capitulo 28

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Melissa

Después de unos días yo ya era muy unida a los pelirrojos, era más cercana a Antonio y nuestros encuentros eran en lugares que no te lo esperas,su herida ya estaba al 100% curada. Raúl se volvió como un amigo para mí, era muy bueno escuchando, Lisandro era buen confidente y bueno en la cama pero no diré nada con que no me vendria mal acostarme con los 4 al mismo tiempo... Lo sé soné muy zorra. Pero vamos... Tener a 4 pelirrojos enamorados de mi es tan... Excitante.

Los 4 ya habían ideado un plan para salvar a Madison y ahora solo nos estabamos arreglando para poder ir a sacarla de ese infierno. Todos logramos salir de ese lugar hace ya varios años y ella sigue ahí... No merece eso.

Baje hacia la cocina con mi ropa ajustada color negro. Mis cuatro pelirrojos ya estaban listos y estaban demasiado... ¿Como decirlo? Como follarselos hasta que me dejen con cuatro chiquitos de ellos.

Y volver a follar los para que esos chiquitos se multipliquen.

Los repase con la mirada detallando minuciosamente su vestimenta mientras bebía agua.

Raul

Lisandro

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Lisandro

Gabriel

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Gabriel

Antonio

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Antonio

 Bien aesthetic

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Bien aesthetic.

- ¿Es en serio? -dije luego de un silencio- dijeron ropa negra

- y eso tenemos, no es nuestra culpa que todo nos quede tan bien -dijo Gabriel con su nivel de egocentrismo

- ¿algún día podremos hablar sin tu INUSAL nivel de egocentrismo?

- si es que puedes hacerlo sin que tu INUSAL nivel de sarcasmo

- y para tu información! Con esta ropa me veo fabulosa!! Más que tu

- repite eso maldita!!

- me veo mejor que tú!!! Y tu lo sabes

- lo niego!

- está cabeza lo niega -golpee su frente con la palma de mi mano- pero la otra no piensa eso! -aprete su dureza

- ah!!! -brinco como niño timido- pervertida!

Todos nos reímos mientras salíamos de la cabaña. Fuimos a una camioneta que tenia Gabriel en el garage. Raúl se puso de piloto, Gabriel se copiloto mientras yo iba atrás con Lisandro y antonio.

Estaba en medio de ambos, Lisandro miraba por la ventana y Antonio me miraba las piernas de reojo, sonreí de lado y me recosté en el respaldo subiendo mis piernas a cada pierna de los chicos de a lado quedamos abierta. Los dos tenian su atención en mi h me sentia como la puta reina.

Gracias por traer una braga de hilo.

Hice a un lado el hilo y empecé a masajear mi botón mientras me mordía el labio. Un jadeo salió de mis labios cuando introduje un dedo a mi interior, Raúl me miró por el retrovisor.

- ojos adelante Raúl

- eso no es justo -hizo un puchero

Lisandro acarició la pierna qje tenía encima de la suya, cada vez su mano se acercaba más a mi intimidad. Saque mi dedo de mi interiores y lo meti a la boca de Lisandro haciendo que el toque mi clítoris.

Antonio me jalo del cuello y estampó sus labios en los míos mientras introducia dos dedos en mi y Lisandro flotaba mk clítoris. Un gemido salió de mi interior cuando un tercer dedo se adentro en mi.

Lisandro saco su erección y yo me subí arriba de el, empecé a mover mi cadera mientras veía como Antonio se masturbaba por verme saltar en su hermano. Me quedé quieta y sin quitarme de la polla de Lisandro me hinque para meter en mi boca la polla de Antonio. Lisandro empezó a mover mis caderas.

Levanté la vista y Antonio tenia una sonrisa de lado mientras acariciaba mi nuca. Sonreí con su polla en mi boca y la lleve hasta el fondo haciendo que el se corriera. Di unos sentones más fuertes y Lisandro de corrió en mi interior.

El mejor sexo que he tenido en un carro...

El primero para ser cierto.

Me acomode en mi lugar. Gabriel me pasó un rollo de papel así que empecé a limpiar el semen de Lisandro que salía de mi interior. No quiero que mi linda falda se ensucie.

Despues de varios minutos llegamos a una casa muy maltratada, las paredes sucias, rotas, pasto muerto, parecía una casa abandonada, nos bajamos del carro y nos acercamos de poco en poco.

Había un hombre em la puerta principal y dos mas dando vueltas. Lisandro regreso al carro y abrió el capo, ahí había una caja negra en la cual habían todo tipo de armas como ballestas, dagas, navajas, las estrellas de los ninjas y pistolas con silenciador.

Agarré la ballesta ya que mi puntería era la mejor de los 5. Gabriel agarro unas navajas ya que lo de el es la pelea de cerca, Lisandro las dagas por la puntería y ser más veloz y silencioso, a Tonio agarro dos pistolas con silenciador, una la puso atrás de su sudadera y la otra en su tobillo, que sexy se vio haciendo eso y Raúl agarro las estrellas ninjas. Los cuatro se estaban preparando y yo estaba como una tonta embelesada por esos 4 hombres bien formados. Recargue mi ballesta y empecé a ver por la mira.

Una vez listos todos asentimos y Gabriel cerró el capo del carro, nos pusimos las pasamontañas negras y empezamos a caminar para entrar al jardín de la casa. Gabriel se cubrió con un árbol, Lisandro y Raúl atrás de una silla de madera y Antonio y yo nos tiramos al pasto.

Los dos hombres volvieron.

Antonio me volteó a ver y entendi la mirada a la perfección, recargue mi ballesta y apunte al hombre de la puerta. Cuando escuché el ya silencioso de Antonio solté la flecha dándole justo en la garganta al sujeto, los otros dos hombres que se daban la vuelta calleron de cara al suelo. Los tres restantes corrieron por los cuerpos y los escondieron atrás de varios arbustos del jardín.

Nos adentramos por la puerta trasera y vi a un sujeto venir hacia nosotros, apunte con la ballesta y le di directo en la frente. Raúl silbo.

- que sexy te viste así

- más sexy me vería desnuda entre ustedes cuatro -le sonreí y deje un beso en su boca - vamos que tengo ganas de matar al sujeto que me hizo olvidarlos.

Un Amor De LocosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora