68.

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Wanda.

Salimos del hotel y caminamos por las calles de Ohio mientras que observo a Nat, ella está sumamente pérdida en el paisaje nocturno del que fué su hogar.

Por instinto tomo su mano cuando vamos a cruzar, ella al darse cuenta aprieta más el agarre  y me mira con una hermosa sonrisa, Dios ésta mujer es mi debilidad.

— Tengo hambre, vamos por algo de comida.— me dice una vez que cruzamos la calle.

— ¿Tienes algún antojo en especial?.— pregunto.

— Creo que quiero una hamburguesa, con papas.— me dice y veo en sus ojos la alegría.

— De acuerdo, vamos.—

Caminamos hasta llegar a un local de comida rápida y tomamos una mesa.

La gente al ver a Natasha se sorprendía, algunos murmuraban el ¿cómo? y ¿por qué? Mientras que algunos otros lloraban de la emoción al ver a la mujer que salvó al mundo viva.

— Todos piensan que eres la Natasha de nuestro universo.— le susurro en su oído.

— Lo sé, quiero aclarar ésto de una vez por todas.— me susurra.

— Ya habrá tiempo cariño.— susurro muy cerca de su oído.

— ¿Cómo me llamaste?.—

Pregunta y siento un ardor en las mejillas, en éstos momentos no sé cómo actuar ni sé qué hacer.

— Aah, Nat yo...—

— Estoy bromeando Wanda, me agrada que me llames así.—

Siento que el alma me regresa al cuerpo y respiro aliviada.

— Aquí está su orden... ¡Oh por Dios!, Me puedo tomar una foto con ustedes, son mis vengadoras favoritas, ¡Wow! ¿Entonces es real? ¡Natasha Romanoff está viva! ¡Aaaaaahhh!.— la chica que nos atendió casi se infarta de la emoción, bueno la verdad es que yo también, es la primera vez que alguien me llama su "vengadora favorita" y la primera vez que alguien me pide una foto.

Al final nos tomamos la foto y la chica nos grabó dando un saludo a sus amigos de la universidad, fué un buen momento agradable, me alegra haberla hecho feliz.

— Si, me urge que se aclaren las cosas, nunca podré ser ni la mitad de lo que su Natasha.— levanto su mirada y sus ojos conectan con los míos.

— Jamás vuelvas a compararte cariño.—
Le sonrío y hago una pausa para tomar una papa y la pongo frente a su boca y entre una sonrisa la muerde. — Incluso si tuviéramos infinitas variantes en el multiverso siempre habrá algo que nos hará únicos.— éste último comentario de mi parte mantiene su sonrisa y verla así me hace sentir muy feliz.

— Gracias por hacerme sentir mejor.— para mí sorpresa toma mi mano y la lleva a sus labios para dejar un beso en mis nudillos.

Trago saliva y me dejo llevar por las sensaciones que provoca en mí ése acto de Natasha.

Ella sólo sonríe y vuelve a concentrarse en su comida mientras yo sigo con una sonrisa de boba en mi cara, -por Dios Wanda si así te pones con un beso en los nudillos imagínate cuando puedas besar sus labios-. Me digo mentalmente y vuelvo a comer.

Nuestra tarde se pasó lenta y de verdad agradezco éso, después de comer caminamos, me dió un tour por las calles la ciudad había cosas que en palabras de ella no existían aquí, hablaba con tanta emoción que para mí era todo un expectaculo escucharla y verla.

— ¿Ya te aburrí?.— pregunta cambiando su semblante a uno serio.

— Para nada, tus palabras son música para mis oídos.—

Siempre serás tú Donde viven las historias. Descúbrelo ahora