Siempre serás tú

82.

Dos meses después.

Yelena.

Nunca pensé que un bebé en camino pudiera dar muchos problemas, y éso que Kate tiene dos meses de embarazo, no me imagino lo que nos espera en los meses restantes, por cierto amo cómo se le ve su pancita de dos meses.

Ha estado muy sentimental y con muchos antojos, ya mejor no mencionaré los vomitos que ha tenido, pero sé que todo ésto valdrá la pena cuando nazca nuestro o nuestra bebé, éso me mantiene emocionada y me hace olvidar el desgaste físico y emocional que tenido, dividir mi vida entre cuidar a mi novia embarazada y cumplir con mi deber cómo vengadora es un tanto complicado.

Dejé a Kate pues tenía que ir al complejo por un asunto que necesita solución y es que bueno tenemos un pequeño problema, Valentina Allegra de Fontaine.

Llego después de unos minutos y me dan acceso estaciono la moto y dejo mi casco encima y me dirijo a la sala de juntas pero antes paso a buscar algo de fruta a la cocina.

— Llegas temprano Belova-Bishop.— Luis se da cuenta de mi presencia y se acerca a abrazarme. Acepto gustosa el abrazo. Me encantó que uniera nuestros apellidos, prácticamente ya me tardé en pedirle a Kate que sea mi esposa.

— Que gusto verte de nuevo Luis.— le digo aún sosteniendo el abrazo.

— Lo mismo digo Belova, puedo ver qué estás pasando por la primer dura etapa, pero descuida, cuando Selene y yo estábamos embarazados, los primeros meses fué de cambios repentinos de humor, ascos y muuuchos antojos, varías veces en la noche tuve que salir a buscar sus antojos, que tamales, chocolates frutas, ay, cualquier cosa que quisiera comer y también muchas veces dormí en el sofá, es gracioso y tiene un gran desgaste, pero en fin, mi recompensa fué una nena muy hermosa que ya está por cumplir su primer año.— tal vez sea parte de mi cansancio no lo sé pero me pongo a llorar y Luis me vuelve a abrazar.

— Hey ya, tranqui Yel, ay creo que te asusté.— no puedo evitar reír ante el comentario de mi amigo.

— No es éso... Es qué no sé... Quiero ser la mejor madre para Natalia, pero a veces lo dudo.— me sincero con él.

— Yelena Belova escucha con atención. Vas a ser la mejor madre para Natalia, de éso no tengas duda, no te miento, yo también me sentí así, y más por el hecho de que no fuí una buena persona en ése tiempo, pero me convencí de que iba a ser el mejor padre para Meli, y hoy en día cumplo al pie de la letra éso que me prometí. Así que deja ésos malos pensamientos y piensa positivo, ¿Estamos de acuerdo?.— éste hombre es un encanto, ahora entiendo porque Kate lo adora como a un hermano, siempre tiene las palabras que uno necesita oír.

— Gracias Luis.— lo abrazo. — Vete preparando porque serás padrino de Natalia.— le digo.

— Para mí sería un honor serlo, Meli tendrá una amiguita con quién jugar.— me alborota el cabello. — Por cierto ¿no te dijeron que movieron la junta a las nueve?, A nosotros tampoco así que decidimos matar el tiempo entrenado, bueno algunos se fueron a otro lado andan por ahí, pero Cassie, Ximena y yo estamos en la sala de entrenamiento. Ven vamos.— me dice y tomo mi fruta y él lleva botellas de agua para todas y los sandwiches que preparó.

Una hora antes de que Yel llegara.

Cassie

— ¿No les avisaron?.— llegamos a la sala de juntas y Ximena está sentada.

— ¿Avisarnos de qué?. Dijeron junta a las siete de la mañana.—

— Ya veo. Bueno, retrasaron la junta a las nueve.— nos dice Ximena y se pone de pie y se acerca demasiado a Luis y le intenta tomar la mano pero él la retira.