capitulo 25

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Antonio

Al día siguiente.

Vi cuando Melissa se quedó dormida y yo me quedé viendo cómo dormida, sus pestañas largas descansando en sus pomulos. Sus labios semiabiertos. Sigo sin poder creer lo que me dijo anoche eso es... Fascinante, esto es como un sueño.

Me fue difícil dormir en toda la noche, me preocupaba si ella estaba incómoda o si le iba a doler el cuerpo por dormir de esta forma. Trate de levantarla en la madrugada para que duerma en el mueble pero a cambio de un beso y un gracias me gane un golpe en la cabeza y un regaño.

Por eso hoy en día los hombres no son caballerosos, le dije antes de acostarme en el mueble y hacer mi cara de indignado y ahí sí me gane mi beso de buenas noches.

Ahora si estaba felizmente dormido. Cuando abrí mis ojos al día siguiente no encontré a la pequeña Melissa dormida a mi lado, me senté en el mueble viendo a todos lados, no había señal de ella, me levanté del mueble y empecé a caminar hacia la puerta de entrada cuando la puerta del baño se abrió y apareció Meli con la cara mojada y su cuerpo un poco más limpio.

- ¿A donde ibas? -se cruzó de brazos como mamá regañona

- te estaba buscando -deje mis ojos en sus dos perfectos senos

- mis ojos están arriba Antonio

- si créeme que eso lo sé pero no quiero ver tus ojos -la mire incrédulo y ella bufo- ¿ya se fue la chica cariñosa? Claro como ya no estoy en mi lecho de muerte

- callate Antonio -sus mejillas se pusieron rojas, que linda- fui por agua en el lago

- ¿Saliste otra vez? ¿Y sin antes decirme?

- te trate de decir y me gane un manotazo en la cara!

- oh bueno... Nunca despiertes a un loco cuando está en su quinto sueño

- si ya lo noté...

- no soy un loco-la mire molesta

- tu lo dijiste no yo -le resto importancia- ven, necesito volver a lavar tu herida, ya lave los trapos y ya están secos

Entre al baño con ella y me senté en la tapa del inodoro. Ella agarro uno de los trapos que estaba tendido en el lavabo y lo sumergió en la holla donde tenía el agua, lo exprimió y lo dejo a un lado, quitó la que tenía en mi cuello y cerré los ojos, mierda la tela se pegó a mi piel

- mierda... -susurro

Mojó un poco la piel y po o a po o fue sacando la tela de la herida. Un vez mi piel libre de esa tela me relaje y solté el aire que tenía en mis pulmones. Empezó a limpiarme la herida con sumo cuidado. Lo lavo y enjuago y esta vez no me puso ninguna tela lo cual lo agradecí.

- te voy a lavar un poco, ¿o puedes tú?

- siento que me duele el otro brazo... Haslo tu

- claro

Sonreí feliz cuando empezó a pasarme un trapo por el pecho quitando las manchas secas de sangre. Lo mismo en mi espalda y brazos. Se acercó a mí cara y empezo a limpiarme y me era imposible dejar de ver sus labios y sus ojos.

En dos ocasiones la atrapé viendo mis labios y como se relamía los labios. Mierda esto es mucho para mí pobre corazón.

- Antonio... ¿Puedo preguntarte algo?

- eso ya fue una pregunta

- hablo en serio, ¿puedo? -asenti viéndola a los ojos- ¿me has llegado a mostrar alguna de tus otras personalidades? Sin contar las que conocí cuando nos conocimos aquel día que fui a buscar a Gabriel

- pues no... No has visto ninguna otra

- ¿Cuántas tienes?

- 4... La otra que no has visto y no quiero que veas es la asesina, una vez que mato y tengo la sangre en mis manos me es difícil diferenciar entre lo bueno y lo malo. Casi mato a Lisandro en una ocasion... Y lo malo es que me acuerdo de eso y mi verdadera personalidad, la mía, mi yo real es muy sensible y cuando en acuerdo de eso... Me siento tan miserable

- ¿Crees que puedas llegar a lastimarme?

- no se... -admiti- pero estoy seguro que no mataría cerca de ti por miedo a perder el control y atentar contra tu vida... No soportaría matarte y recordar cómo te quite el último aliento... No lo podría soportar

- ¿Y si fuera necesario que mates?

- le diría a mis hermanos que te lleven lejos y yo volvería cuando mis ganas homicidas hayan parado...

- pero... ¿Y si yo no quisiera irme?- la mire a los ojos y la sostuve de los hombros

- si te lo digo tienes que irte, me conozco y cuando estoy en ese estado no me daría ni tiempo de pensar a quien estoy matando, si llega a pasar eso vete lejos de mi y yo te encontraria una vez este bien... Pero por favor... Promete que si me vez matar te irás lejos

- lo prometo...

Me relaje y salimos del baño, vimos por las ventanas de la cocina como el sol estaba en su mayor altura así que salimos de la casa. Mire a Melissa solo con su ropa interior

- te va a hacer mal, llevate la cobija

- pero estaba aquí

- es mía, yo la traje, después la regreso pero pontela

- de acuerdo

Entro a la cabaña y salió cubierta por aquella cobija, empezamos el camino a nuestra casa. ¿Algo bueno? No había rastro de algún lobo. A lo lejos vimos la cabaña y como Lisandro paso viendo a todos lados hasta que sus ojos cayeron a nosotros, escuche su grito.

- ya vienen!!!

Y después de unos segundos apareció corriendo Raúl y Gabriel. Raúl me vio y después a Melissa, se acercó corriendo y ya esperaba el puñetazo en mi cara pero a cambio solo recibí un abrazo de su parte.

- mierda, estaba tan preocupado de que les haya pasado algo... No debí dejar que se fueran...

- Raúl estamos bien -dijo Melissa apoyando su mano en su hombro, Raúl se alejó de mi y miro a la pequeña, un brillo apareció en sus ojos, mire a Melissa y solo tenía una sonrisa pero ningún brillo en los ojos

Me volteó a ver y ahí estaba ese brillo, el mismo que se l que vi anoche... Ella sabe que a pesar de verlos a ellos... No soy ninguno de ellos... Ella sabe quién soy yo en realidad

- ¿tienen alcohol? Necesito curar la herida que tiene Antonio en su cuello -dijo Melissa regresando los ojos a mis hermanos

- ¿Herida? -pregunto Gabriel

- si... Unos lobos me atacaron y le me salvo pero a cambio un lobo lo mordio, ayer estaba modo zombie

- ¿Modo zombie? -la mire molesto- estaba perfectamente bien!

- si perfectamente moribundo

- hey! -le reprendi y ella se empezó a reír, sonreí. Ahora, solo con vernos a los ojos entendía que solo estamos ella y yo... Solo nosotros bien un amor de locos

Un Amor De LocosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora