Capítulo 5

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Aria

10 de Abril – 19:02

Inazuma – Tenshukaku – Aposentos del Dragón

Cuando lo hablaba tiernamente... cuando lo tocaba por más de unos segundos... ¡se daba una electrocución! Como en el pasado, tuvimos que intentar contener nuestro amor. No obstante, él incluso debía contener sentirlo de más... o se daría un chispazo.

Y estaba siendo imposible pararlo.

-Albedo: mis funciones vitales están en perfecto estado –respondía cuando le preguntaba si se encontraba bien, cada vez que sufría una de aquellas malditas descargas.

-Aria: ¡¿seguro?! –era una tortura tener que contenerse, pero lo más doloroso era verlo sufrir de aquella forma-. Al, he perdido la cuenta de...

-Albedo: Aria, estoy bi-

En su intento por tranquilizarme, de nuevo tuvo que padecer otra descarga.

Ya no podía más.

Lo agarré del brazo, lo obligué a ponerse de pie y comencé a desvestirlo.

-Albedo: ... -al comienzo parecía confuso.

Dejé caer su casaca al suelo, desabotoné su camisa lo antes posible y me puse a examinar su cuerpo, en busca de lo que fuera que estuviera provocándole aquel sufrimiento.

Cuando se percató de mis intenciones, intentó alejar mis manos de su cuerpo.

Yo respondí agarrándolo de nuevo y lanzándolo a la cama, donde cayó bocabajo. Fue entonces cuando, en su nuca, pude atisbar un objeto extraño de forma triangular.

-Albedo: ¡Aria, no deb-! –intentó escapar de la cama, pero un nuevo chispazo se lo impidió.

Para que no tuviera huida posible y se mantuviera quieto, me senté encima de su espalda. En aquella postura, llevé, rápidamente y en pleno arrebato emocional, mi mano al artefacto.

-Albedo: ¡ARIA! –gritó de nuevo.

Otro chispazo más, que me enloqueció por completo. No podía seguir viéndolo agonizar.

Agarré con fuerza aquella maldita cosa y tiré como si me fuera la vida en ello.

***

Albedo

10 de Abril – 19:06

Inazuma – Tenshukaku – Aposentos del Dragón

No podía negarlo: sentí un enorme alivio cuando ella me retiró, a la fuerza, aquel aparato ancestral. Sentía que podía pensar con claridad de nuevo, mientras la paz regresaba a mi cuerpo. No obstante, la súbita y temporal calma cesó cuando vi a Aria lanzar el artefacto contra la pared.

Se escuchó un ruido que evidenciaba, notablemente, que algo en el aparato se había roto y cayó al suelo.

-Albedo: no.... No... -pronuncié en pánico.

Apartando a Aria con cuidado de encima de mí, corrí a examinar aquel triángulo. Lo recogí del suelo cuanto antes e intenté volver a colocármelo.

Se quedaba pegado, pero ya no parecía hacer reacción alguna, incluso obligándome a doblegar mi voluntad como hice en su momento. Era como si... hubiera perdido su magia.

-Aria: bueno... -rió, en un intento de reducir la tensión del momento-. Te va a tocar actuar un poco, ¿no?

-Albedo: ¿A-Actuar?

El Pecado del Alquimista 12 [+18] (Genshin Impact)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora