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Kate.

Ver a mi Nat jugando con Meli me hace muy feliz, ésta niña ya casi cumple sus tres años y empieza a tomar las mejores actitudes de sus papás, puesto que siempre que están juntas y llega alguien se pone frente a ella a manera de protegerla, hasta que vé que es alguien que conoce y que no hay peligro, sin duda serán las más grandes amigas cuando crezcan y éso me llena de emoción.

Yelena, la he visto pocas veces, me atrevo a decir que en éstos siete meses que han transcurrido va avanzando, hace una semana llegó a vernos, nuestra hija ya estaba dormida, recuerdo que lloró durante varios minutos, nuestra pequeña va creciendo y ella no ha estado ahí, no sé lo recrimino, no tengo nada que recriminarle, ella está cumpliendo con su parte asistiendo a sus terapias.

Recuerdo que ése día me trajo hermoso ramo de flores. "Con flores no voy a enmendar mi error, pero están muy lindas y creí que las merecías por ser linda".
Ésas palabras están muy guardadas en mi mente, me hizo sentir como una adolescente enamorada.

Ése fué el último día en que la ví.

— Meli mi amor ahora vuelvo, ¿Te puedes encargar de Nat un momento?.— le sonrío a la pequeña y ésta me devuelve la sonrisa.

— ¡Sí tía Kate!.— me responde entusiasmada, ésta pequeña tiene la energía de un Golden retriever, me recuerda tanto a Luis, por lo que me ha contado, Selene era igual.

Con toda la confianza subo a mi habitación y me dirijo al cajón de mi buró, saco con mucho cuidado la caja de terciopelo rojo y abro con cuidado éste.

El anillo de compromiso de mi Yelena, no puedo evitar reírme y llorar al recordar los buenos momentos que viví con ella.

"Kate, tú mereces alguien mejor que yo, lo siento mucho mi amor".

Aprieto con fuerza el anillo, mis ánimos están por los suelos, ella cree que merezco alguien mejor, cuando en realidad no hay nadie que se compare a ella, en todo aspecto, en su cariño, su cuidado, su actitud, sus besos y la manera de hacerme el amor.

Sin darme cuenta estoy de rodillas llorando y apretando la cajita en mi pecho y no sé por cuánto tiempo estuve así, pero regreso a la realidad cuando escucho un ruido en la sala, guardo la cajita en mi bolsa de mi hoodie y bajo rápidamente las escaleras.

Al llegar a la sala la escena hace que mi corazón lata con demasiada.

Yelena cargando a nuestra hija mientras Meli abraza su pierna y le repite cada cinco segundos, "Te extrañé tía Yel".

Me acerco poco a poco con miedo, como si al llegar a ella se esfumara y me dejara sola otra vez.

Me planto frente a ella y puedo ver su hermoso rostro, acerco mi mano y toco sus mejillas mientras ella cierra sus ojos.

— La tía Kate te extrañó mucho también, ahora está feliz.— algo que adoro de Meli es su manera de cambiar de idioma y que ambos los habla con fluidez.

Miro a Yelena quien con su mano libre revuelve el cabello de la pequeña Melissa.

— Désolé pour ce que j'ai dit la dernière fois (Perdón por lo que dije la otra vez).— Me habla en francés, idioma que Meli aún no domina al cien por ciento por lo tanto no se va a enterar de cosas de adultos.

— Ne t'inquiète pas mon cher (No te preocupes querida). Je t'aime (Te amo).— contesto.

— Mis niñas, ¿Pueden esperar aquí?.— les pide y Meli asiente, deja a Nat en la cuna y subimos a mi habitación.

Una vez adentro ambas nos quedamos en silencio, es un poco incómodo pero me gustaría que ella diera el primer paso, no quiero presionarla ni nada por el estilo.

— Bueno, no sé por dónde comenzar. Aaah yo creo que primero quiero pedirte una disculpa. — sus ojos ya no pueden retener las lágrimas. — Fuí una tonta al pensar que alejándome de ustedes les evitaría un daño, pero me equivoqué, y aún así les hice daño a ambas, espero puedas perdonarme por eso.— se sincera conmigo entre lágrimas.

— No tengo que disculparte nada, pero si éso le sirve a tu conciencia, te perdonamos amor mío, y no eres una tonta, cada quién decide como vivir y enfrentar su dolor.—

— No cabe duda que eres la mujer más maravillosa del mundo Kate Bishop.—

— Y soy tuya, seré tu esposa.— una sonrisa aparece en mi rostro y en el suyo.

— Estoy lista Kate Bishop, ya no voy a huir, estaré para ustedes siempre, las amo.— le doy un abrazo y atrapo sus labios y la beso, un beso demasiado apasionado, necesitado. Tantas veces soñé con volver a besar esos dulces y tiernos labios, nos separamos por la falta de aire y nos quedamos abrazadas.

— Debemos volver con las niñas, ya habrá tiempo para nosotras.— me dice con su ronca voz que tanto amo.

— Antes de irnos...— me pongo de rodillas y saco la cajita de terciopelo rojo con el anillo que le pertenece. — Yel, amor, ¿Te gustaría retomar nuestro compromiso?.— los nervios me invaden cómo la primera vez.

— Por supuesto que me gustaría, nada me gustaría más en este mundo.— pongo con nerviosismo el anillo en su dedo y nos volvemos a besar hasta que el aire nuevamente nos falta.

— Vamos querida, confío en Meli pero aún está MUY pequeña para cuidar por tanto tiempo a una bebé.— le confieso y bajamos nuevamente a la sala.

— Por cierto, ¿Dónde están Luis y Cassie?.— pregunta.

— Tuvieron una cita, lo más seguro es que lleguen mañana, les pediré que cuiden de Nat la próxima semana, Jack no está y tengo mucho trabajo.— hago un puchero triste y me abraza, llegamos a la sala y observo a Meli quién logró entrar a la cuna de Nat y ambas duermen plácidamente.

— Que ganas de tener otra hija, ¿No lo crees?, Kate Bishop.— si hubiera tomado agua seguramente la escupiria.

— A mi me gustaría tener un hijo de ambas, ya sabes, sangre de nuestra sangre.—

— Tan sólo si pudiera, créeme que sería las más feliz del mundo.— me dice con un tono de voz triste.

— Buscaremos opciones Yelena.—

— Te amo.— nos acostamos en el sofá ella encima de mí.

— Te amo Yel.—

Ella se queda dormida a los pocos minutos.
Con cuidado la acomodo en el sillón para no despertarla.
Unaañ vez lo hago cargo a mi hija y la subo a su habitación y la arropo sin despertarla, justo cuando voy a bajar para traer a Meli llega Yelena con ella en brazos.

La acuesta a lado de Nat y las miramos una última vez por hoy.

— Vamos a dormir mi amor.—
Me abraza por la cintura y nos dirigimos a nuestra habitación para dormir abrazadas de cucharita.

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Holaaaaa buenos días 😘💐
Espero que estén muy bien ☺️
Cómo estuvo su semana??

Cuéntenme cómo se han sentido??

Bueno ya terminó el World Baseball Classic y aunque mi México no ganó el campeonato se ganó el respeto de todo el país ❤️ bueno éso quiere decir que ahora sí me intentaré poner al corriente con los últimos capítulos de ésta historia aaaaaahhh 🥺😭❤️

No sé qué pasará después de ésta historia pero sí sé que éstos últimos capítulos serán muy hermosos 😊✨❤️

Bueno espero que estén muy bien mis niñas jsjs ✨ cuidense mucho tomen mucha agua y coman a sus horas nos leemos en el siguiente capítulo bye ❤️🫂✨

Pd: disfruten su fin de semana cuidense mucho ❤️✨

Siempre serás tú Donde viven las historias. Descúbrelo ahora