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Cassie.

— Eres una niña muy bonita.— la risa de ésta pequeña es muy contagiosa.

Desde que llegué al departamento de Kate y Luis me dejó al cuidado de su hija no he hecho más que jugar con ella, alimentarla, y cambiar su pañal, es una pequeña muy bonita y alegre simplemente ya me encariñé con ella.

Ahora entiendo porque Kate quiere pasar más tiempo con Yelena en su departamento, puede ser que ya estén planeando tener hijos.

La idea de ver a mi amiga cuidando a un bebé me da gracia y me daría mucho gusto.

— Papá no debe tardar, tal vez ya terminó su misión súper secreta.— Luis es muy diferente al Luis del otro universo que llegué a ver, él no tiene el suero del súper soldado y por lo que me contó fué un militar y de los mejores, altamente entrenado y capacitado, por el bien de la gente que amó tuvo que traicionar a sus compañeros y se unió al crimen organizado. Y es atractivo si me lo preguntan.

Escucho ruido en la sala y dejo a la bebé en su cuna.

— Ya vuelvo cariño, creo que papá ya llegó.— salgo de la habitación y bajo a la sala pero me detengo en seco al ver a un hombre y una mujer con pasamontañas.

— "¿Dónde está la niña?".— no sé mucho español pero por el tono y por la última palabra estoy casi segura de que preguntaron por Melissa.

— "Habla güerita, ¿En dónde está la niña?".— creo que volvieron a preguntar por la niña.

— No sé de qué me hablan.— intento parecer lo más natural posible.

— Lo repetiré, para que ésta vez lo entiendas. ¿Dónde está la niña?.— me habla en inglés y confirmo que están buscando a Melissa.

— Te juro que no sé en dónde está.— intento persuadirlos. — Tal vez se equivocaron de edificio y la persona que buscan está a lado.— intento nuevamente pero dan un par de pasos al frente.

— Muévete, o te mueres.— el hombre saca un arma de fuego y me apunta.

— Es que ya te dije que aquí sólo estoy yo, no hay niña más que yo.— mi sonrisa se borra en cuanto Melissa comienza a llorar. — ¡Oh!.—

— "¿Decías güerita?".— el hombre se acerca a manera de que su arma toca mi frente.

En un movimiento rápido logro quitársela y le doy dos golpes en la cara y cae por las escaleras uso las escaleras para impulsarme y tomar con mis piernas su cuello y girar hacia atrás llevándola conmigo.

Una vez que está en el suelo la golpeo en repetidas ocasiones hasta que alguien me jala del cabello y me golpea en repetidas ocasiones, sus golpes son fuertes y son directos a mis costillas y cara.

Me pongo de pie como puedo y lo golpeo con mi codo haciendo que me suelte y le doy una patada que lo deja fuera de combate, con pesadez y dolor recojo el arma y apunto a la mujer que apenas de recupera de los golpes que le dí.

— Con mi niña nadie se mete, así que largo de aquí.— casi al borde del llanto por el dolor de los golpes los amenazo con el arma.

— No será la última vez que nos veas güerita, la próxima vez no saldrás viva, y dile al padre de la mocosa lo mismo.— la mujer levanta a su aliado y éste cómo puede se pone de pie usando cómo apoyo a la mujer y salen del departamento.

Una vez me aseguro que ya se han ido cierro la puerta y la bloqueo con la mesa sillas el sillón y cualquier cosa que pueda servir para evitar que entren nuevamente.

Cuando termino tomo mi celular marco el número de mi papá.

*Llamada.

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