Aunque no fuera creíble, Zayn si le tenía un regalo a Liam, había hecho una reservación en el restaurante en donde tuvieron su primer cita como novios, un lugar más que significativo.
Liam se tuvo que ir antes de las diez de la mañana, la reservación era a las 6:30 así que tenía tiempo suficiente para ir a ver cómo iban progresando sus negocios.
Antes de que Liam entrara a su oficina, notó que Louis aún no llegaba, lo cual era sumamente extraño, siendo una de las personas más puntuales que conoce.
Decidió llamarlo para saber si se encontraba bien, a lo que Louis contestó que si.
Aunque la verdadera razón por la que no había ido ese día en específico al trabajo, era no querer estar junto a Liam justamente cuando celebra que lleva dos años casado con Zayn.
Y no es que Louis no esté contento de que su amigo sea feliz, le molesta saber que aún cuando ha pasado demasiado tiempo, sigue con éste enamoramiento por Liam, y cuando cree que se le ha pasado, regresa con mayor intensidad.
Él no lo puede soportar, ver a Liam hablar tan entusiasmado de la forma en que van a celebrar, las cosas que van a hacer, comer, los obsequios que se darán.
Aún así, tiene una pequeña esperanza; quizá sea egoísta de su parte pensar en que Liam estará mejor con él, pero simplemente no lo puede evitar.
Liam se sintió un poco intranquilo ante la ausencia de Louis en la oficina, y aunque quiso centrar sus pensamientos en la cena que tendría con Zayn, no pudo hacerlo.
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El tiempo en la oficina de Liam se pasó muy rápido para su gusto, y acabando su jornada, se fue directo a su casa para tomar una ducha rápida y encaminarse al restaurante.
Mucha fue su sorpresa cuando no encontró a Zayn en su hogar, quizá aún no terminaba de trabajar y llegaría directo al lugar. Así que ya no le dio tanta importancia al tema, y decidió apurarse para no llegar tarde.
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Las siete, eran las siete y Zayn aún no llegaba, sabía de la impuntualidad de su esposo, pero ésta no rebasaba los 10 o 15 minutos, realmente se encontraba preocupado.
Sin poder esperar más tiempo, se encontró saliendo del establecimiento alrededor de las 7:15.
Estuvo marcándole al celular a Zayn al menos unas 20 veces en los últimos 10 minutos, y no es que fuera un marido controlador, para nada, es solo que ya llevaba demasiado tiempo sin saber de él y eso era preocupante.
Por eso de las 9:45 escuchó como la puerta era abierta con mucho cuidado, como tratando de no hacer ruido, pero considerando que todo estaba en silencio, fue inútil.
Zayn se tambaleaba un poco al caminar, incluso se tuvo que sostener de una de las paredes más cercanas para quedar de pie ¿Zayn estaba borracho? ¿Es por eso que lo dejó plantado el día de su aniversario?
Cuando sus miradas se encontraron, Liam no supo a quien estaba viendo en realidad, el hombre que estaba enfrente de él, no era su estrellita. Aquel ser tan tierno del que se enamoró.
Ni siquiera dijo nada, solo se fue a su habitación para dormirse, sentía un nudo en su garganta, que casi le dolía. Dios, estuvo más de tres horas preocupado por la seguridad de su esposo, y él se encontraba tranquilamente tomando.
Así que, más que enojo, sentía una profunda decepción, jamás pensó que él sería capaz de causarle tanto dolor en tan poco tiempo.
Por otra parte, Zayn se encontraba recostado en uno de los sillones de la sala, sabía que la había cagado, y ésta vez en serio. Pero es que simplemente el tiempo con Harry se le pasó volando, solo recordaba que dos horas después de que Liam se fue al trabajo, el ojiverde llegó tocando la puerta para invitarlo a almorzar.
