Kylie Jenner

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Comenzaba a sentir un leve dolor de garganta pero lo ignoré por completo y seguí jugando a la play con mis sobrinos, grave error.

A la mañana siguiente me desperté con Kylie entre mis brazos pero cierta incomodidad en mi. Me sentía abrumada y con mucho calor, abrí los ojos de par en par y examiné la habitación, miré el techo por un par de segundos y sin aguantarlo más me levanté de la cama mareandome al momento para sentarme y quedar quieta durante unos segundos.

Al volver a estabilizarme caminé hacia el baño para meterme en la ducha, por si con ello era capaz de despejarme. Ahora un poco más fresca volví a ponerme una camisa y bragas y volver con mi novia a la cama.

-Amor... - escuché en mi oído.

Gruñí y escondí más mi cabeza en la almohada queriendo dormir.

-____ son las 12 ya, venga arriba vaga.

-No me apetece... - murmuré.

Volvía a sentirme un poco pesada y con mucho cansancio encima.

-Venga ____, no me hagas levantarte.

-Mm... tengo sueño Ky...

-Pues ya has dormido suficiente, levantate y esta tarde si quieres dormimos la siesta. - besó mi frente a los segundos sentí su mano. - ¡Por dios ____!

Se levantó de la cama rápidamente y fue al baño para volver con el botiquín.

-¿Qué haces? - fruncí el ceño viéndola por un ojo.

-Shhh... no te preocupes. - comenzó a buscar en su interior. - Creo que lo dejé por aquí... - escuché su murmuro.

Sacó un termómetro y bajo la sábana.

-Déjame un segundo cariño. - desabrochó la camisa para meter el termómetro bajo mi axila.

Pasaron los segundos y un par de pitidos hicieron ruido en la habitación. Sacó el termómetro y lo miró.

-Tienes fiebre. - desinfectó el termómetro y lo guardó. - ¿Te duele algo? - me miró preocupada mientras dejaba el botiquín sobre la mesita de noche.

Negué. - La garganta un poco.

-Voy a por agua y demás cosas para que te baje rápido, si vemos que sigues mal llamaré al médico.

Asentí algo confusa viendo como salía de la habitación. Pasaban dos cosas, una era que moría viendo a Kylie de esta manera tan protectora y dulce y dos, no me sentía tan mal como para tener fiebre... si es cierto que sentía todo como relentizado y me costaba captar varias cosas pero nada fuera de lo normal.

Escuché como la puerta se abría y por ella se asomó Stormi.

-Hola mamá. - me saludó viniendo a mi.

Si bien no era mi hija biológica la quería y cuidaba como una.

-Hola mi vida. - murmuré sonriendo y me senté para verla mejor.

-¿Mami te deja estar aún en la cama? -preguntó subiéndose a esta.

-Stormi bájate. - escuché la voz de Kylie. - Mamá está mala y no queremos que tu también te enfermes, sal de la habitación.

-Pero yo quería venir a saludar. - hizo un puchero.

-Hazle caso a mami, cuando me ponga mejor me pasaré una semana entera contigo.

-¿Dormirás conmigo también? - asentí y ella corrió a la puerta. - ¡Mejorate rápido!

-¡Lo intentaré! - grité de vuelta al ver como salía. - ¿Qué traes? - puse la atención sobre mi novia.

-Agua para que te hidrates bien, un paño con agua fría para bajar la temperatura y un par de medicamentos. - dejó todo en la mesita. - ¿Tienes hambre?

-La verdad es que no. - agarró el paño y lo mojó para escurrirlo y pasarlo por mis brazos suavemente.

Se llevó un tiempo haciendo lo mismo una y otra vez con delicadeza mientras yo la admiraba. Mi corazón estaba como loco ahora mismo viendo como ella me trataba con tanto amor, si tuviera las energías suficientes me la comía a besos.

-¿Te encuentras mejor? - volvió a poner el termómetro.

-¿Quién no se sentiría mejor teniéndote a ti como cuidadora? - sonreí.

-Eres una ricura. - miró el termómetro al pitar. - Te ha bajado un poco.

Volvió a mojar el paño y lo dejó sobre mi frente esta vez.

-Voy a hacerle la comida a Stormi y vuelvo, ¿quieres sopita?

-Shi. - aplaudí cual crío y ella rió, me dejó un pequeño beso. - No. - moví mi cabeza. - No quiero que te enfermes.

-Tendría a ti cuidándome, no tengo de que preocuparme. - me agarró del mentón y me volvió a besar. - Ahora vuelvo.

Se levantó y fue a hacer la comida, sonreí completamente embobada. Sin darme cuenta me quedé dormida.

.....

Acariciaba mi espalda tratando de calmarme.

-Ya está. - echó un poco de agua por mi nuca aliviandome. - Ya estás termiando de expulsar todo y estarás mejor.

Llevaba aproximadamente una semana enferma y con muchos mocos, esta era la causa por la cual me encontraba vomitando, tan solo me faltaba terminar de expulsarlo todos de una forma u otra.

La nariz la tenía entre roja y quemada de tanto pañuelito y mi garganta era como un volcán, tenía la voz bastante ronca por ello.
Terminé de lavarme la boca y volví a la cama agotada.

-Tu no quisiste ir al médico.

-Lo que me impresiona es que aún no te has puesto mala. - dije mirándola.

-Mucho mejor, tendría que dejar a Stormi con mi madre sino para poder cuidarnos a ambas.

-¿Piensas que no podría cuidar de ti?

-¿En ese estado? Lo dudo mucho mi vida.

-Buen punto. - agarré una de sus manos y la atraje a mi. - Ven. - la recosté sobre mi pecho. - Eres lo mejor que me ha pasado en la vida. - besé su cabeza.

-¿Esto lo dices porqué te estas medio muriendo?

-Más o menos. - reímos.

-Tu también eres lo mejor que me ha podido pasar, lo segundo mejor, lo primero es mi hija.

-Estoy de acuerdo. - besé su mano y nos pasamos la tarde hablando de bobadas hasta quedarme dormida de nuevo.





Aún estoy en la última fase pero la fiebre al fin ha desaparecido y he podido volver, se me ha hecho difícil pensar estos dias entonces he preferido apartarlo hasta encontrarme mejor, es obvio que la inspiración viene de donde viene ojalá yo con esta cuidadora, todo hubiese sido mucho mejor.

Espero que lo disfrutéis y nos vemos en el siguiente. Os leeeooo.

(Podéis pedirme alguno en especial si lo deseais)

One shots (Famosas y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora