Siempre serás tú

27.

Kate.

— ¿Entonces vas a dejar a cargo de tu empresa al ex prometido de tu madre?.— me pregunta Clint con respecto a mi empresa.

— Así es, confío en que él y mi asistente harán un exelente trabajo.—

— Tu asistente que resultó ser una widow.—

— Algo así, bueno el punto es que ella se ganó mi confianza entera y además es amiga de Yelena, bueno a decir verdad Hanna es cómo una hermana pequeña para Yel.—

— Vaya Kate, hablando de Yelena, ¿Enserio? ¿La hermana de mi mejor amiga?.—

— ¿Qué tiene de malo? Ella y yo nos amamos, y mucho.—

— No lo sé Kate, ¿y si despierta nuevamente su sentido de venganza contra mí?.—

— No lo creo, puedo convencerla de que no lo vuelva a hacer.— muevo mis cejas de arriba a abajo rápidamente.

— Gracias Kate, demasiada referencia. Cuéntame todo, ¿Cómo solucionaron el problema?.— pregunta curioso.

Comienzo a contarle con lujo de detalle todo lo acontecido la semana pasada y el como me enfrente a una viuda y a un mercenario de casi dos metros, no omití nada de lo que sucedió.

— Interesante Kate, ahora cuéntame ¿Cómo pasó? Yelena y tú.— me dice mientras lanzo una flecha que da en el blanco.

— Bueno, básicamente todo inició en las fiestas decembrinas, cuando regresé a Nueva York, salí a hacer las compras de año nuevo y me la topé. — hago una pausa para lanzar otra flecha que parte por la mitad la que ya estaba en el centro de la diana Clint me mira sorprendido y me da una palmada en el hombro y sonríe.
Continúo. — Se me ocurrió la excelente idea de invitarla a mi penthouse para pasar juntas el año nuevo, mi plan antes de encontrarme con Yel era cenar y ver series hasta la mañana siguiente, pero todo pasa por algo.—

— Vamos adentro, mañana seguiremos con combate cuerpo a cuerpo.— me dice y guarda silencio para que continúe con mi historia de romance. Sinceramente me agrada que Clint más que ser mi mentor sea mi amigo.

— Ése día supe que aún tiene pesadillas por su pasado y a partir de ahí me dí cuenta que de verdad me había enamorado de ella pues tratando de calmar su ataque me atreví a besarla. Pudo haberme matado, pero no importa, ése acto detonó los sentimientos entre ella y yo.—

— Wow Kate, me alegro por tí, sólo espero que ambas sepan hacerse felices, ambas lo merecen.— me da un apretón en el hombro.

— Gracias Clint.— lo abrazo.

— Sí, okey okey demasiado afecto por hoy.— me dice separándose y llevándome al comedor donde Lila Nate y Cooper ya están sentados listos para comer mientras que Laura está sirviendo la comida.

El resto de la tarde Lila y Cooper me lanzan pregunta tras pregunta sobre mi relación con Yelena y pidiendo consejos en cuanto a deportes y cualquier otra cosa que se les cruzara en el camino.

Nate, Laura y Clint juegan con los juguetes del pequeño me alegro mucho por ver ésta escena.

— Bueno Kate, yo me despido, ya tengo sueño y mañana tengo que irme antes para entrenar con el equipo. Hasta mañana Lila, descansa Kate.— me dice Cooper y se despide de su hermana y e mí.

— Hasta mañana Cooper descansa y suerte en el entrenamiento de mañana.—  me agradece y se dirige con sus padres para despedirse también.

— ¿Y bien Lila? ¿No tienes algo que contarme?.— pregunto con curiosidad pues quedó en contarme todo lo que llegara a pasar con la niña que le gusta.