La noche para Liam fue más que inquietante. Pudo dormir como hacía mucho tiempo que no lo hacía; lo que era genuinamente extraño, considerando que su situación actual no era la más tranquila en muchos aspectos.
Pero lo había hecho, aunque pareciera que solo había cerrado los ojos y no haber soñado absolutamente nada, se sentía mucho mejor que un día antes.
La misma enfermera dulce llegó a darle su medicamento matutino junto con su desayuno y establecieron una bonita conversación como lo habían hecho antes. Ella era tierna, sonrojándose todo el tiempo cuando Liam la halagaba o hacía una broma y reía a su lado.
También lo ayudó a tomar una ducha, fue lo bastante profesional y ética como para no mirar más allá una vez que Liam estaba bajo la regadera tallando su cuerpo, alerta en cualquier momento en caso de que el castaño la necesitara.
Lo ayudó a colocarse la cómoda bata de hospital y mientras Liam cepillaba sus dientes y arreglaba su cabello, ella acomodó sábanas limpias en la cama. Luego de varios agradecimientos y varios sonrojos más, la enfermera salió del cuarto con una canasta en sus manos.
Nuevamente sumergido en el silencio, Liam pensó en ver un poco la televisión para distraerse; había querido comenzar a trabajar mientras estaba sumergido en esa cama de hospital, pero Anel y Karen se habían negado rotundamente a darle ese tipo de tarea complicada ahora. Ellas se encargarán.
Ver televisión nunca había sido una de sus actividades favoritas, a menos de que estuviera acompañado, era algo aburrido si no tenía un propósito realmente importante. Apagó el aparato luego de no encontrar nada realmente interesante para matar el tiempo.
Él le preguntó a la tierna enfermera cuánto tiempo faltaba para que las visitas iniciaran y todavía faltaban algunas horas para ello. Necesitaba reponerse pronto si quería salir de ahí.
Tomó uno de los libros que estaban en su mesita y comenzó a leer detenidamente. Bien. Había encontrado algo en lo que distraer su mente hasta que el horario de visitas comenzara.
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— Entonces, ¿entrarás a verlo?
Louis no había querido moverse ni un solo minuto desde que les avisaron que Liam había despertado del coma. Fue muy necio al respecto, y los demás decidieron no esforzarse demasiado en hacerlo cambiar de opinión.
Ahora Zayn estaba a su lado y había estado insistiendo un poco en que también tendría que pasar a verlo.
— No estoy muy seguro — evitó la mirada divertida de Zayn — No sé si él quiere verme.
— ¿Estás bromeando?
— No lo hago — verdad — Siento que también pude evitar mucho de lo que ahora está pasando, es extraño.
— No eres culpable Louis, cada persona es libre de tomar las decisiones que quiere en algún momento, no tienes porque sentirte de esa forma.
— Quiero evitarlo pero no puedo, yo todavía me siento muy avergonzado por todo lo que pasó con Liam y siento que fue mi deber evitarlo.
— Tal vez — por primera vez Louis veía a Zayn fijamente desde que llegó — O tal vez no. No sabremos eso nunca Louis, lo importante ahora es que Liam está bien y que no importa lo que pase después, siempre y cuando todos seamos honestos al respecto.
— Ese es un buen consejo de hecho.
— O es solo que estoy muy sensible, la gente suele ponerse toda inspirada cuando está sensible — dijo haciendo énfasis en su embarazo.
