Madison Beer

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Segunda parte.

____ G!P

Caminaba de un lado a otro pensando.
Me sentia frustrada, Maddy se había negado a firmar los papeles y mi abogado me aconsejaba ir a juicio pero yo ya no lo tenía tan claro.

Me sentía dolida por lo que me hizo pero por otra parte seguía amandola como una idiota.

Me senté en el sillón con la cabeza entre mis manos intentando respirar hondo.
Todo esto me estaba generando mucho estrés y no quería tener un ataque de ansiedad.

He estado yendo al psicólogo desde que me fui de su casa, me he sentido mejor conmigo pues su engaño me género muchas inseguridades y ahora... ahora tengo un hijo.

Me encontraba muy perdida, mi corazón la necesitaba de vuelta pero mi razón decía que hizo algo imperdonable.

Mi abogado al enterarse del bebé me dijo que lo mejor sería esperar al parto y acusarla con el gran daño que me hizo enseñando mis citas con la psicóloga y la visita urgente al hospital el día del engaño, asi podría conseguir la custodia de mi hijo por completo mostrando que Mad no era apta.

Pero yo no lo tenía tan claro, al principio acepté su jugada y mi abogado habló con ella diciendo que esperarían el juicio hasta meses después del parto.

...

5 meses después.

Entré por la puerta dejando mi chaqueta sobre el perchero y las llaves sobre el mueble de la entradita.

Miré a Mads dormida en el sofá y suspiré.

-Madison. - me acerqué y la toqué. - Tienes que ir a la cama, no puedes dormir aquí.

-Hmm... - se acurrucó más.

Bufé y la agarré con cuidado para llevarla a la cama.

Cuando sus padres se enteraron de lo que pasó le dieron la espalda, al igual que aquel hombre con el que me engañó. Pero yo sentía que no podía hacer lo mismo, entonces decidí vivir con ella para cubrir sus necesidades hasta que el bebé nazca.

No hablabamos mucho, lo justo y necesario aunque se que a veces se callaba algunos antojos por no molestarme.

La había notado triste y con miedo a mi reacción, sus hormonas por suerte no la tiene revuelta y se comporta como normalmente es.

Después de arroparla me fui a mi habitación pues habíamos decidido hacer esto en mi casa ya que la otra pensabamos venderla y repartir el dinero.

Me acosté sobre la cama y suspiré mirando el techo en silencio, tenía tanto que pensar y tan pocas ganas de hacerlo.

-¡_____! - escuché su grito y me levanté de un salto asustada, corrí a su habitación y la vi parada a un lado de la cama viendo las sábanas.

Una pequeña mancha roja era el origen de esta preocupación.

-¿Qué es eso? ¿Qué ha pasado?

-No lo sé, iba al servicio y cuando he vuelto me lo he encontrado.

-¿No te has fijado si tienes la ropa interior manchada?

-¡No lo sé! ¡No lo veo! - contestó desesperada.

-Relajate, vamos a ir al hospital. Cambiate y abrígate.

Corriendo fui a cambiarme y a por las llaves del coche.

...

-No hay que preocuparse de nada, ha sido solo un pequeño susto. - comentaba el doctor. - Tan solo eran restos de flujo que quedaron y no terminaron de salir, lo único preocupante es su estado alimenticio, ¿has estado comiendo bien?

Frunci el ceño mirándola, pues todos los días antes de irme a trabajar le dejaba la comida y cena preparada.

Ella agachó la cabeza. - No mucho...

El doctor nos miró a ambas pero yo no apartaba mi vista de ella. - Entiendo, pues debería de hacerlo, ha perdido muchos kilos y eso no es bueno, necesitas buena alimentación para que el parto sea de lo mejor y no se complique.

Ella solo asintió.

-Bien... entonces voy a por su alta. - el doctor salió.

-¿Por qué no has comido?

-No tenía hambre.

-Por favor Madison, esto no es un juego. - gruñi y vi como una lágrima caía por su mejilla.

...

Conduciendo de camino a casa, el coche estaba en completo silencio, metí el coche en el garaje pero no salí de este.

Respiré hondo. - No eres la única que está destrozada. - dije mirando el volante. - No sabes realmente como me siento, no lo sé ni yo... Te amo, demasiado y eso me duele, porque me traicionaste, me bajaste completamente las defensas, me sentí sola y despreciada. Y ahora esperamos un bebé. - la miré y vi que estaba llorando en silencio. - Pero aun así te amo.

-Lo siento. - murmuró mirándome. - De verdad que lo hago... Me siento como una mierda, fue lo más.. lo peor que he podido hacer en mi vidad, un error que nunca me perdonaré. - se limpió las lágrimas pero volvían a salir más. - Yo te amo con toda mi alma y me duele haber causado todo esto, eres un maldito ángel y yo le hice daño a un ángel... Tu me bendeciste con este pequeño y yo... - sollozó. - Yo te traicione... Pero quiero otra oportunidad, no quiero alejarme de ti, quiero que nuestro pequeño tenga una verdadera familia.

La mire durante un largo tiempo en silencio.

-Vamos a esperar que nazca el bebé y después vemos.

....

2 años después.

-Mamá, ¡mira lo que hice!

Mi pequeña hija vino corriendo a mi con un papel en la mano.
Me agaché sonriendo y la abracé agarrando el papel.

Era un dibujo de nosotras tres y un perro.

-Pero nosotras no tenemos mascotas. - la miré.

-Entonces deberíamos tenerla. - me dijo y alcé las cejas, que astuta.

-¿Lo has hablado con mami? - ella negó. - Pues ve a decirle. - la solté y fue corriendo a la cocina.

Reí al verla tan entusiasmada, dejando las llaves sobre el armario fui a la cocina junto a mi esposa y mi hija.

-Mami, mamá dice que quiere un perro.

Alce las cejas. - ¿Eso dije?

-Si, eso dijiste. - rió.

-Hmmm... ¿un perro? ¿quién lo va a cuidar? - preguntó Maddy.

-¡Yo yo! - saltó señalándose.

-Bueno, lo pensaré. - dijo y nuestra hija gritó feliz para salir corriendo.

-Es demasiado inteligente para tener solo dos años. - abracé a Mads por la cintura.

-Ya lo creo... - miró la puerta y luego a mi. - ¿Cómo fue el trabajo?

-Genial.

Comenzamos a hablar mientras terminaba de hacer la comida.
Hace dos años habíamos quedado en ir al psicólogo en pareja y poco a poco supimos volver a construir nuestra confianza, a mi me costó mucho más pero ella me ayudo demostrando cuando me amaba.

Muy poca gente seria capaz de perdonar un engaño pero todo esto se trata en base a la confianza y yo volví a hacerlo, no mentiré puede que tenga algo de miedo pero de momento prefiero vivir el presente y disfrutar de mi familia.

-¿Me escuchas? - frunció el ceño mirándome.

-Perdón, me he embobado un poco, es que eres preciosa. - sonreí y ella me dio un pequeño golpe en el brazo para luego besarme.

-Eres increíble. - murmuró sobre mis labios.






Pues aquí está la segunda parte, espero que os guste y la disfrutéis.
Estoy algo indecisa con el próximo OS...
Ya se verá que acabo haciendo.

Os quiero mucho! 💜

One shots (Famosas y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora