolutamente todo.

Llamada perdidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora