Un Amor De Locos

capitulo 7

Las declaraciones a veces te dejan una sensación bonita en el estómago. Es como si unas mariposas estuvieran revoloteando por todo tu estomago haciendo que te sonrojaras o al menos ese es mi concepto.

Pero de todas formas, sientes ese calor, ese ormigeo en mis dedos, en mi estomago y esa calentura en mis mejillas bajando hasta otras zonas.

Jackson no paraba de verme y cuando escuché la voz del paciente 3 hice la pregunta que tenía desde hace un rato. Me acomode un poco mejor para poder ver a ambos.

- ¿Ustedes de conocen? - 3 asintio- ¿de donde? ¿O como?

- somos primos -respondio Jackson- el es Arturo, es 6 años mayor que yo

- no sé tu edad...-le dije incomoda

- ¿tienes mi información y no sabes mi edad? -me miro con los ojos semicerrados

- quería que tú me dijeras algunos datos sobre ti... Dime tú edad Jack

- tengo 29 Meli y el tiene 35

Me quedé muda, no imaginé que fueran tan mayores... Bueno Jackson si parecía un poquito mayor de edad pero el otro... El otro parecía hasta menor que yo, esto es raro...

Mis ojos viajaron hasta chocar con loan el cual me miraba desde la otra esquina de la habitación, lo mire con asco. Eso es lo que sentía por el. Asco, rencor y decepción.

El preferia que me mataran con tal de que él estuviera vivo y yo de tonta fui para ayudarlo... Ayudarlo mis cojones. Regrese mi atención a los primos que estaban sentados enfrente de mi, pero esta vez ninguno tenía camisa, recorrí el torso desnudo de Jackson como lo hice en su habitación. Tenía un tatuaje en su pecho, era un tatuaje tribal, no le veía forma pero se le veía muy sexy.

En su brazo tenía otro tatuaje el cual no lo había visto por la camisa de manga larga que les obligan a ponerse, su abdomen está más marcado que el de su primo pero él tampoco se queda atrás.

Su color de piel oscuro te hacía querer perderte en la oscuridad, sus brazos grandes y marcados, sus hombros hanchos con un tatuaje perdiéndose en la espalda, trate de no verlos tanto pero mierda era como ver a dos dioses griegos enfrente de mi entregándose para que tenga un orgasmo ocular.

Relami mis labios y cuando quise dejar de verlos una risa ligera me llamo la atención llevandome a los ojos de jackson, me veía divertido, con los ojos entrecerrados por su sonrisa, mis mejillas se pusieron calientes y yo nerviosa, me habían atrapado mientras me los follaba con los ojos. Genial, ni para esto sirvo.

- cariño no nos hagas pecar más de lo que quisiéramos hacer...-me dijo Arturo con una sonrisa. Se volteó a ver a Jackson el cual solo me veía con una sonrisa- sabes algo?

- no, nada, los únicos 3 tipos que iban a ayudarnos los mate

- ¿Porque los mataste?

- estaban abusando de ella-me señaló con la cabeza- no iba a dejarlos vivos después de ver cómo ella trataba de soltarse con desesperación

- que bueno que murieron- lo acepto el primo mayor- pero sigo sin entender, yo estoy aquí desde hace 2 años, se supone que el iba a estar atrás de...-ambos me voltearon a ver

- ¿Que me ven?

- Meli...¿tu no sabes sobre alguien que sea extraño?

- ustedes son extraños

- mira cariño... Hay un sujeto que está atrás de ti que nosotros queremos encontrar... Necesito saber si no se ha comunicado contigo

- pues... Me llegó un mensaje de un desconocido, mejor dicho de dos desconocidos pero uno de ellos solo me ayuda

- ¿uno de ellos? ¿Como que uno de los desconocidos te ayuda?

- si Jack... Cuando murió Eddie... Un encapuchado entro a la oficina y me oculto atrás de la puerta y ahí escuche a...-voltee a ver a loan- vi que el hablaba con un anciano diciendo que Eddie murió por mi culpa... Ese día salí temprano y me fui a un parque porque no quería estar en casa sola... En eso un mensaje de ese mismo sujeto me llegó pidiendo que me vaya corriendo sin mirar atrás pero yo me giré y vi a un hombre apunto de apuñalarme...

- ¿Que sucedió después? -pregunto Arturo

- salí corriendo porque el me lo pidió, nunca vi su rostro, solo vi que terminó con una herida en el abdomen...

Un golpe seco zono en la puerta alertando a todos. Jackson y Arturo se levantaron de un salto la puerta se abrió mostrando a 3 guardias y a unos cuantos policías. Los guardias agarraron a los dos reclusos y los metieron a sus habitaciones.

Uno de los guardias se me acerco y reviso mi herida. Ahora estaba en la enfermería, todos los reclusos estaban en sus habitaciones encerrados. La herida estaba vendada y suturada.

La policía ya vino varias veces preguntando si alguno de los que estaba conmigo me hizo la herida, mentí. No sería capas de meter en un problema a Arturo... Lo que él hizo fue solo un accidente, simplemente fue eso.

Pasaron dos semanas muy largas, estaba en mi casa con unos cuidados supremos de Ana, no me dejaba sola ni un momento. Hoy iba a volver al trabajo, mi herida ya estaba un 80% curada así que podía volver.

- ¿porque no te lo coges y ya?

- Ana!! No lo haré, es mi paciente

- is mi piciinti -me imitó rodeando los ojos- por cómo me dijiste que estaba es que es todo un bombón! Tu solo follatelo y ya, se que quieres

- porque dices que me lo quiero follar solo porque tú crees que yo quiero follarmelo cuando en realidad no quiero follarmelo solo porque tú dices que quiero follarmelo aunque en realidad si quiero follarmelo pero no solo porque tú me digas que quiero follarmelo

- para empezar... No se lo que dijiste y segundo... Date

- no lo haré en mi oficina -la apunte con mi dedo acusatorio

- que aburrida eres...-me miro con desprecio fingido- porque eres tan aburrida, tienes a dos hombres que podrían darte como si no hubiera un mañana

- Arturo no cuenta, el está... Enfermo

- ambos están enfermos, pero que mejor que dos enfermos mentales sexis

Me reí, no pude aguantar porque si... Ella me estaba diciendo que haga ¿un trio? O que me acueste con los dos por separado, osea... No diré que no quisiera...

Quisiese pero no pudiese