Kazuha
14 de Abril – 15:12
Inazuma – Cercanías Tenshukaku
No pude huir muy lejos. Por mucho que me sirviera del viento, los gladiadores eran de por sí muy veloces. Cuando me acorralaron, dejé a Kairi detrás de mí y desenvainé mi katana.
-Kazuha: tendréis que acabar conmigo si...
-Märkit: eso dijo el otro sometido, ¡y salió huyendo! ¡Jajajajajajaaja!
Suspiré.
Por primera vez, no podía reprochárselo. Aquellos hombres daban miedo, muchísimo.
Pero Kairi estaba detrás de mí. No iba a ir a ninguna parte.
***
Märkit
14 de Abril – 15:14
Inazuma – Cercanías Tenshukaku
Ni siquiera fue necesario activar nuestros orbes. Rodeamos al humano y comenzamos a apalearlo entre risas. No obstante, incluso tras partirle unos cuantos huesos, no soltó su arma ante nuestras constantes patadas y golpes.
-Märkit: si se van a mostrar tan valientes, al menos deberían durar de pie un minuto –continuaba con mis continuas carcajadas.
Lo estaba pasando bastante bien.
-Soldado 1: la existencia de los seres de este mundo es ridícula –comentó, con una enorme sonrisa, mientras seguía pegando patadas en el costado del samurái.
-Soldado 2: no entiendo cómo no los han conquistado antes –añadió, también riendo.
De pronto, escuchamos unos pasos acercarse. Nos detuvimos un momento, por temor a que fuera el Rey y nos hubiera pillado antes de conseguir consumar el marcaje.
-Märkit: ¿el dragón padre? –identifiqué fácilmente. Tanto el hijo como él, tenían una apariencia muy característica-. ¿Quién te ha ordenado venir hasta aquí? –pregunté, confuso. Al fin y al cabo, estaba controlado por un artefacto.
Cuando atisbé su mirada, me dio un escalofrío.
-Albedo: ... –que no pronunciara palabra lo hizo aún peor.
Estaba allí, mirándonos con una furia creciente.
-Märkit: ¿es normal que se vea así? –pregunté, extrañado, mientras atisbaba cómo sus ojos azules iban perdiendo frente al tono carmesí.
-Soldado 1: márquela cuanto antes, general –expuso, intentando mantenerse firme pese a la incómoda presencia del dragón pelirrubio-. El Rey puede venir en cualquier momento.
Me costó darle la espalda para dirigirme a Kairi, pues había algo en mi instinto de guerrero que gritaba "¡peligro!".
"Está controlado por un artefacto. No pasa nada", me repetía, a cada décima de segundo.
-Märkit: no había visto antes a un dragón, pero son bastante inquietantes –comenté, dándome la vuelta.
Entonces, su profunda voz nos atravesó:
-Albedo: no vas a tocarle ni un solo pelo.
La tensión se podía cortar con una espada.
-Märkit: ... ella es mi presa –repliqué.
Un breve pero atroz silencio, que nos dejó sin respiración hasta que volvió a hacer uso de su siniestra palabra.
-Albedo: entonces vosotros seréis mis presas –sentenció.
Y nos sentenció a todos.
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El Pecado del Alquimista 12 [+18] (Genshin Impact)
FanfictionDuodécima parte de El Pecado del Alquimista. La verdadera batalla se librará en el mundo de los sueños.