67.

253 23 11
                                    

Natasha.

No pude juntar el valor para despedirme de mi madre, no después de lo que le hice, afortunadamente mi hermana lo entendió y me dijo que cuando me sienta lista podré venir a hacerlo.

Por otro lado, es raro, muy raro ver una lápida con mi nombre, pero lo entiendo, éste universo perdió a su black widow. Ahora no sé cómo reaccionará el mundo entero al saber que una Natasha Romanoff de otro universo está en el suyo.

Ser una vengadora, el peso de lo que ésa palabra significa cae sobre mis hombros, y más por el hecho de saber que acabamos con todos ellos, intento convencerme de que no fué nuestra culpa, que la culpa de todo la tiene Nick Fury, pero otra parte de mi me recuerda el mounstro que soy.

- ¿Todo bien Nat?.- la voz de cierta castaña me saca de mis pensamientos, me pregunto, "¿Todo bien? ¿De verdad estoy bien?".

- No.- respondo apenas con un hilo de voz.

- ¿Puedo?.- me pregunta y tardo diez segundos en comprender lo que pide, asiento dándole el consentimiento de entrar en mi mente.

Cierro mis ojos esperando a que ella termine de ver el mounstro en el que me he convertido.

En éste momento me encuentro en ¿Un paraíso?, Sí ésto debe ser un paraíso, es un bosque con una cascada muy hermosa, la vegetación abunda en éste lugar. Comienzo a caminar con intención de recorrer el lugar tan maravilloso en el que me encuentro.

- Veo que estás perdida, ¿Me dejas ayudarte?.- la voz de Wanda se hace presente detrás de mí.

Giro rápidamente y puedo ver sus lindos ojos mirarme fijamente.

- ¿Eres real? ¿Eres mi Wanda?.- pregunto desconcertada.

- Lo soy querida, es extraño ¿no lo crees?. Cariño...- la interrumpo con un beso.

- No digas más, déjame disfrutar de éste momento.- me aferro a su cuerpo sabiendo que será posiblemente la última vez que la voy a ver. Nos quedamos así varios minutos mientras lloro.

- Mi sacrificio fué por tí Nat, porque mereces una nueva oportunidad.- comienza a hablar.

- Tu eras mi oportunidad Wanda.-le digo levantando un poco la voz.

- También debía enmendar mis errores, espero que lo entiendas, y que entiendas que no importa si vas a otro universo, siempre habrá una Wanda que muera por tí, que haga hasta lo imposible por verte feliz, tengo que irme, déjame ir Nat, y se feliz cariño, te amaré por siempre.- me abraza y me consuela y comienza a desvanecerse.

- No, no te vayas por favor no.- caigo de rodillas y levanto la mirada para ver qué me encuentro en el cuarto de hotel donde nos estamos hospedando.

Recuerdo sus últimas palabras pues están haciendo eco en mi mente.

- Lo haré por tí.- susurro ya sin voz.

Me pongo de pie con ayuda de Wanda y la abrazo.

- ¿Enserio ella era real?.- pregunto aún incrédula.

- Por supuesto Nat, fué unos de los primeros hechizos que aprendí gracias al darkhold se puede utilizar para despedirte de la persona que amas, sólo funciona una vez por cada persona fallecida, ¿Pudiste despedirte?.-

- Te lo agradezco mucho.- me limito a decir únicamente éso y sigo aferrada a su cuerpo y respirando su dulce aroma.

— No hay nada que agradecer Nat.— me dice y me pega más a su cuerpo.

Después de unos segundos nos separamos y escucho que tocan en nuestra puerta.

Me acerco a abrir y entran mi hermana y mi cuñada. Es increíble que mi hermana por fin haya sido feliz, por lo que me ha contado yo no la salvé cómo lo hice en mi universo, aunque sí tuvimos una de las mejores aventuras de nuestra vida, destruir la habitación roja.

— Hola chicas ¿Cómo están?.—

— Bien.—
— Bien.—
Contestamos al mismo tiempo y ésto provoca una sonrisa en el rostro de ambas.

— Me alegro mucho, oigan venimos a decirles que nos vamos mañana temprano así que si quieren empacar de una vez y después de eso salir un rato pues pueden hacerlo.— nos dice Kate y ambas agradecemos.

Cuando se retiran observo a Wanda quien jala dos maletas y las coloca en la cama.

— Será mejor que nos demos prisa, no sé tú pero yo quiero distraerme un poco y a tí te haría bien éso, puedo guiarte si gustas.— me propone con un tono coqueto y yo sonrió.

"Se feliz cariño"

Su voz, vuelvo a escuchar su hermosa voz repitiendo la misma frase una y otra vez.

— Tienes razón. Te seguiré Maximoff— le digo con una sonrisa pícara y me pongo también a empacar.

Una vez terminamos decidimos ir a buscar a mi hermana y a Kate Bishop, aún tengo una plática pendiente con ella, sé cuánto la ama pero sería un poco injusto de mi parte no hablar con ella como hermana de Yelena.

Tocamos su puerta y una Kate Bishop visiblemente acalorada y agitada nos abre.

— ¿Qué están haciendo? Vamos a salir ¿No vienen?.— sé lo que estaban haciendo, lo dejaré pasar aunque ahora la imagen está en mi mente.

— ¿Por qué no van ustedes?, Así pueden platicar y pasar MUCHO tiempo juntas.— me guiña un ojo y no puedo evitar el sonrojo.

— No hagan nada malo mientras no estamos niñas. Vamos Nat.— aún desconcertada la sigo, ahora comprendo que no mentí cuando le dije que la seguiría.

Kate.

— ¿Funcionó?.— pregunta Yel cuando cierro la puerta.

— Sin duda ellas pasarán una tarde agradable, por lo menos se van a conocer mejor, no sé qué tantas diferencias tengan siendo de universos alternos.— le digo.

— Es suficiente para mí, y bueno Bishop, ¿Qué quieres hacer?.— me quito la camiseta y se la arrojo, disfruto de su cara sorprendida.

Me acerco a ella y me subo en ella a horcajadas y comienzo a besarla, disfruto sentir sus manos explorar mi cuerpo.

Tomo con ambas manos su playera la levanto lentamente.

— ¡Ay disculpen señoritas!.— me aparto de ella rápidamente y me tapo con lo primero que encuentro cuando escucho la voz de la recamarera. — Creí que no había nadie ¡disculpen!, vendré más tarde.— sale de la habitación y cierra la puerta, me vuelvo a poner mi camiseta y me siento a lado de mi rubia.

— ¿Ya no tendremos un momento a solas sin que nos interrumpa alguien?.— pregunta y no puedo evitar reír como loca.

— Te prometo que en cuanto lleguemos a Nueva York vamos a tener nuestro momento sin interrupciones.— le guiño el ojo.

— Te creo, pero por el momento comenzaré a buscar a nuestro amigo.— me dice y se da media vuelta.

— No sé cómo agradecerte por éso.— le digo y me acerco para abrazarla por detrás.

Ella se gira en mis brazos y me da un corto en los labios y su mano se introduce en mi ropa interior y sus dedos comienzan a trazar circulos alrededor de mi sexo.

Ahogo un gemido y sigo besándola aunque no pueda mantener el ritmo.

— Eso.... esss... aaahh... Es trampa...— apenas puedo hablar de lo exitada que estoy.

— Por supuesto que no Kate Bishop, es totalmente legal.— me dice mientras introduce un dedo dentro de mí.

Me dejo llevar por el éxtasis.

___________________________________________

Lean la biblia por favor 🙏🤣
Holaaaaa!!! Buenos días tardes o noches
¿Cómo les va? ¿Qué tal su semana?

Espero que les haya gustado éste capítulo si es así saben que agradeceré mucho si votan y comentan y ya de paso aprovechando su generosidad, compartan por favor, se los agradeceré que con todo mi corazón.

Bueno me despido no sin antes recordarles que se cuiden mucho tomen mucha agua y coman a sus horas y échenle ganas, me despido bye ✨🛐 ✨

Excelente fin de semana ❤️

Siempre serás tú Donde viven las historias. Descúbrelo ahora