El Pecado del Alquimista 12 [+18] (Genshin Impact)

Capítulo 38

Xiao

12 de Abril – 0:47

Inazuma – Tenshukaku –Aposentos del Príncipe Heredero

Había proclamado que lo amaba, prácticamente, a todos, salvo a Nathaniel. Era una situación estúpida y ridícula, aparte de difícil de comprender. No obstante, aunque fuera más que consciente de lo tanto que lo amaba, cuando estaba él frente a mí, sentía que... yo no era suficiente para Nathaniel.

En el fondo de mi corazón, sentía que no tenía derecho a pronunciarlo, sobre todo tras todo el daño que le había hecho.

Sin embargo, el dragón no tardaría en reclamar su pago por sus servicios, así que no tenía tiempo para quitarme aquellas ideas que incluso yo visualizaba como estúpidas. ¿Cómo podía sentirme tan especial a su lado y a la vez tan insuficiente? Era... Era... Ni siquiera podía describirlo.

Tendría que pensar en otro plan y oportunidad para que me marcara, puesto que, aquel día (en el que estuvimos teniendo sexo íntegramente hasta la medianoche por el afrodisíaco), no pude seguir presionándolo.

-Aoi: ¿ya habéis terminado al fin de romper la cama y, sobre todo, de romperos entre vosotros? –inquirió, tras abrir un poco la puerta de al lado. Después, miró a Nathaniel-. ¡Por Orobashi! ¡Necesitas un baño!

Finalmente, se adentró en la habitación, le echó una manta encima para tapar su desnudez y lo empujó al baño, donde lo lanzó dentro.

-Nathaniel: ¡pero Aoi...! –se quejó, pero no mucho, ya que le cerró la puerta.

Ella se quedó fuera. Parecía tener algo en mente: y era sermonearme.

Se acercó a mí y me miró "de forma intimidante", o al menos lo intentó.

-Aoi: ¿por qué lo has presionado tanto con eso de la marca, eh? –interrogó, enfadada, pero con un tono bajo de voz para que Nathaniel no nos escuchara-. ¡Casi lo haces llorar!

-Xiao: ... -no tenía fuerzas para responder. De hecho, quedé cabizbajo.

La joven de coletas suspiró.

Y alguien llamó a la puerta. Alguien que, al no recibir respuesta del príncipe (porque estaba en el baño), entró rápidamente por temor a que le hubiera pasado algo.

-Reus: ¡¿Su Alteza?! –exclamó, preocupado, hasta que visualizó la situación-. Oh... entiendo, está en el baño –rió-. ¿Ya le habéis satisfecho? Espero que le hayáis hecho gozar. Nuestro heredero necesita tener buenas experiencias eróticas... para que les coja el gusto, ya sabéis.

Esta vez fui yo quien suspiró.

En algunas ocasiones, fantaseaba con llevarme lejos a Nathaniel de aquel palacio. No obstante, ellos estaban en todo lugar... y más aún su dragón, a quien portaba siempre con él.