Yelena.
¿Casualidad? ¿Destino?, No importa lo que sea, me vuelvo a encontrar con la arquera, la graciosa y sensual arquera.
¡Espera! ¿Qué dije?, Me sonrojo sólo de pensar en mis anteriores palabras.
— ¿Yelena?.— Pregunta sorprendida
— Kate Bishop.— le nombro y puedo notar como se tensa y hasta cierto punto cómo se pone nerviosa.
— Podrías dejar de decir mi nombre completo, me da escalofríos.— me dice y suelto una pequeña risita.
— Relájate Kate Bishop, no hay necesidad de tenerme miedo, soy buena onda.— le digo para calmarla un poco, sin darme cuenta tomo su brazo con delicadeza.
— Okey, suponiendo que te creo ¿Qué te trae por aquí? Sé que matar a Clint no, él ya me lo contó todo, además ya no se encuentra por aquí en Nueva York.— me dice y no me sorprendería, después de todo es la aprendiz del arquero.
— Me estoy tomando un par de semanas de vacaciones, pero hey Kate Bishop, tú me debes.— le digo en tono serio intentando sonar intimidante y así fué.
— No entiendo de qué me hablas Yelena.— me responde con notables nervios.
— Jajaja debiste ver tu cara Kate Bishop, pero si me debes, recuerdas lo que me propusiste cuando "peleamos" por cierto, olvidemos lo del elevador, te perdono por eso.— a decir verdad nunca utilicé mis habilidades, pude acabar con ella o dejarla inconsciente en un par de movimientos, pero me había caído muy bien, no quería causarle un daño irreversible o matarla.
— No lo recuerdo, ósea te juro que intento recordar lo que dije pero no puedo.— me dice con un tono de preocupación en su voz, y está aún más nerviosa que antes.
— Kate Bishop, me invitaste a tomar un trago en medio de la pelea.— le digo con una sonrisa, y por fin logro hacer que sus nervios se dispersen por un momento.
— Aaah cierto cierto, es qué, lo había olvidado pero ahora que lo mencionas no estaría mal, además, estamos a unas horas de qué terminé el año.— ¡sí! Ésta será nuestra segunda noche de chicas.
— Bien, conozco un bar por aquí cerca ya verás te va a....—soy interrumpida por una Kate con voz nerviosa.
— ¿Por qué no mejor vienes a mi casa? Bueno digo, podríamos hacer algo para comer o podemos pedir pizzas y brindar, mi madre tiene una pequeña colección de vinos.— me termina de hablar y no voy a negarlo, se ve sexy cuando está nerviosa.
— ¿Y a ella no le importará?.— pregunto ante tal invitación.
— No lo sé, está en la cárcel.— lo dice con la voz a punto de quebrarse y mientras una lágrima recorre su mejilla.
— Lo lamento mucho Kate Bishop.— sin darme cuenta nuevamente subo la mano que lleva rato posando en su brazo a sus mejillas y limpio sus lágrimas, puedo notar cómo sus mejillas cambian a un color rojizo muy lindo.
— No te preocupes Yelena, ella hizo cosas malas, pero no deja de ser mi madre. ¿Vamos sí?, creí que pasaría el año nuevo sóla.— me toma de la mano y caminamos hasta llegar a su casa qué es asombrosamente enorme.
— Tienes una casa muy bonita Kate Bishop.— le digo sorprendida, sin duda ésta es la casa de una niña rica americana
— Yelena por favor, sin el nombre completo. Y gracias, perteneció a mi padre y como mi madre está en prisión ahora es mía, aunque no por mucho tiempo, la pienso vender.— se me ocurre por un momento, quiero comprar ésa casa.
— Relájate Kate Bishop, ahora estamos en paz. ¿Y tienes pensado venderla a alguien en especial o pueden ser compradores fuera de tu círculo?.— le pregunto, quiero comprar ésa casa o penthouse.
— Me alegra escuchar éso. Y no, aún estoy en duda, puedo venderla a Jack el ex prometido de mi madre, o talvez no importa a quién, el dinero lo donaré a alguna causa.— me sorprende mucho ésta chica, tiene un corazón enorme, sencillamente es un ángel.
— Okey, te la compro.— suelto así sin más.
— ¿Lo dices enserio Yelena?.— me pregunta sin poder creerlo.
