Capítulo Treinta y cuatro.

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20 de noviembre, 2014.

Terminé de hacerme una coleta y la bocina del auto sonó. Tomé el bolso, para dirigirme a la salida. Jay no se encontraba, puesto que estaba trabajando y Hannah se supone que está en la secundaria, aunque lo dudo.

Subí al asiento del acompañante.

- ¿Tienes la dirección? - asentí y tomé su teléfono, abriendo la aplicación de Waze e ingresando la dirección. La voz mecánica comenzó a dirigirnos.

- ¿Sabes que la tecnología existe, cierto? - pregunté divertida. Ella rodó los ojos. - Extraño mi auto. - arregosté mi cabeza en el asiento.

- ¿Aún no te lo dan? - negué con mi cabeza, luego recordé que no estaba viéndome así que respondí.

- Al parecer Scar dejó algo inservible el auto.

- ¿Qué te dijeron en la agencia? - dijo tomando la intersección.

- Mike dijo que me cambiaría el auto - sus ojos se abrieron a más no poder

- ¿Dónde rayos encontraste a ese par? - preguntó riendo.

Miré al frente, la carretera está algo vacía, no es una hora en la que las personas anden en la carretera.

- No los encontré. Ellos me encontraron. - di un suspiro. - y no te quejes, tu novio es uno de esos dos.

- No es mi novio.

Reí por lo bajo.

- Salen, comparten saliva, se dicen apodos cursis, estoy segura de que ya hubo algo más... Solo falta que te presente a Susana. - dije sin dejar de reír.

- ¿Por qué crees eso? - dijo con las mejillas sonrojadas.

- Lo decía en broma, pero a juzgar por tu reacción... - ella me interrumpió.

- No, no ha pasado nada. - contestó rápidamente. - pero a como describes los noviazgos, tengo que informarte que estás en uno. - comencé a negar con la cabeza. - ¡Oh vamos Lauren!

Parqueó el auto cuando el navegador informó que ya habíamos llegado. Miré el lugar, un edificio bastante alto, con una gran entrada y lujoso. Estamos en Jackson Heights, un barrio en Queens, que está dirigido a la zona de apartamentos. Ambas bajamos y entramos al lugar, subimos al elevador, marcamos el número del piso que Scar me había dicho.

Las puertas del elevador se abrieron, dejando ver un pasadizo largo y con su toque elegante.

- Joder... - dijo Hill una vez que Scar abrió la puerta del apartamento. - ¿Esto era mansión o apartamento? - preguntó entrando y haciendo un lado a Scar.

Entré detrás de ella. Tiene razón, es jodidamente grande y se nota que lo eligió Mike. Es fino, elegante y estoy segura de que costoso. Scar nos dio un recorrido por su nuevo hogar, dos habitaciones con baños privados cada una, otro baño afuera, una sala de estar, la cocina y el estudio.

Había cajas por todas las partes del apartamento, ya que a eso vinimos. El lugar estaba amueblado, pero a Scar se le ocurrió la genial idea de que nosotras podíamos ayudarla a desempacar y usó en mi contra el "me debes una", así que no pude negarme.

***

- Dime que no falta ninguna cosa más... Estoy cansada. - se quejó Hill, estirándose. Su camisa se levantó un poco, dejando ver algo que me pareció un manchón de tinta. Me dejé caer en el sillón, ellas imitaron mi acción.

En tu mente. [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora