Siempre serás tú

41.

— ¿Diga?.— el director Fury recibe una llamada y espera a que contesten del otro lado de la línea.

— Hola director Fury, ¿De verdad me extraña tanto que quiere que mi propia hermana me capture y me lleve con usted?, ¿Sabe qué soy capaz de hablar con mi hermanita y decirle que usted y Pierce me contrataron para asesinar a una familia? Eran unos niños director, y aprovechó que de vez en cuando activan nuestro control mental para hacer misiones que no queremos hacer para su maldito beneficio.— la viuda comienza a sollozar, ella juró que nunca haría daño a inocentes pero fué expuesta al suero del control mental para cumplir ésa misión.

— ¿Cuánto dinero quieres para que cierres la boca?— Fury se escucha enojado pero no pierde la calma.

— No quiero tu maldito dinero, quiero que pagues por lo que me hiciste hacer con ellos.— la viuda cuelga y el director comienza a preocuparse.

Entra a la aplicación de WhatsApp y manda un audio a Romanoff.

— Romanoff, cambio de planes, aniquila a Yelena Belova.— termina de grabar el mensaje y sale de su oficina.

— Habla Fury, necesito el prototipo ya, haremos las pruebas en humanos, yo me encargo de éso.— cuelga la llamada y se dirige a las afueras del edificio de S.H.I.E.L.D

Natasha.

— Okey chicos, ésto se puso más raro y tengo miedo.— les muestro el audio que Fury me envió y se quedan sin decir nada por unos segundos.

— Pero qué mierda, okey, no perdamos la calma, si no puedes a última hora completar la misión yo lo haré por tí.—

— No Wanda, éso no será necesario, no quiero matar a mi propia hermana.—

—¿Entonces qué harás?.— pregunta mi mejor amigo.

— Hacer lo que mejor sé hacer, le sacaré información.—

Después de planear toda una noche la estrategia decidimos actuar al día siguiente, el plan consiste en una emboscada, algo sencillo.

Ya casi es la una de la mañana y aún seguimos despierto hasta que Clint se levanta.

— Me despido señoritas, las veo mañana temprano.— Clint se levanta del sofá y se dirige a la salida, lo acompaño.

— Descansa clint.— lo abrazo.

— Tú también descansa Nat.— el abrazo termina y se marcha.

Vuelvo al sillón dónde Wanda me espera extendiendo sus brazos hacia mí.

— Acércate no muerdo.– bromea ambas soltamos una pequeña risita. Me dejo llevar y me atrapa en sus brazos. – Nat, necesitas descansar, mañana antes de salir a la misión tenemos que ir con Fury, para informarle lo que haremos.—

Me quedo unos momentos pensando en lo que pasará mañana, ¿Y si no tengo las agallas para asesinar a mi propia hermana? No quisiera que Wanda lo haga por mí, así que tendré que hacerlo.

— Si te soy sincera no puedo dormir, tengo muchas pesadillas y no puedo pensar en otra cosa que no sea una imagen mía asesinando a mi hermana.—

Me toma por sorpresa cuando toma mi cabello y lo amarra en una coleta y me besa el cuello, cómo estoy entre sus piernas mi instinto hace que tome sus muslos.

— Yo te puedo ayudar en eso, si tú me lo permites.— susurra en mi cuello.

— Hazlo por favor.— le digo, por mi mente pasa que usará su magia para hacerme dormir y así lo hace, juega con sus dedos y un resplandor escarlata sale de ellos y en cuestión de segundos ya me encuentro dormida.