Capítulo Cincuenta y seis.

372 34 100
                                    


21 de febrero, 2015.

Escuché la carcajada de Hannah fuera de mi habitación, luego la de Jay haciéndole compañía, reí por lo bajo y negué con mi cabeza, siguiendo con el dibujo que estaba entre mis manos. La siguiente canción comenzó, por lo que las carcajadas se dejaron de escuchar y la melodía empezó a invadir mis oídos.

Fruncí el ceño e hice una mueca, tomé el borrador y eliminé una parte del boceto, no me gustaba. Mike se encarga de fastidiar cada vez que recuerda que sigo siendo a la antigua. En la editorial hay computadoras y sistemas creados para diseñar, aunque yo sigo haciendo mis bocetos a lápiz y luego computarizados. Es solo para tener una idea de qué podría ser.

Llevo mi pijama puesta, bueno lo que considero ropa para dormir. La blusa más vieja, fea y rota que tengo en mi armario junto al short desteñido y encogido por la lavadora, pero esa es la ropa más cómoda que puedo tener.

Se supone que es sábado, por lo que no debería trabajar, pero con todo el asunto de Lucy he faltado dos días a la editorial, por lo que se me acumuló un par de bocetos y unos documentos para leer y firmar.

Alex y Kyle irán hoy a recoger a Lucy, Mia accedió a darle los fines de semana a Kyle, Emma y yo llegamos a la conclusión de que es mejor darle esos días al papá, puesto que así ella puede salir. Iré a verla apenas termine el trabajo que debo hacer.

La música se detuvo por un segundo anunciando un nuevo mensaje, fruncí mi ceño, tomé el celular y lo revisé.

"Lamento molestarte un día fuera de trabajo, pero tengo un boceto para entregar el lunes y no estoy completamente convencida. Ocupo una opinión."

Ladeé mi sonrisa, miré la hora y mordí mi labio inferior.

"Nos vemos en la misma cafetería en una hora. También necesito una opinión."

Aunque tenga la opinión de Jay y Mike no me fía tanto, puesto que uno es administrador y el otro es filólogo, ninguno tiene nada relacionado con el diseño y por ser buenos conmigo me dirán que está genial. En cambio con alguien como Alex y Molly sí me puedo fiar de la crítica, ambos son diseñadores, por lo que saben de lo que hablan.

Dejé el boceto sobre el escritorio, apagué la música y entré a la ducha.

¿Irás con nosotros?

Sacudí mi cabeza, salpicando gotitas de agua.

Tú eliges los momentos más incómodos para hablarme.

Contesté y seguí enjabonando mi cabello.

¿Por qué lo dices?

Dejé que el agua comenzara a sacar la espuma de mi cabello.

Me estoy duchando.

Puedo jurar que escuché su risa ronca en mi cabeza e imaginé su sonrisa pícara.

¡Demonios, debí hacer video llamada!

No pude evitar comenzar a reír, terminé de bañarme y salí con una toalla en mi cabeza y otra alrededor de mi cuerpo. Abrí mi armario y saqué la ropa interior para luego colocármela y seguir mirando el resto de prendas, pensando en qué ponerme.

Terminé optando por unas medias pantis negras por debajo de un short de talle alto del mismo tono, una blusa de tirantes gruesos de manta, blanca, por dentro del short. Unos botines negros, con tacón de pocos centímetros. Me coloqué encima un abrigo abierto y en mi cuello reposaba la cadena de Jay.

Guardé los bocetos y lo que necesitaba en mi bolso, tomé las llaves del auto y e celular, salí de mi habitación. Hannah estaba sentada al lado de Jay, mi mejor amigo mantenía su vista dirigida a la pantalla del televisor con su lengua sobre su labio superior, en muestra internacional de concentración masculina.

En tu mente. [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora