Kate.
— Maldita sea, mi cabeza.— susurro mientras intento abrir los ojos pero me es imposible, tengo algo alrededor, un pañuelo creo.
— Que bueno que despiertas, estaba empezando a preocuparme.— escucho una voz masculina.
— Creo saber quién eres, ¿Qué quieres de mí?.— si no me equivoco éste es uno de los hombres que intentaron asesinarme la noche anterior en el club.
— Ay querida, que bueno que creas saber quién soy, y lo que quiero de tí es algo sencillo, quiero matarte.— lo dice de una manera tan fría que de verdad da miedo.
— Me encontrarán y lo sabes...—
— ¿Quién? ¿Yelena o Hanna?.– me interrumpe y siento que se acerca a mí y me quita el pañuelo de los ojos, mi visión se intenta adaptar a la luz de la habitación. – Ellas no vendrán, ellas ya están aquí.— me jala del cabello y dirige mi cabeza para que pudiera ver la escena, tanto Yel cómo Hanna están en la misma situación que yo, amarradas y con un pañuelo en los ojos.
— ¡Déjanos ir por favor!.— un miedo incontrolable comienza a invadirme.
— Ojalá fuera sencillo Kate Bishop.— dice mi nombre y mi cuerpo se tensa.
— Te pagaré el doble de lo que ellos te dieron.— le digo con un hilo de voz.
— ¿Quiénes? ¿Los deportistas? Ésto lo hicieron personal Kate Bishop, mataron a un grupo de mis mejores hombres ésto ya no se trata de ellos, es más, ellos ya ni existen.– saca una navaja y comienza a recorrer mi rostro con la punta. – Haré que mis viudas te lastimen un poco, y después yo vendré a matarte a tí y a tus amiguitas.—
Siento una punzada de dolor en mi pierna y cuando veo tengo enterrada su navaja, lloro y grito pero soy silenciada por un golpe, no me deja inconsciente y el dolor de mi pierna se hace más intenso.
Sale de la habitación y me arrastro como puedo hasta llegar con Yelena y Hanna y recargo mi cabeza en su pecho y lloro.
— No llores amor, me das espacio necesito...– me quito de encima de ella y libera sus manos de las sogas que la amarraban. – Date vuelta amor.– me dice y obedezco. – Lista, ahora intenta libera a Hanna e intenta hacerla despertar.— me dice y se pone de pie para examinar la habitación en la que estamos.
Le quito a Hanna las sogas y la muevo por los hombros para hacerla reaccionar.
— Vamos Hanna, despierta.— empieza a quejarse y me manotea para que la suelte.
— Déjenme dormir por favor.—
— Hanna de verdad te necesito, no estamos seguras.— abre un ojo y mira alrededor y se levanta.
— Éste lugar es una mierda.—
— Lo sé pero debemos salir de aquí.— una voz masculina hace que las tres nos pongamos en alerta, Hanna y Yelena activan sus brazaletes cool.
— ¿Peter?.— pregunta Yelena.
— Hola, perdón si las asusté, fuí a ver a Kate a su departamento y todo estaba hecho un desastre, y encontré ésto.– me tiende mi arco y mis flechas. – En cuanto ví una laptop en el suelo me dió curiosidad pues tenía el logotipo de tu empresa, y te busqué, debo decir que tienes un gran software para rastreo, pero bien no perdamos más el tiempo.—
Las puertas de la habitación de abren y entran cinco mujeres.
— Hay una violación de perímetro.—
— Acaben con las demás, Kate Bishop es mía.— se escucha al hombre hablar por el radio.
— Ya escucharon.— se limita a decir y comienzan el ataque.

ESTÁS LEYENDO
Siempre serás tú
RomanceDespués de saber la verdad Yelena Belova se encuentra destrozada, se encuentra sóla y sin rumbo, sin embargo no ha podido sacar de su mente a ésa arquera de nombre Kate Bishop ¿Por qué? aún no lo sabe pero quiere descubrirlo. Kate Bishop toma un peq...