Siempre serás tú

33.

Peter.

Hanna se pone cada vez más fría, necesito darme prisa y llegar al primer hospital que encuentre.

— Vas a estar bien Hanna.— le digo y la tomo entre mis brazos y no quiero arriesgar a qué sufra un daño interno y paro el primer taxi que veo y se detiene.

— Por favor al hospital más cercano.—

Le pido al chófer y éste arranca sin dudarlo ni un segundo y en cuestión de minutos llegamos al hospital.

— Salva a la chica spiderman, gracias por cuidar la ciudad.— diciendo esto vuelve a poner en marcha el vehículo.

Entro con Hanna en brazos y pido auxilio.

— ¡Por favor ayúdenme!.— grito desesperadamente y por fortuna llega corriendo el equipo de paramédicos.

— ¿Cómo se llama la paciente?.— me pregunta la enfermera mientras preparan a Hanna para llevarla al quirófano.

— Hanna, no sé sus apellidos.—

— ¿Qué relación tiene con ella.—

— Nos conocimos la semana pasada, tengo a alguien que sabe más cosas de ella. La voy a llamar.— respondo y saco mi celular para marcar el número de Kate, si corro con suerte estará con Yelena y si no, puede avisarle.

Llamada.

— Peter, ¿Eres tú?.—

—Necesito que vengas al hospital de Manhattan, Hanna se encuentra en el quirófano, tuvo un atentado hace media hora.—

— ¡¿Hanna qué?! Peter no te muevas de ahí hasta que lleguemos por favor.—

Fin de la llamada.

Es lo último que escuché antes de que colgara.

Pasaban los minutos y la poca gente que estaba en el hospital se me quedaban viendo algunos me miraban extraño y otros con admiración.

No pasó mucho tiempo para que Yelena y Kate entraran por la puerta del hospital.

Yelena se pasa de largo y Kate se detiene conmigo.

— Hola spiderman, ¿qué te trae por aquí?.— pregunta para disimular.

— Yo traje a su amiga.— me acerco a ella para hablarle al oído. — Vendré a verla en un momento necesito cambiarme.— Kate asiente y se va con Yelena.

— ¡Hombre araña! ¿Me puedo tomar una foto contigo?.— se me acerca una niña pequeña.

— Claro que sí pequeña.— su mamá se acerca a tomarnos la foto, sin duda por éstas acciones me gusta ser lo que soy e intento ser mejor cada día.

La pequeña me agradece y me da un abrazo para después ir con su madre y ésta me da una sonrisa como agradecimiento por hacerle la noche a su hija.

Antes de irme escucho a la niña emocionada porque mañana le va a contar a sus amigos en la escuela que se tomó una foto con spiderman.

Decido ir a mi departamento para quitarme el traje y ponerme algo para ir a ver a Hanna, me doy prisa pues me quedé preocupado por ella, últimamente he estado pensando en ella, aunque ya estoy más que auto saboteado no podría intentar algo con ella pues no me aceptará por ser menor que ella.