11.

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Kate.

— Sigo sin poder creer lo rápido que aprendes, espero nuevamente tu visita.— Clint y Laura me abrazan, ésta vez sus hijos no pudieron venir a despedirme porque tenían que ir a la escuela pero nos despedimos antes y fué lo bueno.

Y como lo predije mi semana estuvo muy agitada, todas las mañanas comenzamos a entrenar un poco de combate cuerpo a cuerpo, me dió un par de técnicas y consejos para combatir a una Black Widow y combatimos un par de veces el resultado fué el mismo terminé derrotada pero no fué fácil para él, me felicitó por eso y me dijo que no dejará de entrenar.

En cuanto a Lila se animó a confesarle a su familia sobre su orientación sexual y lo mejor de todo es que tanto Clint cómo Laura lo comprendieron y la van a apoyar en todo.
Sus hermanos tardaron un par de horas en procesar todo éso pero al final lo comprendieron también, sin duda lo mejor fué cuando el pequeño Nate le preguntó a su hermana "¿Cuando vamos a conocer a tu novia?" Fué tan tierno, me alegro de que a Lila le haya ido bien en ésa plática, juró que me iba a contar cualquier cosa que pase con la niña que le gusta así como yo le iba a dar consejos para conquistarla.

— Nos llamas en cuanto llegues al aeropuerto Kate, cuidate mucho.— me dice Laura.

— Gracias nuevamente, los quiero mucho familia Barton.— me separo del abrazo de los Barton con una sonrisa amplia en mi rostro.

— Y nosotros a tí también Kate, ahora sube o perderás tu vuelo.— pongo atención a la mujer que habla por el altavoz, ya tengo que abordar, es la última llamada.

— ¡Si, si ya me voy adiós!.— tomo mi maleta y voy a la puerta de abordaje lista para regresar a mi hogar.

...

Horas más tarde.

Por fin salgo del aeropuerto y me dirijo en un taxi a mi departamento ya es un poco tarde y no he comido nada muero de hambre así que llegaré a prepararme alguna pizza que tengo en el congelador.

— Gracias, conserve el cambio.— le dedico una sonrisa al conductor y éste me la devuelve.

— Gracias señorita, que tenga una bendecida tarde.— me dice el conductor y respondo con un "igualmente" y entro.

Dejo mi maleta cerca del sofá y me dirijo al refrigerador para sacar una pizza y la meto al microondas y tecleo el tiempo indicado en la caja.

Preparo un poco de café en la cafetera y de pronto siento que alguien me pone las manos en los ojos y por un momento pienso en pelear pero me relajo al sentir unas manos suaves y percibir un perfume dulce.

— Угадай кто я?. (Adivina, ¿Quién soy?).— me dice algo en ruso pero como no sé qué quiso decir sólo supondré que me dijo "¿Quién soy?"

— Sabes que no entiendo ni una palabra de lo que dices, pero sé que eres la única rusa que conozco, muy atractiva por supuesto.— sus manos bajan y me abraza por la cintura.

— Debí hablarte en francés. Je t'ai manqué? (¿Me extrañaste?)— me dice con su acento marcado y me doy vuelta y la abrazo.

— Bien sûr ( Por supuesto).– le contesto en el mismo idioma y reímos nerviosas. – Por un momento me asusté Yelena, luego me calmé pues percibí tu perfume y sentí tus manos. ¿Sabés? apenas calmara mi hambre te iba a llamar.— le digo con una sonrisa en mi rostro.

— Lo sé, pero no quería esperar más para verte, en cuanto amaneció decidí que era buena idea sorprenderte, no soy buena con ésto pero te traje ésta pulsera y espero que te guste.— me extiende una cajita y la tomo.

Siempre serás tú Donde viven las historias. Descúbrelo ahora