El Pecado del Alquimista 12 [+18] (Genshin Impact)

Capítulo 44

Aoi

12 de Abril – 19:55

Inazuma – Tenshukaku

Ellos no concebían a las mujeres de otra forma que no fuese por su valor sexual. Eran una raza abominable. No obstante, debía admitir que los rumores que aseguraban que el príncipe estaba interesado en mí, conseguían hacerme sentir más segura. Mientras mis compañeras temían ser marcadas en cualquier momento, yo podía respirar tranquila. Incluso los gladiadores me apartaban la vista a mi paso. ¡Nadie se quería meter conmigo!

Y el vestido era, absolutamente, magnífico. Era un vestido azul oscuro, con cuello en V y mangas largas de encaje y espalda abierta. Además, poseía una falda enorme de tul. ¡Nunca me había sentido más sensual en mi vida! De hecho, nunca imaginé que iba a vestir algo así en mi vida. Me sentía como una princesa, mientras fantaseaba con que mi príncipe era...

-Nathaniel: estás preciosa –grité internamente al escucharlo-. Quería hacerte un pequeño regalo por todo lo que estarás viviendo lejos de tu tierra, pero tú también eres un regalo para la vista –sonrió, derritiéndome poco a poco-. Ese secretario no tiene criterio –sentenció, tajante.

"Estar contigo es el mejor regalo", pensé, de forma inevitable.

Solté unas carcajadas colmadas de nerviosismo.

-Aoi: ...gracias, Nathaniel –pronuncié desde lo más hondo de mi corazón.

Estaba en los cielos.

-Nathaniel: no te separes mucho de mí, por si acaso –pidió, amable, con aquel traje con capa que le sentaba como un guante.

"Si fuera por mí, jamás me separaría de ti", clamaba mi fuero interno.

Junto a Xiao, nos adentramos en aquella sala de baile llena de gente elegante y, sobre todo, de gladiadores. Los invasores, pese a las ropas de gala, no perdían un ápice su carácter intimidatorio. No obstante, me agradó ver más humanos en la fiesta. Supuse que les interesaba también llevarse bien con las personas importantes de Inazuma para controlarla en mayor profundidad.

***

Aoi

12 de Abril – 20:23

Inazuma – Tenshukaku

Nathaniel se aseguró de quedarse cerca de la mesa del banquete para que pudiera comer todo lo que quisiera. Se suponía que yo estaba a régimen, pero aquel día... me lo salté un poco. ¡La ocasión lo merecía!

-Aoi: tu tío está en la fiesta, lo veo por ahí rodeado de gente –comenté, mientras sostenía un plato de carne que iba comiendo poco a poco. Decían que, si comías lento, engordabas menos-. Pero tus padres...

-Nathaniel: a ellos aún no les dejan salir siquiera de su habitación por el momento parece ser –contó con un leve tono entristecido que le costó ocultar-. Y mi hermana... -su voz se entristeció aún más.

Tenía a la familia tan cerca y, a la vez, tan lejos. Era extraño y demoledor.

-Gladiador 1: ¡Su Alteza, quisiera presentarle a mi sobrina! –se acercó un invasor más aquella noche para captar la atención del príncipe por su progenie. Y la forma de hacerlo era... también asquerosa-. Su cuerpo es escultural y tiene una cintura muy agarrable para la cama –las vendían cual objetos, incluso a las propias mujeres de su familia-. Estoy seguro de que os hará disfrutar.

-Nathaniel: ...

"No me gustaría tener que estar en su lugar, era muy incómodo", pensé, teniendo que aguantar mi gesto de repugnancia.