One shots (Famosas y tu)

Lena Luthor

Antes que nada esto no va a pasar muchas veces.

Tercera parte.

Mediante iba pasando los días más agotada me sentía, si bien no era físico era mental. Lena es una mujer fuerte y con un carácter que puede aparentar ser frío y duro pero la conozco a la perfección y sé que tiene miedo.

He estado debatiendo conmigo de que hacer con ella, ser egoísta... pero en que sentido. ¿Sigo con ella haciéndole daño o me alejo completamente sin pedir su opinión? Haga lo que haga es egoísta, para bien o para mal, ¿pero cual es la buena y cual la mala?

Los días me pesaban más y con Lena a mi lado trataba de aparentar que todo iba bien, a pesar de ir todo cuesta bajo y sin frenos.

-Cariño la cena ya está. - escuché la voz de mi mujer.

-Voy. - me levanté del escritorio dónde tenía las últimas analíticas.

Sentí su mirada, acumulaba muchas emociones entre ellas pena, algo que empecé a sentir que no me gustaba en absoluto.

-¿Cómo te sientes? - se sentó frente a mí.

-Bien. - respondí sin más y comencé a comer con cierta lentitud.

-¿Segura? - preguntó preocupada.

Suspiré y la miré fijamente. - ¿En esto se va a convertir mis días hasta que me muera?

Pude percibir una mueca de asombro y dolor en su rostro.

-¿Qué dices ____? - cuestionó angustiada.

-Las comidas, ¿serán así? Preguntas y lástimas sobre mi y mi cáncer.

-No hables así. - me riñó dolida.

-Es que... - bufé. - Es tan poco tiempo pasando por esto y me estoy cansando...

-No, ni se te ocurra. - se levantó. - No voy a permitir que te des por vencido tan rápido. - la miré y pude ver cierto brillo en sus ojos. - No puedes... - tragó. - No puedes venirte a bajo tan fácil.

-¿Por qué no?

-¡Porqué no! No lo pienso permitir, eres mi mujer y he vivido y pienso vivir mis mejores años contigo, no voy a dejar que renuncies a lo que fuistes y a lo que puedes llegar a ser en un futuro.

-Pero no sirvo para nada ya Lena.

-Si que lo haces, ¿quién dijo que no? Sirves para mantenerme en pie ____, eres el mayor pilar de mi vida, contigo lo quise y lo quiero todo.

-No te puedo dar todo...

-No me importa que seas estéril, podemos adoptar o hacer muchas más cosas, no todo en la vida puede venir de nosotras y ambas tenemos el amor y cariño suficiente para repartirlo entre todo un orfanato completo. Por favor... no te rindas, te necesito conmigo y quiero que luches como hubieras deseado que lo hiciese yo si esto fuera al revés.

Entendía su punto, pero me era difícil recapacitar.

-Tan solo... Elígeme, quiero ser tu decisión final.

Mis ojos no se apartaban de los suyos que a este punto ya estaban repletos de lágrimas.

Agaché mi cabeza sin poder seguir viendo como la dañaba pero sentí como me agarró del mentón para subirlo y volverla a mirar.

-Te amo y te necesito.

....

Este era mi primer mes completado yendo a revisión y comenzando con los tratamientos, de momento he tenido la suerte de poder frenar un poco la enfermedad pero sigue ahí.