101. Final

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Dos meses después.

Kate.

Por fin llegó el día.
Tantas cosas tuvimos que pasar pero ahora sé que todo ha valido la pena, el sufrimiento y las cosas hermosas se resumen en la llegada de éste día, estoy tan feliz que quiero llorar.

- ¿Estás en tu momento más esquizofrénico?.- Luis entra con Cassie y Clint.

- No. Sólo quería grabar mis pensamientos en voz alta, éste es un día muy especial para mí.- le digo deteniendo la grabadora y me acerco a abrazar a cada uno de ellos.

- Te ves preciosa Kate, quién iba a decirlo, no tuve que esperar tanto para ser abuelo y para ver a una de mis hijas casarse. Estoy tan orgulloso de tí.- abrazo al hombre que ha sido como un padre para mí desde hace casi tres años.

- Gracias por estar aquí Clint, no sabes lo que significa para mí, quiero que ustedes dos me lleven al altar.- les digo pues Clint ha sido un padre para mí y Luis ha sido el mejor hermano mayor que siempre quise tener.

- Para mí sería un honor entregar a mi hermana en el altar.- me toma de la mano.

- Cuenta conmigo hija.- ambos me abrazan y al abrazo se une Cassie.

Gracias por tanto, por las enseñanzas, por los retos, por las lecciones de vida. Sin ellas la vida no tendría sentido, ¿De qué sirve una vida fácil? Para mí de nada, es por eso que agradezco que la vida haya tomado ése giro para mí, porque con cada desgracia venía una bendición oculta que supe encontrar.

Yelena.

Me miro al espejo, parece tan irreal todo lo que estoy viviendo.

Miro el precioso vestido de encaje que llevo puesto, tengo tantas ganas de llorar, no sé si sea el embarazo o por los nervios.

Ah si, tengo un mes de embarazo, los doctores e ingenieros en genética lograron hacer que el bebé que espero tenga los genes de ambas, el nombre de nuestro bebé está en dos opciones, si es niña que es lo más seguro su nombre será Ixchel, en honor a la Diosa que hizo posible éste embarazo, y si es es niño se llamará Dereck, el nombre lo elegí yo en honor al padre de mi, en unos minutos más, esposa.

- Natasha estoy nerviosa.- tomo del brazo a mi hermana y me dedica una sonrisa.

- Estás a tiempo de arrepentirte.- golpeo su brazo. - Era broma sestra, pero debes calmarte.- me dice.

- ¡No puedo!.-

- Vamos sestra, respira hondo, una y otra vez.- comienzo a hacer lo que me dijo hasta que me siento un poco mejor.
- Perfecto, ahora préstame atención. Podrás vivir la vida que soñaste, al final la vida te recompensó con la mejor esposa y con una hermosa niña de un añito y otro bebé más que viene en camino.- toca mi vientre, aún no se nota el embarazo.

- Ésto que estoy viviendo es mejor que lo que soñé vivir cuando recién empezaba a descubrir el mundo libre.- me sincero con ella.

- Sestra no llores, vas a correr tu maquillaje.- intento mantenerme serena y lo consigo.

- Recuerdo hace dos meses que me casé con Wanda en las Vegas. sentía nervios, pero más que nada por el hecho de habernos casado a escondidas y me siento culpable por haberme perdido la boda de Luis y Cassie, pero ya estábamos en el avión, no siento para nada que fué apresurado, llevábamos poco más de dos años de relación así que para mí no fué apresurado.- me cuenta la vez que se escapó con Wanda y se casó con ella legalmente.

- No te hubiera perdonado si te perdieras mi boda, quiero que me entregues sestra.- es mentira que no la perdonaría, me haría la difícil pero sólo por el gusto de que me ruegue. Recuerdo que cuando regresaron de su viaje estuvo tan impaciente por ver a los recién casados Escobedo-Lang para pedirles una disculpa por no haber asistido a su boda.

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