Era una mañana muy hermosa.
A Zayn casi no le agradaba la idea de levantarse temprano en un sábado, pero hoy apuntaba a ser un día bueno.
La cita con el doctor era en la tarde, y estaba muy emocionado por la reacción de Liam al ver los ultrasonidos y escuchar las nuevas noticias después de su segundo mes.
No tenía que ir a comprobar que el castaño ya estuviera de pie, porque escuchó los pasos de la habitación contigua, avisando que estaba listo para comenzar el día tanto como lo estaba haciendo él mismo.
No cambió su pijama, solo lavó sus dientes y arregló un poco su cabello antes de salir de la habitación y chocar con un muy animado Liam.
El pelinegro se recargó en la pared para equilibrarse mientras que Liam lo sostenía firmemente.
— Perdón — el castaño soltó a Zayn y después se inclinó a dejar un beso en su mejilla — Buenos días.
Zayn se quedó completamente quieto ante la acción que habían dejado de hacer desde hace muchos meses. Se sintió completamente nuevo, pero a la vez tan familiar.
— Buenos días, Li — sonrió con las mejillas rojas — Pareces emocionado.
— Lo estoy — asintió como un niño — Hoy conoceré a nuestro bebé.
— Aún es muy pronto para eso.
— Lo sé, pero creo que al menos podremos ver algo, ¿no?
Zayn se dejó guiar después de eso, por todo el camino hasta la cocina y luego Liam se encargó de preparar el desayuno para los dos.
Platicaron más de lo que lo habían hecho en días anteriores y eso solo dejaba ver lo entusiasmados que ambos estaban.
La mañana pasó volando, y luego de eso, los dos subieron a sus respectivos cuartos a vestirse adecuadamente para la cita con el doctor.
Esta vez manejaría Zayn, ya que Liam aún no tenía la suficiente confianza como para hacerlo el mismo.
El pelinegro sonreía ante la visión de Liam como copiloto. Parecía como si nunca hubiera visto la ciudad, pero considerando que llevaba casi un mes sin salir del hospital, era obvio que hiciera algo así.
Cuando llegaron al consultorio, los dos bajaron del carro al mismo tiempo e ingresaron a la sala de espera mientras la hora de su cita llegaba.
— ¿No estás nervioso?
Zayn sonrió de nuevo a Liam, parecía no tener suficiente de esa pregunta.
— Solo un poco, Li — se atrevió a sujetar la mano del castaño, sorprendiéndose cuando recibió un apretón como respuesta — No debo preguntar por ti.
— Es muy extraño — su ceño estaba fruncido mientras miraba las dos manos unidas — Me siento muy feliz.
— Es normal supongo, no todos los días haces cosas como esta.
— No — negó — No me refiero a esto.
— Entonces a qué.
— Sabía de esta cita desde hace varios días y ya asimilaba mi emoción, pero me siento diferente... como antes.
Oh.
Eso era definitivamente extraño, ya que ellos no estaban juntos en ese momento. Si, seguían casados legalmente y estaban viviendo en la misma casa, pero solo era por la condición de Liam, de no ser por eso, jamás hubiesen tenido el acercamiento de esa semana.