Existen momentos en la vida de las personas, en donde pensamos que tenemos lo que verdaderamente importa y todo lo que necesitamos. No queremos nada más en ese instante. La armonía, la tranquilidad, el amor y el tiempo compartido, todo eso forma parte de una sensación en la mente y en el cuerpo, un vínculo que te brinda una satisfacción infinita.
El amor, podría compararse con esta satisfacción. Cuando la felicidad es inmensa al lado de alguien, crees que no puedes apartarte, que jamás llegarás a ver a nadie más de la forma en que ya lo ves y que no importan las barreras que se interpongan en tu camino, nada bastará para que te separen de ese alguien, darías tu completa existencia si te lo pidieran.
Uno de los momentos más significativos en la vida de una persona, es cuando se ama por primera vez. Es un sentimiento tan complicado de definir, tan difícil de manejar y de expresar cuando se quiere hacer lo correcto.
En ocasiones, nos equivocamos y lo que creímos como lo más tangible, lo más importante, lo más real y lo que más amamos, pasa a un segundo plano, porque no había suficiente amor.
El día en que Zayn y Liam se casaron, ambos podían jurar que estarían juntos por el resto de sus vidas. Que no habría poder alguno que los pudiera separar y que ningún motivo sería suficiente para hacerles pensar lo contrario.
Pero ni siquiera fue algo externo lo que los hizo distanciarse, fueron ellos mismos quienes hicieron que la química dejara de existir y que la chispa fuera desapareciendo de a poco. No podían decir que había alguien más culpable que otro, ya ni siquiera tenía algún sentido, ya no ahora.
¿Los motivos? Cada uno los conoce perfectamente, ¿por qué dejaron que avanzara tanto? Esa era la verdadera incógnita sin respuesta.
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Luego de lo que Liam le confesó a Zayn, este último decidió que no podían estar ni un minuto más dentro de la misma habitación y salió prácticamente corriendo en dirección a la casa de su mejor amigo. Le había contado brevemente cómo habían sucedido las cosas y ahora Harry se encargaba de consolar lo mejor que podía a Zayn.
— Se me hace muy difícil creer lo que me dices Zaynie — Harry estaba tan furioso con Liam, que casi no podía controlar su manera de expresarse y hacia un esfuerzo realmente grande, al no salir justo en ese momento e ir a poner en su lugar al idiota que hacía llorar tanto a Zayn. Como mejor amigo, no se podía permitir a él mismo, dejar que esto siguiera pasando.
— En realidad, me gusta fingir que yo tampoco puedo creerlo, pero ¿sabes? creo que es algo que pasaría de cualquier forma.
— ¿A qué te refieres?
— Cuando conocí a Louis y él no tenía ni idea de quién era yo, lo pude ver en su mirada. Pude ver todo el amor que sentía por Liam y creí que Liam también lo veía, porque él miraba a Louis de la misma forma. Después cuando Liam me presentó como su pareja, pude ver la expresión de desilusión en el rostro de Louis, la misma que seguramente Liam vio en mí hace una hora.
— Pero si Liam siempre ha estado enamorado de Louis, ¿por qué estar contigo y no con él?
— No es una razón exacta. Él día en que yo le conté a Liam todo lo que había tenido que pasar antes de venir aquí, él me juró que jamás tendría que volver a pasar por algo así mientras él estuviera a mi lado. Al principio no lo entendía completamente, pero ahora lo puedo ver, Liam me ama, de eso estoy seguro, pero ama mucho más a Louis — se tomó unos segundos para respirar, porque hablar sin llorar le estaba costando demasiado — sé que Liam curó mi alma como prometió hacerlo ese día y sé que ahora llegó el momento de dejarlo ir.
— ¿Es en serio lo que quieres hacer Zayn? — había un poco de esperanza en su pregunta.
— Es lo correcto, por él.
— Entonces te apoyaré todo lo que necesites.
— ¿No tenías que hacer un viaje muy importante?
— Si se trata de apoyar a mi mejor amigo, cualquier negocio puede esperar.
— Jamás me alcanzará la vida para agradecerte todo lo que has hecho por mi, no solo desde nuestro reencuentro, desde siempre.
— Ya habrá momento de hablar de eso, ahora, tienes que descansar. Hay alguien en formación que ahora depende de ti.
Quizá por eso, dejar a Liam le estaba siendo menos doloroso. Ahora tenía una nueva razón por la que seguir adelante. Un hijo del más grande amor de su vida. Sonrió ante el pensamiento. Casi podía imaginar lo feliz que Liam estaría de saberlo.
— ¿Cuándo se lo dirás?
— Pensaba decírselo hoy, pero por obvias razones, no pude hacerlo.
— ¿Crees que merezca saberlo?
— En unos días iré a buscarlo, ahora solo quiero dormir un poco. ¿Me ayudas?
— Por supuesto, ven.
Después de ayudar a Zayn a recostarse por lo cansado que se sentía, le llevó un poco de cenar y lo dejó solo para que descansara. Tomó su teléfono y se dio cuenta de que tenía unas 20 llamadas perdidas de Liam, seguramente preocupado por Zayn. Antes de comenzar a dudar, apretó el botón de llamar.
— ¿Harry?
— Liam
— ¿Está Zayn contigo? Él y yo… Yo dije algo que no debía, no se llevó su celular y ahora…
— Liam, tranquilo él está en mi casa.
— ¿En serio? Muchas gracias, estaba tan preocupado por él
— ¿En serio lo estás, Liam?
— ¿A qué te refieres?
— A que jamás había visto a mi mejor amigo tan destrozado como lo he visto el día de hoy y todo es por tu culpa.
— ¿Lo crees así? Entonces, ¿qué se suponía que tenía que hacer? ¿Seguir mintiendo?
— Tal vez debiste buscar una mejor forma de decirle lo que sentías, tal vez desde el inicio.
— Siempre he tratado de ser lo más sincero con Zayn, de eso no puedes hablar.
— Puede que sea así, pero al menos no completamente.
— No sé qué sea lo que estás tratando de decirme, Harry, pero te aseguro que…
— A mí no tienes que asegurarme absolutamente nada, es con Zayn con el que debes de explicar demasiado.
— Y eso estoy tratando de hacer, por eso he marcado.
— Ahora Zayn está descansando y no sé si quiera hablar contigo.
— Lo sé, al menos está a salvo contigo.
— Siempre debió de ser así. Desaprovechaste una gran oportunidad, tenías a lo más valioso a tu lado y lo has dejado ir, sin luchar siquiera un poco.
— ¿Qué sabes tú de lo que he luchado o no por Zayn? Y no hables de él como una propiedad.
— Él se ha encargado de contarme lo suficiente.
— Suficiente, ¿sabes qué? marqué para hablar con Zayn, no contigo. Te agradezco que lo cuides.
— No lo hago por ti.
— Eso lo tenemos todos claro.
Después de esa extraña llamada, Harry decidió que era buen momento para dormir y así poder aclarar sus ideas. Tendría que ser un pilar de apoyo para su mejor amigo y ayudarlo.
Quizás, podría ser ésta su oportunidad.
