Capítulo Diecisiete.

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28 de agosto, 2014.

La mesera llegó a la mesa con su paso menea-caderas, dejando los cafés. No se marchó sin antes dedicarles una mirada acosadora a mis mejores amigos, rodé los ojos y di un bufido. Ella se dio media vuelta y desapareció.

Tomé mi café italiano, definitivamente es uno de mis favoritos. Hoy decidimos salir, bueno en realidad, Jay nos obligó a venir. Le di un sorbo a mi bebida y la volví a dejar sobre la mesa. Tenía a Scar a mi lado y a su lado estaba Mike, al frente Hannah, Jay y la razón por la que nos reunimos hoy... Hillary.

- Está linda la tarde. - Scar rompió el silencio con un comentario bastante estúpido. La volteé a ver y ella se encogió de hombros, dándole otro sorbo a su capuchino.

- ¿Cómo les fue en la universidad hoy? - preguntó Jay mirándonos a mi mejor amiga y a mí.

- El señor calvo de historia no llegó, el delgado y alto de lengua antigua nos dejó un libro para pasado mañana y la señora de doscientos años de la recepción casi nos beta de la biblioteca gracias a Lauren. - llevé mi mano a mi pecho, pareciendo indignada.

- ¿Qué le hiciste esta vez? - dijo Mike riendo.

- No quiero darle inspiración a pequeñas mentes - volví a ver a Hannah, ella rió.

- Sí, mejor cállate.

La chica llegó de nuevo a la mesa con una rebanada de pastel de chocolate, la cual dejó al frente de Jay.

- Va por la casa. - le dio una sonrisa coqueta. Me incliné hacia adelante y tomé el plato llevándolo a mi campo.

- ¡Que linda! Tanto que me fascina el chocolate, ¿verdad mi vida? - Jay me miró por un segundo, antes de sonreír y asentir.

- Vez mi princesa, siempre intento complacerte. - pude notar que la chica se percató de la mancha de tinta de mi muñeca, la cual decía exactamente el sobrenombre que JJ me acaba de decir.

- Ya te puedes retirar - le dijo Scar a la chica. Ella asintió con la cabeza baja y volví a desaparecer en la cafetería.

Seguí comiendo el pastel, no lo iba a desperdiciar.

La chica no era fea, buenas curvas, pelirroja, ojos verdes, con pecas, labios rellenos, buena delantera, no tanto atrás, pero simplemente... no me gusta que se le acerquen a mi mejor amigo. Tiendo a ser bastante celosa con él, más que con Mike.

Sentí las miradas de todos, levanté la vista y así era, cinco pares de ojos me miraban divertidos.

- ¿Qué? -pregunté limpiándome las comisuras de mi boca con una servilleta de papel.

- ¿Te comerás todo el pastel, mi amor? - preguntó Jay riendo.

- ¿Querías? - dije burlona. Con el tenedor tomé un poco y lo llevé como un avioncito a hacia la boca de JJ. Todos rieron, Jay no tardó mucho en comer lo que había en el tenedor. - Ahora tengo babas tuyas en mi tenedor. - dije con repugnancia, mirando el tenedor.

Vi caer otro tenedor en mi pastel, volteé mi vista al dueño de la mano, entrecerré los ojos.

- ¡Es mío! - Mike se llevó el tenedor a su boca.

- ¿Lo quieres? - preguntó con la boca llena. Sentí la mirada fulminante de Scar. Mike terminó de tragar.

***

A mi mejor amigo se le ocurrió la grandiosa idea de ir a la casa a ver una película, si no tuviera que entregar un trabajo mañana, no me hubiera molestado.

En tu mente. [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora