Siempre serás tú

5.

Yelena.

Aún no entiendo porqué lo hice, me quedan muchas dudas y espero que estar a lado de Kate Bishop me ayude a resolverlas

Mientras necesito concentrarme en la misión, un grupo de viudas están en Nueva York, no se sabe qué traman ni nada por el estilo, simplemente se sabe que están aquí, tengo que encontrarlas antes de que sea demasiado tarde, por eso es que necesito la ayuda de Kate, mamá Melina pudo conseguir imágenes de los rostros de las viudas, por lo que las cámaras de seguridad de Bishop me serán útiles, sólo espero no hayan cambiado de apariencia.

— Yelena ¿dices que tienes imágenes de sus rostros?.—

— Sí ¿Por?.— pregunto ante el cuestionamiento de Bishop.

— Aún está en fase de pruebas pero espero que funcione.— me dice y se lleva las imágenes.

— ¿A qué te refieres Bishop?.— pregunto con más curiosidad.

— Estamos trabajando con los departamentos de la policía local, ellos querían un dispositivo, más bien un software para ubicar gente a base de sus rostros, pero aún está en fase de pruebas, cualquier defecto se le hará saber a los desarrolladores y ellos se encargan de hacer las modificaciones y ése tipo de cosas.—
Me explica mientras teclea en su laptop.

Segundos después miles de imágenes aparecen en pantalla y de repente se detiene ya ubicó a una viuda.

— Ben arrivato (Bienvenidos).— me dice en Italiano mientras me muestra la pantalla de la laptop con la ubicación exacta de aquella viuda, se encuentra en 6W 32nd St, en un hotel.

— ¡Eres la mejor Kate Bishop!.— le digo y le doy un beso en la mejilla.

— Aww lo sé gracias, y ahora ¿Qué procede Yelena?.— le pregunto curiosa.

— Investigar sus movimientos, horas de salida y entrada, con quién se ve con quién va, a dónde va, todo éso.—

— Perfecto, ¿Saldremos ya?.—

— Ajá, así que no llames la atención, ósea, no lleves tu arco, es un poco estorboso y todos se te quedarían mirando.—

— ¿Entonces qué puedo llevar conmigo por si las cosas de ponen feas?.— me pregunta y la observo de pies a cabeza examinando.

Tomo su brazo izquierdo y le pongo una daga pequeña pero letal con su funda y bajo la manga de su sudadera morada, me mira confundida y tomo una Glock 17 y le coloco el seguro, me acerco demasiado a ella y subo un poco su sudadera con su camisa, no voy a negar que tragué en seco al observar ése abdomen trabajado, dejo de babear un poco e introduzco el arma entre su cintura y su pantalón.

— Estás lista.— le digo y la miro a sus bellos ojos azules.

— Okey, ¿Y tú? ¿Llevarás armas?.— me pregunta y sonrío.

— Bishop, yo soy un arma.– le guiño un ojo y ella agacha la mirada mientras sonríe. – Aunque debo admitir, llevo éstas, nunca salgo sin ellas.— le digo mostrando mis mordeduras de viuda.

— Ésas cosas son muy cool, deberías conseguirme unas.— me dice en tono de broma.

— Tal vez lo haré, pero deberías aprender a usarlas primero.— le digo y la tomo del brazo guíandola a la salida.

...

— Debo confesar que ya me aburrí.— me dice Kate en tono molesto.

— Te recuerdo que tú me querías ayudar, ¿Ya se arrepintió la bella arquera?.— me golpeo mentalmente por lo que dije.