Los días en la casa de Harry fueron más que estupendos, ya no desayunaba solo, tenía a alguien con quién conversar mientras preparaba la comida o la cena, veían películas o algunas series, escuchaban musica juntos. Era como regresar al pasado, como cuando eran jóvenes.
Ya habían pasado cuatro días en la casa de Harry y todo parecía ir muy bien. El moretón en su espalda había disminuido y ya les habían dicho que se podrá quitar su yeso en pocos dias.
Dentro de estos días, pasaron momentos... incómodos. Muchas veces Zayn tenía que ayudar a Harry a meterse a la ducha, le ayudaba quitando su camisa y a proteger el yeso del agua. Ocasiones en las que quedaban muy juntos, sentía el pecho de Harry y eso lo hacía enrojecer y quitarse de inmediato.
No se sentía como cuando eran jóvenes, ahora todo era diferente, quizá porque ya eran adultos, o porque no podía negar que Harry era increíblemente atractivo para cualquiera. Eso le asustaba, hace al menos un mes no veía a Harry de esa forma, cría que se debía a que últimamente pasaban mucho tiempo juntos y que solo era la cercanía del momento.
— Hey, ¿en qué piensas? — Harry pasó a su lado, vistiendo un perfecto traje color negro, se veía increíble — ¿ya has hablado con Liam?
— No, estaba a punto de llamarlo, hace un rato me mandó un mensaje diciendo que ya habían dado de alta a Sofía y que la llevarían a casa de la madre de Louis.
— Bien, ya no te mortifiques Zaynie, todo estará bien, ¿si?
— Está bien, ¿tardarás mucho?
— No, solo tengo que ir a una reunión y aprovechar para firmar algunos papeles, espero no tardar demasiado — dijo dándole una sonrisa a Zayn — si quieres, me puedes esperar para comer, puedo traer algo.
— Eso estaría muy bien, entonces te espero.
— Bueno, ya me voy — se acercó a darle un abrazo con su mano sana y un beso en la mejilla, alejándose para tomar las llaves de su casa — te avisaré en cuanto venga para acá.
Decidió que ya era prudente marcarle a Liam, no habían tenido muchas llamadas en los últimos días, pudieron conversar sin tener alguna discusión, pero ya no se sentía como antes, parecía tan... rutinario.
— Zayn — la voz de Liam lo hizo salir de sus pensamientos — ¿Me escuchas?
— Si, lo siento, ¿cómo estás?
De nuevo, era de esas conversaciones en las que se decían como estaban, lo que estaban haciendo y después todo era silencio incómodo, como dos extraños.
— Regreso en tres días.
— ¿En serio? Creí que lo harías hasta el Martes o Miércoles.
— No, acá las cosas ya están... mucho mejor.
— Entiendo, entonces me puedes avisar para que vaya por ti al aeropuerto si quieres.
— Sería bueno, te aviso la hora del vuelo — más silencio — ¿cómo vas con la casa y eso? Me imagino que es más difícil de llevar todo el control tu solo.
No le había contado a Liam que estaba quedándose unos días con Harry.
— Digamos que no exactamente — no veía a Liam, pero podría adivinar su expresión en estos momentos — no me he estado quedando en casa.
— ¿Por qué? ¿Tú estás bien?
— Si, tranquilo, estoy en casa de Harry porque él tuvo un incidente y se lastimó el brazo y su espalda, fue un poco mi culpa que él terminara así.
— ¿Qué tan grave ha sido?
— Solo la espalda lastimada y un yeso. Sé que debí decírtelo en cuanto todo esto pasó, pero no encontré un buen momento Liam.
— No pasa nada. ¿Hace cuánto que estás ahí?
— Cuatro días.
— Está bien, supongo. No es como que necesites mi aprobación o mi permiso de cualquier forma — dió un fuerte suspiro — los dos estamos tratando de ayudar a nuestros amigos, así que... no hay porque hacer drama de esto.
— Gracias por entender.
— No hay nada que agradecer Zayn, yo quería decirte que... — su voz se cortó abruptamente — lo siento amor, me tengo que ir, te devuelvo la llamada más tarde — colgó.
💛❤️
Estar con la familia de Louis era increíble, su estancia en aquella casa le había resultado demasiado agradable, era tan acogedor y siempre lo trataban como a un miembro más de la familia. Habían aprovechado de estos momentos juntos para hacer cosas que solían hacer cuando eran más jóvenes.
Liam no quería aprovecharse, mucho menos que los sentimientos de Louis se hicieran más grandes y fuera más difícil separarse de nuevo, pero quien más interesado se mostraba en esas salidas era su mejor amigo. No podía decirle nunca que no a Louis, al menos casi nunca.
No negaba que extrañaba a Zayn, porque aunque las cosas estuvieran algo mal entre ellos, seguía siendo su esposo, y aún lo amaba.
Pero ahora era diferente, no como antes. Cuando viajaba y contaba las horas (literalmente) que faltaban para regresar a casa y estar con su esposo.
También supo que cuando Zayn le mencionó que estaba en casa de Harry, no le había causado nada tan fuerte, es decir, se sorprendió porque no le hubiera comentado nada antes, pero solo eso. De todas maneras, como ya había dicho, no podía prohibirle nada a Zayn.
— ¿En qué estás pensando? — sintió unas manos deslizándose por sus hombros — estás muy estresado Li.
— Dios Lou, eso se siente muy bien — dijo relajándose evidentemente con aquel masaje — hacía mucho que no hacías eso.
Louis solía tener mucho contacto físico con él, tanto como pudiera. Muchos pensarían que tenían una relación por la manera en que compartían muestras de afecto, pero es que en realidad así habían sido siempre. Solo que ahora, esos toques se sentían diferentes, eran más... íntimos, les hacía sentir algo más.
— Bueno, supongo que ya no había tiempo de eso, ¿no?
— Si, supongo — dijo apartándose un poco de Louis para darse la vuelta — Lou, no había querido hablar de esto, pero en pocos días tengo que volver a casa, hay cosas pendientes en el trabajo y... — soltó un suspiro — sería egoísta de mi parte pedirte que regreses, pero te extraño tanto y siento como que estoy incompleto si no estás conmigo, como si algo me faltara. Lo que yo no quiero es que sigas sufriendo y menos por mí, no lo mereces — agarró las manos de su amigo — no es momento de decirlo, pero yo aún sigo casado con Zayn y si eso del tratamiento funciona, Lou, no quiero que veas eso y sufras.
— Shh Li, ya no hables más, solo... vamos a disfrutar estos días alejados de todo, ¿si?
— Louis...
— No, basta. En serio, ya no quiero hablar de esto, solo vamos a dormir, estoy muy cansado y mañana será un gran día.
— Tendremos que hablar en algún momento de esto y lo sabes, pero está bien, vamos a dormir.
— ¿Puedo... puedo dormir contigo Li?
— No sé si sea...
— Vamos Li, no haré nada malo — dijo de pronto con un nudo en la garganta por un posible rechazo de su amigo — solo hoy, por favor.
— Dios Lou, no hagas eso, no me pidas las cosas así, tú no — fue a abrazar a Louis, ya que se dió cuenta de su aparente tristeza — ven, vamos a dormir.
Durmieron completamente tranquilos y con una increíble comodidad. Se sentía como descansar después de muchos años sin dormir en una cama. Una sensación maravillosa.
