Capítulo 55

193 39 58
                                    

Däriel

13 de Abril – 3:22

Inazuma – Tenshukaku – Aposentos del Rey

Durante aquel momento con Tartaglia y Nathaniel que disfruté, bajé demasiado la guardia. Tanto que el sueño me venció. Cuando volví a abrir los ojos, yo tenía una manta encima y ellos dos se habían quedado dormidos en el sofá.

Era una imagen maravillosa. No obstante, había un detalle a señalar: los ojos ahora cerrados del pelinaranja se veían hinchados. Quizá había estado un buen rato llorando.

Y no sabía si alegrarme o aterrarme.

-Däriel: pudiste sacarlo supongo -susurré, y tomé a Tartaglia en brazos para dejarlo en mi cama y colocarle encima las sábanas.

Después, agarré a Nathaniel y me dirigí hacia la habitación de al lado para tumbarlo también en un lugar más cómodo. Pero se desadormeció un poco en cuanto lo posé sobre el colchón.

-Nathaniel: ... Xiao... -musitó en sueños-. Lo siento, Xiao...

Mi fuero interno adoleció.

-Däriel: lo siento yo, Nathaniel... Ojalá pudiera darte un mundo en el que no tuvieras que pedir perdón por amar –dije por lo bajo, y lo arropé-. Pero ahora he de protegeros.

Acaricié levemente su mejilla y cerré la puerta de su habitación.

***

Däriel

13 de Abril – 3:25

Inazuma – Tenshukaku – Aposentos del Rey

Cuando regresé a la habitación principal, recibí súbitamente un almohadazo en la cara.

-Tartaglia: ¿protegernos? –replicó, un tanto malhumorado desde el colchón-. Lo siento, pero debe haber un margen para que podamos también vivir aparte de sobrevivir.

Suspiré hondamente, y simplemente me metí en la cama. "Si hubieras visto las cosas que yo he visto que hacen, hasta sobrevivir te resultaría un infierno", pensé, y me coloqué a mí mismo la manta, dándole la espalda.

-Tartaglia: ¡con unas solas palabras pude conseguir que Nath se quedara a dormir con nosotros! –arguyó, en lo que yo consideraba un exceso de confianza-. Si les ponemos más excusas tontas, podríamos tener más libertad e incluso...

-Däriel: es arriesgado abusar de la mentira, Tartaglia –fui serio-. Una vez que rompes tu propia credibilidad, no hay vuelta atrás. Y créeme, son idiotas, pero no todos lo son y tampoco el resto lo es por siempre.

-Tartaglia: ¿entonces por qué permitiste que hiciera que Nath se quedara con nosotros esta noche? –inquirió, también serio.

-Däriel: ... sabía que lo necesitabas –no pude evitar sincerarme.

Se quedó por un momento en silencio.

-Tartaglia: también te necesito a ti, Däriel –insistió en aquello.

Se me estaba yendo la situación de las manos. Percibía el sentimentalismo, debía pararlo cuanto antes.

-Däriel: Su Majestad –corregí, mostrando indiferencia.

De nuevo otro silencio.

-Tartaglia: ... agradece que Nath esté en la habitación de al lado o me hubiera abalanzado sobre ti.

El Pecado del Alquimista 12 [+18] (Genshin Impact)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora