capitulo 13

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Raúl

Dieron las 4 de la tarde y Melissa y yo apenas estábamos bajando de la habitación, todos nos vieron y unas sonrisas de lado aparecieron en Gabriel y Lisandro. Antonio solo miro de pies a cabeza a Melissa con cierto enojo.

Lo ignore y la ayude a caminar a la cocina. Le prepare el desayuno mientras ella hablada con Lisandro.

- ¿noche loca?

- el se tomó muy en serio eso de no ser gentil -me miro con los ojos entrecerrados

- yo te lo advertí y tú aún pedías más -le di un beso en la mejilla

- yo nunca dije eso -mis mejillas se sonrojaron

- si lo hiciste -grito Gabriel desde el baño

- tu callate y sigue alimentando tu ego con ayuda del espejo ya que no hay nadie que te diga lo guapo que eres!

- ¿piensas que soy guapo? -asomo su cabeza

- si dijera que eres guapo... Alimentaria mucho tu ego... Sin mencionar que diría que todos ellos igual lo son -respondio Melisa con un encogimiento de hombros

- ¿Y eso porque? -reprico Lisandro

- a veces pienso que eres idiota -negue con la cabeza. Melissa se rió y le respondio

- si le dijera a Antonio que es guapo estaría diciendo que todos lo son... Tienen la misma cara, pero si voy personalmente... Uno pro uno a decir lo guapos que son eso sería mucho para su ego...

- ¿Acaso sería mentira?

- sería mentira -acepto con seguridad

- eso duele... Y pensar que te folle y sigas pensando eso -me limpie una lágrima invisible

- callate que me sigue doliendo el cuerpo

Antonio bufo y se fue escaleras arriba. Después de unos segundo la puerta de su habitación se azotó. Todos volteamos a ver a las escaleras. Melissa volteó a ver a Lisandro el cual evadió su vista. Después siguió por Gabriel el cual volvió al baño  y después sus ojos chocaron con los mios y fingí seguir haciendo la comida.

- ¿Porque todos me evaden?

- porque sabemos la pregunta que vas a hacer -dije

- ¿Y no es más fácil responderla?

- es más fácil no responder algo que no sabemos responder

- primera no te entendí y segunda vete a la mierda -me alzó el dedo corazón

- yo igual quiero follarte, te espero en el cuarto -le lance un beso

- callate!!!

Nos sentamos a comer mientras Lisandro se iba a su habitación y Gabriel se sentaba en la sala a ver la tele.

Estabamos en un ambiente cómodo, jugaba con Melissa, le robaba comida y ella a mí, me manchaba la cara con crema batida y nos dábamos uno que otro beso casto. Parecíamos una pareja.

Y pensar que hace muchos años estaba obsesionado con ella y ella solo tenía ojos para Gabriel y Lisandro...

En esos tiempos me sentí mal, siempre pensé que yo estaba defectuoso porque apesar de que teníamos la misma cara ella veía de manera especial a ellos dos y a mi me veía como un hermanito.

Acaso ella no me veía de manera lujuriosa al ver en mi el rostro de los dos chicos que le gustaba... Claro no em veía de manera lujuriosa porque apenas tenía 6 años cuando nos conocio... Nosotros un poco más mayores que ella pero aún así sentimos esa necesidad de tenerla para nosotros.

Aunque alguien entre nos, llevo su necesidad muy lejos. Antonio tuvo una obsesión enfermiza, se enojaba cuando la veía muy cerca de alguno de nuestros dos hermanos, se enojaba con facilidad cuando ella solo le dan una sonrisa amistoso pero ese brillo de alor no llegaba a sus ojos. Era como una sonrisa por obligación.

Pero ahora yo me sentía feliz porque no solo tenía ojos hacia ellos dos... Igual tenía ojos en mi, me sentia mal por Antonio, el hacia lo posible por acercarse a ella pero su manera de llamar la atención no era la mejor después de todo.

Ella terminó de comer y fue directo a las escaleras después de darle un beso en la mejilla y decirme a donde iba, no me preocupe sabía cómo era ella... La estuve vigilando por más de 10 años, desde que estuvo en manos de Ana. La hermana adoptiva de la chica que estaba en aquella casa yo ya la tenía vigilada.

Sabía que iba a hablar con Antonio, tratar de saber que le pasa pero si ahorita el que está en el cuerpo de Antonio es una personalidad mala... Ella no necesariamente va a necesitar ayuda al caminar...

Va a necesitar una silla de ruedas.

Antonio

Me encerré en mi habitación, me daba náuseas tan siquiera escuchar como se diviertieron anoche, Raúl sabía lo que yo sentí por ella desde que la conocí cuando ella tenía 6 años, el sabía todo de mis sentimientos por ella y a un así se la llevó a la cama tan siquiera tuvo la oportunidad.

Tome mi ropa de la cama y camine al baño, me quedé por un rato bajo el agua pero ni por mas fría que estaba el agua... No me calmaba, sentía mi cuerpo caliente d els furia, estaba furioso de solo imaginar su placer a causa de el!

Salí de la ducha y me tiré en mi cama, cerré los ojos tratando de calmarme. Un toque en la puerta llamo mi atención.

- vete a la mierda Raúl!

- no soy Raúl... -la voz de Melissa sonó en el pasillo, me levanté de la cama rápido y corrí hacia la puerta.

Mire que estaba sin camisa y estuve apunto de ir a ponerme una pero recordé...

Ella ya vio desnudo a raul, vio sin camisa a Lisandro y semidesnudo a Gabriel, que más da si igual a mi me ve sin camisa. No es por presumir pero estoy más marcado que ellos 3 juntos! Amo mi cuerpo.

Egocéntrico

Estoy seguro de que eso me diría ella si supiera cuales son mis pensamientos. Pensamiento a la mierda.

Abrí la puerta y pude ver su cara con una sonrisa y un brillo que fue difícil de entender en sus ojos. Sus ojos bajaron de mi cara hasta mi torso y su sonrisa se fue desvaneciendo hasta tener la cara roja y perpleja, ja... Si sirvió mi encanto

Ella se aclaró la garganta y puso esfuerzo de más para poder verme a los ojos. Mi sonrisa apareció en mis labios y un brillo juguetón tomo control de mis ojos.

Me hice a un lado y deje que pasara a mi habitación, mi territorio, mis reglas.

- ¿Para que me necesitas? -me tiré a la cama bajo su atenta mirada

- es que... Vi que estabas un poco molesto... ¿No te deje dormir anoche?

"No"

- si pude... Solo sentí que sobraba en ese ambiente

- sabes que no... Podías haber hablado y molestarme como tus hermanos...

"Me molestaba escuchar que esa conversación era de tu follada con Raúl"

- no estaba de humor pero gracias... ¿Solo para eso veniste?

- necesito ropa... ¿Podrías acompañarme a mi casa para que pueda buscar ropa?

- ¿vas a volver a esa cabaña? Sabes que nosotros podemos comprarte la ropa que necesites -me levante de la cama y me acerque a ella. Sus ojos volvieron a mi torso.

- yo... Es que... -cerro los ojos y me vio a los ojos- no me gusta depender de nadie... Yo tengo mis cosas en mi casa, solo acompañame, las empaco y volvemos -bajo la mirada a mi torso- ¿no tienes frío? Ponte una camisa

- no tengo frío

- da igual ponte una

- ¿porque?

- porque me desconcentras

Sus ojos se abrieron en sorpresa. Oh vaya... No querías aceptar ese pensamiento tuyo... Eso me pone tan feliz

Ja Ja Ja mi plan funciona, siii

Un Amor De LocosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora