20.

878 61 20
                                    

Kate.

Anoche fué sin duda una noche mágica, algo que siempre voy a recordar por el resto de mi vida y que voy a atesorar cómo nunca lo he hecho.

Abro los ojos lentamente y observo una cabellera rubia con mi mano le doy un masaje a mi novia quién duerme sin preocupaciones sobre mis pechos.

Yel se percata de lo que hago y despierta.

- Buenos días Kate Bishop.- me dice mientras sube para encontrarse con mi rostro y me da un beso corto en los labios.

- Buenos días Yelena, ¿Dormiste bien? Mi amor.- le digo y veo cómo sus mejillas se ponen rojas.

- Bastante bien a mi parecer.- me dice y su mano comienza a tocar mi cuerpo y corresponde a sus caricias por instinto mis manos también recorren su cuerpo y pronto llego a su intimidad y trazo círculos a su alrededor haciendo que arquee su cuerpo.

Ella no se queda atrás y suelto un gemido cuando sus dedos entran en mí, ésto se ha vuelto una lucha por ver quién hace llegar primero al orgasmo a la otra.

Yo sigo trazando círculos pero con más velocidad ahora haciendo que se le escape uno que otro gemido al igual que a mí, ella por su parte comienza a acelerar sus movimientos y en un par de minutos después de una larga lucha ambas llegamos al orgasmo gritando nuestros nombres, me tumbo encima de Yelena mientras intento controlar mi respiración.

- Vaya manera de comenzar el día.- me dice mientras juega con mi cabello y se acerca a mí cuello.

- Cuando quieras mi amor. - le digo y suelto una pequeña risita. - Vamos a darnos una ducha, no creo que quieras llegar tarde a tu primer día de trabajo ¿O sí?.- me levanto de la cama y ella hace lo mismo y buscamos ropa limpia para bañarnos.

- Quiero impresionar a mi jefa.- me dice y me guiña el ojo.

- Créeme que ya lo has hecho.- la tomo por detrás y pego su cuerpo al mío y beso su cuello mientras toco sus pechos.

- Kate espera, no quiero decepcionar a mi jefa con mi impuntualidad.- me susurra y la suelto.

- Tienes razón Yel, vamos a bañarnos.-

...

Después de media hora estamos listas, bañadas, cambiadas y maquilladas y estamos por salir de mi departamento para irnos al trabajo.

Ésta vez no quise usar prendas llamativas así que opté por un traje en gris tanto el pantalón como el saco y llevo una blusa rosa mientras que mi Yel se ve fantástica en ése traje completamente negro pantalón, saco, camisa y corbata, se ve espectacular ésa mujer, mi mujer.

- Tú sí que sabes vestirte, yo no me vería tan cool cómo tú en años.- me dice mientras toca mi rostro.

- No digas éso Yel, te ves magnífica en ése traje formal.- le digo dejando un beso en sus labios.

- ¿Crees que me veo cool?.- pregunta y sonrío cómo boba, me doy cuenta que no he dejado de mirarla.

- Cool, hermosa, divina y demás calificativos.- al terminar de decir esto me mira fijamente a los ojos y me atrae a sus labios.

Ésta vez el beso es largo y apasionado, me gustan los besos así con ella, son mi debilidad para ser sincera.

- ¿Nos vamos amor?.- me pregunta y tomo su mano para ahora sí salir rumbo al trabajo.

Paramos un taxi y subimos.

- Buenos días, ¿A dónde se dirigen?.-

- A Bishop Security por favor.-

Siempre serás tú Donde viven las historias. Descúbrelo ahora