28 de agosto, 2014.
La mesera llegó a la mesa con su paso menea-caderas, dejando los cafés. No se marchó sin antes dedicarles una mirada acosadora a mis mejores amigos, rodé los ojos y di un bufido. Ella se dio media vuelta y desapareció.
Tomé mi café italiano, definitivamente es uno de mis favoritos. Hoy decidimos salir, bueno en realidad, Jay nos obligó a venir. Le di un sorbo a mi bebida y la volví a dejar sobre la mesa. Tenía a Scar a mi lado y a su lado estaba Mike, al frente Hannah, Jay y la razón por la que nos reunimos hoy... Hillary.
- Está linda la tarde. - Scar rompió el silencio con un comentario bastante estúpido. La volteé a ver y ella se encogió de hombros, dándole otro sorbo a su capuchino.
- ¿Cómo les fue en la universidad hoy? - preguntó Jay mirándonos a mi mejor amiga y a mí.
- El señor calvo de historia no llegó, el delgado y alto de lengua antigua nos dejó un libro para pasado mañana y la señora de doscientos años de la recepción casi nos beta de la biblioteca gracias a Lauren. - llevé mi mano a mi pecho, pareciendo indignada.
- ¿Qué le hiciste esta vez? - dijo Mike riendo.
- No quiero darle inspiración a pequeñas mentes - volví a ver a Hannah, ella rió.
- Sí, mejor cállate.
La chica llegó de nuevo a la mesa con una rebanada de pastel de chocolate, la cual dejó al frente de Jay.
- Va por la casa. - le dio una sonrisa coqueta. Me incliné hacia adelante y tomé el plato llevándolo a mi campo.
- ¡Que linda! Tanto que me fascina el chocolate, ¿verdad mi vida? - Jay me miró por un segundo, antes de sonreír y asentir.
- Vez mi princesa, siempre intento complacerte. - pude notar que la chica se percató de la mancha de tinta de mi muñeca, la cual decía exactamente el sobrenombre que JJ me acaba de decir.
- Ya te puedes retirar - le dijo Scar a la chica. Ella asintió con la cabeza baja y volví a desaparecer en la cafetería.
Seguí comiendo el pastel, no lo iba a desperdiciar.
La chica no era fea, buenas curvas, pelirroja, ojos verdes, con pecas, labios rellenos, buena delantera, no tanto atrás, pero simplemente... no me gusta que se le acerquen a mi mejor amigo. Tiendo a ser bastante celosa con él, más que con Mike.
Sentí las miradas de todos, levanté la vista y así era, cinco pares de ojos me miraban divertidos.
- ¿Qué? -pregunté limpiándome las comisuras de mi boca con una servilleta de papel.
- ¿Te comerás todo el pastel, mi amor? - preguntó Jay riendo.
- ¿Querías? - dije burlona. Con el tenedor tomé un poco y lo llevé como un avioncito a hacia la boca de JJ. Todos rieron, Jay no tardó mucho en comer lo que había en el tenedor. - Ahora tengo babas tuyas en mi tenedor. - dije con repugnancia, mirando el tenedor.
Vi caer otro tenedor en mi pastel, volteé mi vista al dueño de la mano, entrecerré los ojos.
- ¡Es mío! - Mike se llevó el tenedor a su boca.
- ¿Lo quieres? - preguntó con la boca llena. Sentí la mirada fulminante de Scar. Mike terminó de tragar.
***
A mi mejor amigo se le ocurrió la grandiosa idea de ir a la casa a ver una película, si no tuviera que entregar un trabajo mañana, no me hubiera molestado.
ESTÁS LEYENDO
En tu mente. [Editando]
Ficțiune generalăUn pasado complicado. Un presente confuso. Un futuro inesperado. Un accidente traumático. Un despertar atónito. Una sorpresa inexplicable. Una pista desconcertante. Una huella difuminada. Y una verdad escondida. Conoce el...