— Sí, ¿Por qué debería mentirte Kate?, Me gusta el diseño y si te soy sincera desde pequeña siempre había querido una casa así de grande, a Fanny le encantará, hay demasiado espacio.—
— ¿A Fanny?.— noto un cambio en su voz cuando pregunta.
— Sí, mi perrita, es una Akita.— respondo y hace un gesto de sorpresa y alivio a la vez.
— Aaah, bueno, entonces está bien, pero ¿Te parece comenzar los trámites hasta después del día primero? Por mientras vamos a preparar unos macarrones con queso para cenar.— me dice y asiento y la acompaño a la cocina para preparar la cena más deliciosa de todas macarrones con queso.
...
La tarde se nos pasó demasiado rápido entre preparar los macarrones, ordenar pizza y cenar, todo estuvo delicioso, cuando menos lo pensamos ya casi era media noche por lo que tenemos que hacer el brindis, aún no puedo creer que se estoy con la persona que invade mis pensamientos.
— ¡Yelena!, ya casi son las 12.— me dice Kate con una sonrisa y se va rápido a la cocina y trae más vino y cuatro copas, dos de ellas llenas de uvas.
— Cada que suene una campana tienes que comer una uva y pedir un deseo o decir un propósito de lo que quieras hacer en el año nuevo.— me dice con entusiasmo.
Me da una y esperamos las 12 campanadas. Comimos las uvas y tomamos el vino.
Yo por mi parte pido aclarar las ideas que tengo en la cabeza sobre Bishop, ¿de verdad me gusta?.
Kate me abraza y es algo inesperado para mí, y aunque me incómoda un poco se siente muy bien, ella es más alta que yo cabe recalcar.
— Feliz año nuevo Yelena.—me susurra al oído haciéndome estremecer, poco a poco mi cuerpo se relaja y se une al abrazo de Kate Bishop.
— Feliz año nuevo Kate Bishop.— ninguna hace el esfuerzo por separarse del abrazo que nos tiene unidas.
— Gracias por venir Yelena, puede que no te conozca, y tú a mí sí, pero significó mucho para mí que estuvieras aquí.— rio nerviosa ante el comentario y tiene razón, lo único que no sé es sobre su vida amorosa.
— Me la pasé bien Bishop, deberíamos hacer ésto más seguido.— le digo con una sonrisa y lo más sincera posible pues me agradó mucho nuestra segunda noche de chicas.
— Me alegra saberlo Yelena, y sí, deberíamos hacerlo seguido, pero por el momento debemos descansar, sígueme, te quedas aquí.— Subí por las escaleras siguiendo a Bishop y abre una puerta, nos adentramos y veo un cuarto hermoso, todo es una combinación de blanco y negro.
— Mañana te daré el recorrido completo por la que será tu nueva casa, pero por mientras aquí puedes quedarte, si necesitas algo sólo toca la puerta de en frente, ahí duermo yo.— me dice muy sonriente y hasta cierto punto nerviosa.
— Gracias Kate Bishop, descansa.— sin pensarlo dos veces le doy un beso en la mejilla y noto el cambio de color, me golpeo mentalmente ante ésa acción, Kate se queda parada mirándome fijamente hasta que me abraza y ésta vez no me niego.
— Tú también descansa Yelena.— me sorprende al darme o más bien regresando el beso que le dí hace unos instantes.
Ahora la que está en shock soy yo, no me dí cuenta cuando ella salió de la habitación.
Me tumbo en la cama con una sonrisa, de verdad necesito saber qué es ésto, me agrada sí, pero una parte de mí siente miedo.
-----------------------------------------------------------
Holaaaaa, espero que estén bien y que estén teniendo una buena semana coman a sus horas no se mal pasen y tomen mucha agua, que su semana no se les haga pesada las quiero bye ❤️.
PD: pueden aportar ideas para los próximos capítulos si quieren:3

ESTÁS LEYENDO
Siempre serás tú
RomanceDespués de saber la verdad Yelena Belova se encuentra destrozada, se encuentra sóla y sin rumbo, sin embargo no ha podido sacar de su mente a ésa arquera de nombre Kate Bishop ¿Por qué? aún no lo sabe pero quiere descubrirlo. Kate Bishop toma un peq...