El Pecado del Alquimista 12 [+18] (Genshin Impact)

Capítulo 21

Kazuha

11 de Abril – 15:41

Inazuma – Tenshukaku – Habitación de Kairi y Scaramouche

Hoy Kairi estaba distinta, más distinta que de costumbre. Ya no había odio en sus ojos verdes, pero tampoco había emoción alguna. Apesadumbrada, parecía haberse apagado. Sin energías, sin palabra alguna que pronunciar, sin casi vida.

El fatui aseguró que podría arreglarlo besándola, porque era "su alma gemela". Un detalle que le encantaba repetir mucho desde que llegué.

-Scaramouche: esta vez no funciona... -se preocupó, tras varios intentos en los que, por supuesto, tuve que aguantar mis ansias de matarlo.

Entonces, me acerqué más a ella y tomé una de sus manos, la cual acaricié.

-Kazuha: Kairi... -la llamé dulcemente-. ¿Qué te sucede? ¿Has enfermado?

No hubo respuesta ni reacción:

-Kairi: ... -ni siquiera nos miraba. Parecíamos no existir para ella o incluso estar en otra realidad.

"Tengo que poner todo mi empeño y sé qué puede funcionar, ¡sé que sigues ahí incluso ahora!", me determiné.

***

Kazuha

11 de Abril – 16:10

Inazuma – Cercanías de la Ciudad

Pensé que Scaramouche me lo impediría, que jamás me dejaría llevarme a Kairi de la mano para ir en busca de los peludos que tanto antes le encantaban. No obstante, el enano incluso le pidió a los guardias que nos dejaran ir por un rato.

Si no fuera un asqueroso psicópata, diría que estaba hasta preocupado por ella.

-Kazuha: ¡sabía que aquí seguiría estando la colonia de gatos! –celebré, al ubicarla bajo un árbol de las afueras de la ciudad.

De nuevo, rodeados de naturaleza, con el sol acariciando nuestras mejillas. Juntos, y al menos libres en apariencia. Era la situación idónea para iniciar su recuperación, para volver a traerla conmigo.

-Kazuha: siéntate aquí, Kairi –le ayudé a sentarse entre los felinos, los cuales no tardaron en rascar el lomo contra sus piernas.

Sonreí ante tal tierna escena.

No obstante, mi sonrisa no duró mucho, puesto que, en aquel momento, escuché sollozos en las cercanías.

Me volví hacia su origen y vislumbré, a lo lejos, a un viejo amigo.

-Kazuha: ¿Thoma? –reconocí con facilidad-. Mmm... espérame aquí unos minutos, Kairi, tengo que ver si ha pasado algo.

Le di un beso en la frente (al que, como esperaba, tampoco hizo reacción alguna), y marché hacia el amo de llaves del Clan Kamisato.