Cuando Louis conoció a Liam, no solo vio a un chico completamente hermoso. Descubrió que Liam era la persona perfecta para charlar, quien le podía dar el mejor de los consejos, quien siempre le regalaba una sonrisa confortable aunque él mismo estuviera deshecho, alguien que lo apoyó siempre, Liam que le brindó toda la confianza al hablarle de su pasado, Liam que había perdido a su primer amor, que pasó un año internado en aquel lugar, quien recibió tantas burlas en la escuela, desarrolló tantas inseguridades con su físico y las superó. Liam a quien amó, atreviéndose a afirmar, desde el primer día en que lo vio y habló con él.
Si le preguntaban, era algo completamente estúpido seguir amándolo aún cuando él parecía tan ingenuo de sus sentimientos, era incluso masoquista. Nunca pudo hacer algo que de verdad funcionara para alejar de su corazón todo lo que sentía por Liam. Cada intento de relación, se venía abajo siempre.
Después él de verdad creyó que podría tener una oportunidad, que por fin lo vería de la misma manera que él lo ve. Había estado sintiendo que Liam lo trataba diferente, así que sin pensarlo mucho, decidió que le declararía su amor.
Pero como siempre, la suerte no estaba de su lado. Un día, Liam llegó de la mano de un precioso chico. Fue ahí que entendió que cualquier oportunidad que creyó haber tenido, fue producto de su imaginación y que definitivamente, Liam jamás sería para él.
No podía odiar a Zayn, él fue realmente lindo desde el primer momento y la familia de Liam parecía amarlo como a un integrante más de los Payne.
Pronto Liam y Zayn se casaron y él fue el mejor actor del mundo. Siendo el padrino de su mejor amigo y uno de los principales organizadores del gran evento. Dando siempre las mejores sonrisas y de un lado a otro, revisando que todo fuera tal y como lo planeó. Luego, al llegar a su departamento, se permitió desmoronarse por completo.
Aún así, se negaba a alejarse de Liam, porque ¿cómo podría hacerlo? La sola idea le daba una profunda tristeza. Con el tiempo la resignación llegó y con ella, el amor por Liam solo seguía creciendo.
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Zayn estaba muy preocupado porque Liam no llegaba, le había preparado una cena para conversar acerca de su futuro y que aún estaba dispuesto a hacer lo que sea para que su matrimonio volviera a lo mismo de antes.
Necesitaba darle una noticia muy importante a Liam.
Pasaban de las 11 de la noche y Liam no estaba en casa, su hora de salida habia sido hace más de dos horas.
Le marcaba al teléfono y sonaba para después mandarlo al buzón de voz. No sabía qué hacer, antes llamaba a Louis o a Mari, pero ahora no tenía ninguna de esas dos opciones, dudando un poco, salió de su casa asegurándose de apagar cualquier cosa que estuviera prendida en la cocina. Se subió a su carro y condujo hacia donde trabaja Liam.
El pequeño edificio aún tenía algunas luces encendidas. Con una de las llaves que Liam ya le había dado anteriormente, abrió la primera puerta e ingresó, no escuchaba ningún ruido hasta que subió al piso en donde se encuentra la oficina de Liam. Se quedó quieto al escuchar un sollozo, quería cerciorarse antes de ingresar.
Al entrar, confirmó lo que había escuchado, sintió que su corazón se hacía pedazos ante la imagen que estaba frente a él, jamás se imaginó que esta fuera la razón por la que Liam no llegaba a casa.
Se encontraba tirado al lado de uno de los sillones, sollozando tan fuertemente que le hacía casi imposible poder respirar. No entendía los motivos por los que se encontraba en esas condiciones, pero lo único que podía hacer ahora, es abrazarlo muy fuerte hasta que se sienta listo para contarle lo que estaba pasando.
