Siempre serás tú

72.

Kate.

— Mónica me ordenó ponerlas al tanto de ésta misión, tienen que saber que es una misión por debajo de la ley, todo lo que haremos a partir de ahora será monitoreado en video por el secretario de la defensa, nada se tiene que hablar de ésta misión una vez que termine, dicho lo anterior y en vista de que están listas podemos abordar. Vamos a tener que aterrizar en paracaídas, el jet nos dejará en una montaña alta, aprovecharemos la altura para deshacernos de los centinelas, uno de nosotros tendrá que descender para abrir las puertas, pido ésa parte, una vez dentro acabamos con todos y rescatamos al riquillo y nos vamos, el equipo de extracción estará listo para ése entonces,  buena suerte amigas.—

Termina de darnos indicaciones y subimos al jet, nos dan a cada uno un auricular para poder comunicarnos. Cada quien toma un lugar en el jet y nos metemos en nuestro mundo.

— Kate, ¿En qué piensas?.— me pregunta Yelena pues llevo unos minutos pensando en una vida a lado de Yelena, con una hija y dos perritos.

— No no, en nada Yel, es sólo qué...— intento excusarme pero no me deja terminar.

— Vamos dime qué tienes, ¿Qué pasa por ésta hermosa cabecita?.— Dios está mujer me desarma por completo.

— Cursi.— le digo con una amplia sonrisa en mi rostro.

— Tú te has ganado ésa faceta mía.  Pero no me desvíes el tema.— de verdad me siento la mujer más afortunada en todo el universo, la tengo a ella y lo tengo todo.

— Te vas a reír.— niega con la cabeza y continúo. — Pensaba que sería demasiado hermoso, tú y yo, una hija y dos perritos.— siento mis mejillas arder de vergüenza, sólo espero no asustar a Yelena quién me mira incrédula por lo que dije.

— Y la cursi soy yo.— una sonora carcajada inunda toda la cabina.

La abrazo por la cintura y dejo que su dulce arma penetre mis fosas nasales.

— Una vez lo imaginé, y créeme te verías muy hermosa con tu pancita de embarazada.— no niego que me asusta ésa idea pues tendría que dejar de lado las misiones para estar pendiente de mi embarazo pero sé también que podré regresar en cuanto mi bebé nazca.

— Creo que me gustaría tener una hija contigo.— le digo estamos a punto de despegar.

Observo a Luis quién sonríe mientras mira la pantalla de su celular, tanto Yelena cómo yo nos acercamos a él una vez que el jet ha despegado.

— ¿Y ésa sonrisa? ¿Con quién hablas Luis?.— le pregunto y nos mira con ésa sonrisa aún puesta en su rostro.

— Estoy platicando con Cassie.— Nuestra cara de sorpresa es evidente.

— Wow espera ¿Qué?.— pregunto incrédula.

— ¿Estamos hablando de Cassie Lang? ¿La hija de Scott?.— pregunta Yelena.

— Aaah sí, pero no es lo que parece se los juro.— se apresura a hablar.

— Luis, no te vamos a culpar por querer rehacer tu vida.— afirma mi novia.

— Lo mereces y además no es por nada pero Cassie es realmente linda.— continúo.

— No lo voy a negar, Cassie es hermosa, pero no creo estar listo aún, y bueno primero necesitamos conocernos más. Además no sé, todo ésto es confuso ¿sabes?.—

— Te entiendo, es que no pude evitar ponerme feliz al saber que mi mejor amigo multiversal se iba a dar una oportunidad en el amor.— me disculpo con él y me detiene.

— No te preocupes Kate Bishop, si pienso en rehacer mi vida pero no aún, mira ésto.— nos dice y nos muestra la pantalla de su celular y veo a una bebé con sus juguetes y a Cassie jugando con ella, de verdad sería una buena madre, se le ve demasiado feliz con la bebé.