"El monstruo siempre está enfrente de tus ojos, pero crees tanto en la luz que no vez la oscuridad en las personas"
Meli
- ah! Mierda! No seas tan rudo...
- Meli, es difícil no ser rudo... -gruño Jack atrás de mi
- lo sé... Pero... ¡Ah!
- mierda Melissa si vas a estarte quejando no vuelvas a pedirte que te haga un masaje!
Jackson se alejó de mi mientras se sacaba la camisa para meterse al baño. Me acomode la blusa y lo seguí.
- te pedí un masaje no que me rompas los huesos!
- estás muy tensa! Ese temita de no poder embarazarte te está poniendo insoportable!
- no es mi culpa que no puedas embarazarme!! Tal vez si dejaras que Arturo se venga adentro de mi ya sería madre!
- no volveré a tener esa conversación-me cerró la puerta en la cara
- hijo de puta quieres abrirme la puta puerta ahora!!!
- no voy a hacerlo hasta que te calmes! -escuche como el agua empezó a caer en la regadera
- Jackson maldito cabron! Ábreme la puerta y dame la cara hijueputa!!
- quieres dejar de insultarme Melissa!!
- no me entiendes! Ninguno lo hace!! -una presión se instaló en mi pecho y las lágrimas se acumularon en mis ojos- yo quiero ser madre y no puedo!!! Llevo un año tratando de tener mi familia y no puedo!!! -mi voz se cortó cuando una lágrima se deslizó por mi mejilla- solo quería darles un hijo...
Tome mi chaqueta y salí de la habitación acompañado de un portazo, estaba apunto de salir cuando unos brazos se pusieron en mi cintura y me atrajeron a un pecho duro y formado. Inhale su aroma y mis lágrimas salieron sin control junto con varios sollozos. Llore. Mis piernas se debilitaron y caí al suelo, mis manos cubrieron mi rostro ahogando un sollozo.
Me siento mal, sola, inservible. Las noches de sexo, las tardes de un sexo brusco en la ducha no ha servido de nada. Un año entero y no he podido dar con lo que quiero ¿Tan difícil es tener un bebé?
- Meli... Perdón por hablarte así, se que es difícil, igual lo es para mí y para Arturo, ambos queremos tener un bebé contigo, no es tu culpa...
- solo quiero un bebé... Jackso... ¿Porque no puedo quedar embarazada?
- hey -acuno mi rostro en sus manos obligándome a verlo- no es tu culpa, no nos vamos a rendir...
- Arturo ya se rindió... Lleva un mes entero sin tocarme, ya no lo veo, ya ni recuerdo la última vez en que el beso o me abrazó... Ya ni siquiera duerme con nosotros...
- el solo... Su forma de afrontarlo es diferente a la mía... El es más sensible en eso, el quería tener un bebe, siempre lo ha querido
- y yo solo lo decepcione... -mis lágrimas volvieron a salir de mis ojos- solo quiero darles un hijo... Y no puedo hacerlo
Me levanté del suelo y camine al otro baño, me encerré en este y recargue mi espalda en la puerta. Mis lágrimas salieron siguien el camino de las anteriores. Lágrimas silenciosas salían de mis ojos dejando mis mejillas humedas.
Mis sollozos ahogados en mis manos eran acompañados por un jadeo y un dolor en el pecho. El nudo en mi garganta se sentía más palpable y era tortuoso. Me sentía inútil. Sentía que ellos pronto me podrían dejar, no puedo darles lo más fácil que una mujer podría dar, no puedo progrear una vida.
Y eso es como un puñal directo en mi corazón.
Estuve alrededor de una hora ahí, encerrada con un nudo en mi garganta y unas lágrimas infinitas. La puerta de la entrada se escuchó seguido de unos pasos que quise darle caso omiso pero cuando se detuvieron enfrente del baño donde yo estaba fue imposible no tener esperanzas de que sea una persona en particular.
Unos toques me hicieron alejarme de la puerta. Su voz era gruesa pero suave, se escuchaba apagada pero era tan perfecta como la recuerdo, no sabía que me hacía tanta falta hasta que lo vi ahí, parado enfrente de mi. Sus ojos se encontraron con los mios cuando abrí la puerta del baño de golpe.
Su cabello caiga encima de su frente. Sus ojos se movían viendo mi rostro y sus manos estaban en los bolsillos de su pantalón. Atrás de el estaba Jackson con una sonrisa para después perderse en el pasillo de la habitación.
Mis ojos volvieron a el, a Arturo, al que me hizo tanta falta con sus caricias, sus besos y su cariño.
Nunca creí que iba a depender tanto emocionalmente de alguien hasta que lo conocí.
- Bambi... -mis ojos se llenaron de lágrimas y de mis labios salieron puros balbuceos incoherentes- perdón por... Por a verme alejado de ti... Cuando más me necesitabas...
No podía decir nada, solo podía verlo, verlo con el miedo de que se desvaneciera. Dio un paso hacia mi el cual retrocedí hasta que mi espalda choco con la repisa del baño. La puerta del baño quedó atrás del cuerpo de Arturo después de que este mismo la cerrara.
Su mano se acercó a mí rostro, su calor me hizo soltar un sollozo junto con una lágrima que descanzo en su mano. Sus ojos me veían con tristeza y arrepentimiento. Lo necesitaba, necesitaba sentir su calor...
Su mano libre se acercó a mí rostro quitando un mechón de cabello para ponerlo atrás de mi oreja y agarrarme de la nuca. Su rostro se acercó al mío hasta que sentí sus labios en los míos y como me pedía permiso de intensificar ese beso.
El beso que tanto extrañaba.
Como en poseía con solo la calidez de su aliento.
La manera en que dencadenaba mis más grandes deseas con sus jadeos y como sus caricias me hacian querer perderme en el sendero de la tentación.
- Meli... Te necesito... Necesito que digas mi nombre... Por favor Bambi
- ar... Arturo
Sus labios atraparon los míos apenas las letras dejaron mi boca, su lengua se adentro a mi boca como si conociera cada rincón de ella. Sus manos se aferraron a mi cuello haciendo una leve presión hasta que salió un jadeo de mis labios perdiendose en la boca de Arturo.
Me senté en la repiso abriendo las piernas dejando que se acomodara entre ellas, su dureza rozando mi humedad, sus manos agarrándome de la cadera hasta tenerme pegada a su cuerpo y como nuestras lenguas se movían en una pelea sin fin.
El calor de sus manos quemando la piel de mis muslos hasta estar en contacto con la piel que tenía cubierta por mi short.
El short desapareció quedando solo en una simple braga negra de encaje. Sus labios abandonaron los míos para hundirse en mi cuello. Una de sus manos torturaba mi clítoris mientras que la otra rompía mi blusa dejando mis senos y mis pezones duros a la vista.
- Bambi... Pídelo
- follame Arturo.
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Un Amor De Locos
RandomUn paciente nuevo... Sentimientos desconocidos... Un pasado saliendo a la luz... Dos personas (o mas) en mi corazón... Nadie dijo que estar trabajando en un hospital psiquiátrico sería seguro, en cualquier momento uno de los pacientes puede atacarte...